Un muchacho, de no más de 25 años entra con lo que Fred pidió a la sala, tiene cabello negro y corto, usa camisa blanca y pantalón de vestir negro. Su rostro es una combinación de apuro y estrés. Solto una pequeña risa al verlo entrar.
-Ehh... Agente. Lo que me pidió.
-Gracias CJ.
El chico prosiguió a dejar los cafés en la mesa. Cuando empieza a dejar el mío, me adelanto y tomo el vaso de café al mismo tiempo que mi mano toca la suya. El chico se puso nervioso.
-Gracias. - lo miro directo a los ojos.
-Ehh... De nada.
Su mirada me dice que se siente nervioso e incómodo. Yo solo lo miro y suelto una pequeña risa. Mi plan de fingir ser otra persona, funciona. El chico se va y de nuevo estoy sola con Fred.
-Entonces Kelly... Dime primero. ¿Habías cometido un delito antes?
-No. Supongo.
Fred suspiró.
-¿Por qué lo hiciste?
-Por diversión.
-Tu padre te envió.
-No.
La conversación empieza a ponerse intensa. Doy un sorbo al capuchino, luego un mordisco a la rosquilla. Hago una mueca.
-¡Esta cosa es horrible!
-Es lo que hay.
-Prefiero el capuchino. - levanto mi vaso frente a él.
-Ya me cansé de este juego. O me dices todo. O te encierro en la carceleta. - su voz era firme y dejó muy en claro que ya está perdiendo la paciencia.
-Está bien. Hablaré. Solo un poco. Luego de que tú me respondas una pregunta.
Hubo silencio unos segundos. Fue un silencio muy incómodo.
-Cuál.
-¿Qué te hizo mi padre? Oí que te mandó al hospital un tiempo.
-El infeliz de tu padre iba a hacer una venta de armas. El FBI sabía dónde sería así que fuimos al lugar, al llegar ellos eran más. Hubo un tiroteo y Donovan Ashton personalmente me disparó en el hombro y en el abdomen mientras escapaba.
-Uhh... Pobre.
-Tuve que ir a rehabilitación por meses.
-Bueno... Al menos no te mató.
-¿Para quién trabajas? - fue directo al grano.
-Para nadie.
-Niña...
-Para nadie. Es la verdad. Lo juro.
-¡Entonces por qué demonios te infiltraste en el sistema del FBI! - dijo gritando y golpeó la mesa con ambas manos.
Me quedo en silencio. Retiro la mirada. Quiero hacerlo sentir que se sobrepasó. Y es la verdad. Fred suspiró profundo y se sentó.
-¿Sabes porque mi padre no te mató? Fred.
-No me importa.
-¿Tienes hijos?
-2 - dijo después de unos segundos.
-Ya sabes por qué.
-¿A qué te refieres?
-Mi padre sabe quiénes lo buscan. Conoce bien a todos sus enemigos... Por así decirlo. Y no te mató ese día. Porque no eres alguien malo. Tienes personas que te necesitan. Él sabía eso.
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Una Chica Entre Mafiosos
Teen FictionKelly Ashton es una chica de 16 años, ella es dulce, divertida, inteligente y amable con todos, bueno, casi todos... sin contar que fué adoptada por uno de los más grandes jefes de la mafia irlandesa, un día se da cuenta de que la están siguiendo mi...