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Estaba muy nervioso y jodidamente confundido con todo lo que me decía Ros, me temblaban las piernas cuando estaba con ella, ¿Qué te pasa Hugo?, pensaba cada vez que la veía y se me iban los ojos con su belleza, nunca me había pasado esto con una chica, NUNCA, ¿Por qué con Ros era diferente? Ella a diferencia de las otras chicas era única, ella no se dejaba llevar por lo que la gente dijera o pensara, tenía un carácter fuerte y algo agresivo, eso me resultaba muy atractivo, aunque usualmente las chicas como ella no eran mi tipo.
Ella era excepcional. Se acercó a mí y me beso. Me sentí como la princesa del cuento. Fue vergonzoso. Yo debí haberla besado desde un principio. No debí ponerme con nerviosismo he inseguridad. Ella se separó de mí y me miro con esos hermosos ojos cafés. TONTO, soy un completo tonto, no fui capaz de decirle nada, debí haberle dicho lo que sentía por ella, debía haberle dicho que enserio me atraía, pero no, fui un estúpido, no dije nada, ¡nada!, ella me miraba con ilusión de que le dijese algo lindo, como solía hacerlo siempre, pero no, me sentí como un completo idiota, ni siquiera pude decirle lo hermosa que lucía, lo asombrosa que me parecía.
Se cansó de esperar alguna respuesta. Ros me miro con algo de desilusión y se alejó de mí. Yo me quede parado como un idiota mientras ella se alejaba. Me sentía mal.
Fui a la biblioteca, era el único lugar en que no estaba la algarabía de toda la gente, era el único lugar donde podía sentarme, relajarme y pensar. Me senté en una de las mesas, no pasaron 5 minutos cuando alguien llego a interrumpirme.
-hola Huguito.-dijo Kate.
-me llamo Hugo.-dije frio. Odio que me cambien el nombre o me pongan apodos, además había adquirido cierto fastidio hacia Kate. Gracias a Ros.
-¡oh! Lo siento.-dijo Kate sentándose.
-no te ofendas Kate.-le dije con una muy falsa sonrisa.-pero no quiero que te sientes acá.
Kate me miro sorprendida y ofendida.
-necesito estar solo, tal vez en otra ocasión.-le dije
-está bien.-se levantó.-como quieras.-dijo con fastidio.
Se alejó molesta y salió de la biblioteca. Recordé lo de Ros, puse las manos en mi rostro y me desparrame en la silla, sentido mucha furia con migo mismo. Retire las manos de mi rostro y divise a alguien en frente de mí.
-mira.-dijo con una enorme sonrisa.-encontré el libro.-dijo mostrándome el libro “la fuerza de sheccid”.
La mire y le sonreí sin ganas. Ella se sentó y me miro con preocupación.
-¿Qué tienes?, pensé que te alegrarías de que encontrara el libro.-dijo
-sí, me alegro. Es solo que no estoy de humor.
-¿le dijiste?.-me pregunto.
-fui a su casa el fin de semana, estaba con Porter, sentí rabia y muchos celos. Ella me insistió que le dijera que era lo que me pasaba.-agache la cabeza y suspire.-no fui capaz de decirle. La decepcione.
-como lo siento Hugo.-puso su mano en mi hombro.-pero no puedes rendirte. Debes decirle lo que sientes.
-Ros es tan única, tan segura, tan especial… yo… yo nunca había sentido tanta desconfianza de mí mismo.-le dije
-es una buena chica.-dijo
La mire sorprendido.
-creo que tú eres la última persona de la que escucharía eso.
Sonrió
-lose, pero enserio puedo decirte que es una buena chica, aunque parezca odiosa, dura y amargada.
-sabes, tu hermana es bastante complicada.
Jane sonrió y asintió con la cabeza…
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HATE TO LIVE. (Terminada)
RomanceElla, una chica odiosa, prepotente y antipática. El, el chico mas dulce, tierno y amoroso del mundo. -¿como es posible que guardes tanto odio en tu corazón?.-dijo el harto, furioso, enojado. -porque jamas he conocido algo diferente...jamas he conoc...