Pasaron unas cuantas semanas y a medida que pasaba el tiempo Jane me evitaba cada vez más. No salía de su habitación y tampoco me permitía entrar, a duras penas le veía a la hora de comer, y ni eso, porque comía demasiado poco, varias veces Anton tuvo que entrar a su habitación a llevarle algo de comer y cuando lo hacía no podía evitar husmear o tratar de entrar. Ellos siempre conversan, poco es lo que puedo entender de aquellas conversaciones, hablan en voz muy baja, ellos saben muy bien que yo estoy cerca para escuchar lo que dicen, y se perfectamente que no quieren que me entere de lo quesea que están tramando.
El no saber qué le ocurría a Jane y el sentir constantemente que me ocultaban algo, me preocupaba, inquietaba y distraía. Pronto me aleje de todo y de todos y me encerré en mi propio mundo de inseguridades y temor. Inseguridad y temor que pronto se transformaría en la más penosa tristeza.
Alguna vez, en mis tiempos compartidos con Jane, ella me conto un historia, era hermosa pero realmente triste a mi parecer. La historia contaba la vida de Harold un chico tierno y enamoradizo amandor de la naturaleza y los animales. También estaba Rosie, una chica dulce y tierna de la que Harold se enamora perdidamente. Su amor va más allá de las fronteras y restricciones que sus padres les han impuesto y deciden escarpar y vivir una vida juntos, planeando sus vidas de ahora en adelante y soñando con pronto conformar una familia. Pero un dia su historia da un giro inesperado. Harold encuentra un águila herida en el bosque y decide cuidarla y hacerse cargo de ella. Días después Rosie enferma gravemente. Es entonces cuando Harold se empieza a cuestionar de ¿porque le pasa eso a el?, de ¿porque cuando esta con el amor de su vida finalmente todo sale mal?, poco a poco la condición de Rosie empeora y a medida que parte de su vida se desvanece, el águila herida y al principio casi moribunda va recuperando el vigor y sanando sus heridas. Jane dijo que era una metáfora sobre el ciclo de la vida, todo principio tiene su fin pero ¿Quién dice que no puede tener un nuevo comienzo? Para Jane existía una creencia a la cual era fiel: no existe la muerte, simplemente es un nuevo comienzo.
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-¿me hablaras sobre ella?.-pregunte a Jane mientras.- he cumplido con mi parte, debes cumplir con la tuya.
Jane sonrió mientras secaba su cabello con un paño. Aquel día en la playa había sido maravilloso para ambas, el sol, el mar, la suave arena y la cálida brisa que nos rodeaba era casi mágico.
-ella era maravillosa.-dijo sentándose en su cama
-¿Por qué se fue?.-dije con la vista al suelo
Jane dudo unos segundos.
-ella tenia hacer algo…algo grande, algo que ayudaría a mucha gente…algo que cambiaría al mundo.-hizo una larga pausa.-pero…-dijo tomando mi mentón y levantando la cabeza.- abecés, para cambiar el mundo debes renunciar a las cosas que este te ha ofrecido, debes renunciar a todo lo que mas amas.
Sonreí ligeramente mientras miraba con en sus ojos una lagrima no pudo evitar escapar. No la culpo, pues de los míos igualmente una lagrima cayo. Tome a Jane y la abrace fuerte, la abrace con todo mi amor, y en ese momento, en ese preciso momento, sentí que ella jamás se iría de mi lado.
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A veces llega un momento en el que te detienes y analizas tu vida, todo lo que te pasado, lo malo, lo bueno, te cuestionas y recuerdas todo lo que te ha sucedido y empiezas a darte cuenta del tipo de persona que eres. Pero, ¿Qué pasa si no tienes recuerdos?, en mi cabeza todo es muy limitado, no recuerdo gran parte de mi vida, hay espacios vacíos que aún no logro llenar y analizar mi vida hasta ahora es algo que por más que quiera no puedo hacer.
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HATE TO LIVE. (Terminada)
RomanceElla, una chica odiosa, prepotente y antipática. El, el chico mas dulce, tierno y amoroso del mundo. -¿como es posible que guardes tanto odio en tu corazón?.-dijo el harto, furioso, enojado. -porque jamas he conocido algo diferente...jamas he conoc...