HATE TO LIVE. (Terminada)

capitulo 4. Bromas pesadas

Sonó el timbre de salida, estaba en matemáticas, la clase: aburridísima, por eso rápidamente tome mi mochila y Salí del aula, estando afuera me encontré con Marcus, que junto con unos amigos me dijo que fuéramos por unas malteadas y algo de comer, acepte, me subí en mi auto junto con Marcus y fuimos por las malteadas, estaba con los amigos de Marcus, todos ellos eran hombres, y yo la única mujer, no me sentía para nada incomoda, al contrario, siempre me ha gustado más la amistad con hombres que con mujeres, entre mujeres hay envidia, celos, chismes, entre hombres solo hay risas y desmadre. Luego de comer, fuimos a la feria de juegos mecánicos, allí nos montamos en el martillo, el vomitron, y todos los juegos extremos, Marcus se mareo y casi se vomita encima de mí, aquellos fueron momentos muy agradables, reí, moleste y me divertí mucho, pero ya era hora de volver a mi casa, ya era hora de volver a mi realidad…

Entre a mi casa sigilosamente, eran apenas las 9:40, no era una hora tarde para llegar, pero solo no quería que nadie se diese cuenta de mi llegada, no quería hablar ni con mi padre, ni con mi abuela, ni mucho menos toparme con…Jane.

Antes de subir, entre a la cocina, Gigi no estaba, abrí la nevera y saque yogurt de fresa y un trozo de torta de chocolate, subí con la comida hasta mi habitación, pero antes de llegar tropecé con alguien.

-aggg, mi yogurt.-dije al ver que se había regado por todo el piso.

-lo siento mucho, no fue mi intención.

Al oír esa voz me percate de con quien estaba hablando. Levante mi mirada y la observe fijamente.

-eres una tonta!.-dije mirando a Jane, la verdad no me había enojado por el yogurt, pero el solo ver su rostro me llenaba de ira.

-si quieres te traigo otro…la interrumpo*

-¡NO!.-dije furiosa.-ya lo arruinaste, eres una tonta, apártate de mi camino, no quiero verte.-dije empujándola y entrando a mi habitación.

Me tire en mi cama, me quite mis zapatos y los tire al suelo, encendí el MP3 que Marcus me había prestado mientras me devolvían el mío, puse la canción de “bangarang”, y los pensamientos destructivos vinieron a mi mente, quería hacerle una “broma” a Jane, siempre me ha gustado hacer bromas, cuando era pequeña era mi única entretención y la única forma de descargar mis impulsos destructivos, estaba inspirada, iba a hacerle una buena broma a Jane, un broma pesada.

Me levante de mi cama, y me agache para sacar la caja que escondía debajo de ella, apenas la abrí mi arma mortal, una tarántula de plástico, la mire con una sonrisa malvada, entonces escuche la ducha del baño de la habitación de al lado, esa era la habitación de Jane. Entre sigilosamente a su habitación, la puerta del baño estaba entreabierta y en la ducha solo había una cortina pues la puerta estaba dañada y mientras la reemplazaban pusieron una cortina de baño, entre y por debajo de la cortina coloque con delicadeza y sigilo la tarántula de plástico, la empuje un poco para que chocara con sus pies y así la pudiera sentir, Salí rápidamente de la habitación y en la puerta espere con ansias el grito de Jane.

-¿Qué haces parada ahí?.-dijo mi abuela sorprendiéndome.

-ahh, emm yo…-no sabía que contestar, por un momento me sentí en aprietos.

-¿acaso recapacitaste y quieres entrar a  hablar y llevarte bien con tu hermana?.-pregunto

-ya te dije que ella no es mi hermana.-dije aun mirando hacia dentro de la habitación.

-tienes que madurar un poco Rosely, ya tienes 17 años.-dijo mi abuela. Yo seguía sin prestarle atención.

-Rosely!, ¿me estas escuchando?.-dijo gritando.

-sí, abuela si.-dije, aun esperaba el grito de Jane.

Entonces escuche un estruendoso y espantoso grito que venía desde el baño de la habitación, era como música para mis oídos, entre rápidamente y vi como Jane estaba espantada con la tarántula de plástico, se resbalo y en un intento de sostenerse, agarro la cortina, pero esta no sostuvo su peso y se desprendió, ella estaba ahí, en el piso retorciéndose, aun gritando espantada, no pude evitar soltar una carcajada y burlarme de ella.

-Jane, cariño, este bien.-dijo mi abuela cubriendo el cuerpo de Jane con una toalla y ayudándola a levantarse.

Yo me agarraba el estómago y me carcajeaba.

-sal de aquí Rosely!!.-me exigió mi abuela.

-¿Por qué?, ¿no necesitas mi ayuda?.-dije burlona.

-claro que no Rosely!!!, ¿no vez lo que has hecho?.-dije mi abuela furiosa.

No conteste nada, mire a Jane y me burle de nuevo, luego me fui a mi habitación a seguir escuchando música.

Mi padre entro furioso azotando la puerta.

-¿Qué es lo que te sucede Rosely? ¿Por qué es que no puedes comportarte bien solo por una vez en tu vida?.-dijo gritando.

-no grites.-dije despreocupada.

-¿Cómo que no grite? Eres una inmadura e irresponsable, ¿Cómo pudiste hacerle eso  Jane? Ella está muy alterada.-me regaño.

-hay por favor!, fue solo una simple broma.-dije

-¿una simple broma? Casi se muere del susto, estaba pálida y casi no podía respirar, ella no es como los chicos con los que te la pasas, ella es una chica, delicada, gentil, amable…nada comparado contigo.-dijo mirándome con decepción.

-¿así que ahora quieres compararme con ella?.-dije enojada.- ¿ahora prefieres a una bastarda aparecida que a tu propia hija?, sabes que, eso no me sorprende, jamás te has interesado en mí, ni en lo que me pase, eres un idiota, ¡te odio!.-dije furiosa.

Mi padre enfurecido me pego una bofetada, al instante se percató de lo que había hecho, vi en su cara el arrepentimiento de su acto, el jamás me había golpeado, no me importo nada, mi corazón se rompió en dos, no podía evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, mi padre intento hablar, pero no se lo permití, lo eche de mi habitación y cerré la puerta con seguro, me recosté en la puerta y me deslice hasta sentarme en el suelo, la mezcla de rabia y dolor, pero no físico sino emocional, hacían que las lágrimas salieran con intensidad, no quería llorar y luchaba conmigo misma para no hacerlo, pero simplemente no pude evitar romper en llanto.