HATE TO LIVE. (Terminada)

capitulo 18. Una carta.

Hugo no me había dicho nada aun, espere que me dijese por lo menos que le gustaba, pero tal vez los nervios no lo dejaron, eso me parecía raro, Hugo no era de esos chicos que desconfiara de sí mismo, él era el “francés galán”, él sabía que podía tener a cualquier chica con un chasquido de dedos, pero, ¿Por qué era diferente conmigo? ¿Acaso tenía algo malo?.

Estaba ya en mi casa, Porter aún no había llegado, se había ido con Marcus a jugar bolos, me invitaron a ir, pero no quise, últimamente no tenía ganas de nada. En mi casa no había nadie, bueno, excepto, jane.

Almorcé y fui a mi habitación. No tenía ánimos de molestar a jane, así que decidí encerrarme en mi habitación a escribir en mi diario mientras escuchaba música. Alguien toco mi puerta. Me levante a abrirla.

-¿Qué quieres?.-dije al ver a jane.

-mira, esto es para ti.-dijo dándome una carta.

-¿Qué es esto?.-pregunte confundida.

-solo léela.-me miro con un poco de miedo y luego se fue a su habitación.

Cerré la puerta y me senté en mi cama. Examine la carta, no decía de parte de quien era, sospeche un poco, pero aun así la abrí. La carta decía:

 

Querida Ros:

Desde que te vi por primera vez mi corazón se regocijo por tu fulminante belleza, mis ojos jamás habían visto tal perfección, te conocí y tu personalidad aunque agresiva para mi gusto, me resulta fascinante, eres imperfecta y estas llena de problemas y complicaciones, pero para mí, eres perfecta tal y como eres, eres asombrosa, bella, con hermosos sentimientos y con un corazón enorme, diseñado para amar, así no lo creas. Perdón por no decírtelo frente a frente, pero una inseguridad inexplicable y un nerviosismo estúpido me invade cada vez que veo tus hermosos ojos cafés. Me gustas. Enserio que atraes mucho, necesitaba decírtelo, y no sé porque pero mi mundo cambia cuando estoy a tu lado, puedo ver las cosas de manera distinta, puedo ver un mundo de colores.

Con cariño.

Hugo Leclercq.

 

 

Si mentir ni un poco, casi me orino de la emoción, quería estar con Hugo en ese preciso momento, abrazarlo, besarlo. Demostrarle que yo también sentía lo mismo por él.