capitulo 32. ¿Donde esta el diario de Ros?

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-hola linda.-dijo Scott al entrar a la casa.

-hola.-dije sonriendo.

-que linda casa.-dijo mirando alrededor

-¿Qué quieres hacer?.-pregunte.

-no lo se….¿estás sola?.-dijo sospechosamente.

-si…

-bien, ¿me enseñas la casa?

Accedí a la petición de Scott y le mostré cada rincón de la casa. Subimos al segundo piso en donde estaban todas las habitaciones, incluida la mía y la de Ros.

-¿estás bien?.-dije al ver a Scott un poco mal.

-Jane, estoy muy enfermo.-dijo el.- me duele mucho la cabeza ¿tienes un analgésico?

-no…

-¿podrías por favor conseguirme uno? Me duele mucho.

Estaba preocupada por el, en realidad parecía verse muy mal, tenía que ir a conseguir algo para que se pusiese mejor, no me pareció problema dejarlo solo unos minutos mientras salía de casa a comprar un analgésico.

*

Apenas Jane salió de la casa llame a Kate

-ya estoy dentro.-dije al oírla contestar.

-bien, entra a la habitación de Ros.-me indico por teléfono.

Abrí la puerta que estaba al lado de la habitación de Jane, apenas entre vi la azulada habitación, había un gran televisor un equipo completo de Xbox, claramente era su habitación a ella le encantan los videojuegos.

-ya estoy en la habitación de Ros…¿Qué hago?

-busca algo.-dijo Kate.- debe tener algún diario...algo a lo que le podamos sacar provecho.

Escuche lo que dijo Kate y empecé a buscar algo parecido, no estaba muy seguro de que alguien como Ros llevara un diario, ella era bastante dura, fría y poco sentimental como para llevar algo en donde se supone debes plasmar tus sentimientos.

Me equivoque….debajo de su cama, después de buscar en una extraña caja, vi un cuaderno azul, tan solo con leer una página supe que era lo que Kate quería. Lo escondí en mi ropa y baje rápidamente, no me gusta hacer estas cosas, quería irme lo más rápido posible de aquella casa.

-Scott!!!.-dijo jane sorprendida apenas abrí la puerta.- mira conseguí un analgésico…

Tome la pastilla que sostenía en su mano y la metí en mi bolsillo.

-gracias jane…tengo que irme ya.-le di un beso en la mejilla y Salí de la casa.

-pero…¿ya estas mejor?

No, estoy realmente mal, no me agrada la idea de jugar con los sentimientos de esta podre chica solo para complacer a Kate, me siento mal, no me gusta hacer esto, pero es la única forma de que Kate se enamore de mí.

-si jane….no te preocupes….

*

-hola Jane!!!.-dijo Antón apenas entramos a mi casa.

Jane se exalto un poco por el eufórico saludo de Antón.

-hola anton.-dijo con la mano en su pecho.

-¿Qué haces?.-dijo Antón con una gran sonrisa.

-nada…me iré a dormir…

-¿a las 7:00 pm?, es muy temprano…

-si lo se, pero no quiero hablar con nadie….-jane subió a su habitación.

“Uhhh!! Eso debió doler”, pensé, Antón estaba emocionado por ver  a jane, y jane simplemente lo ignora…

-hey galanazo, no vaya a llorar.-dije bromeando.

-¿crees que le pase algo?.-pregunto.

-si, que no le interesas…

-vaya!!! Ese es el apoyo moral que me da una amiga…-dijo sarcástico.

-Antón, perdón por ser tan directa pero….jane no se fijara en ti, ustedes no encajan…

-gracias por tu sugerencia Ros, pero pareciera que no me conoces…lo lograre.-dijo decidido

-¿Por qué te interesa tanto? Es una chica más, acepta que no puedes y déjala en paz.

-no lo entiendes Ros…

-¿no entiendo qué?.-pregunte

-me agrada mucho jane.-dijo, ella es dulce, linda y tiene algo que me vuelve loco, no se qué es, pero no pienso darme por vencido…

-no puedo creer que te guste.-le dije

-no me gusta…me atrae y bueno tal vez si ella me da la oportunidad me llegue a gustar…-dijo Antón.

Reí por el comentario de Antón.

-tengo hambre.-dije dirigiéndome a la cocina.

-yo quiero un sándwich….-dijo subiendo la escaleras.

-no te daré de comer idiota.-le grite.- ¿A dónde vas?.

-voy a hablar con Jane.-dijo

Me prepare un sándwich y subí a mi habitación. “Antón es tan fastidioso” pensé, había despertado a Jane para hablar con ella, recordé las veces que me despertaba para hablar, solo que yo lo golpeaba por haberme dañado el sueño.

Me recosté en mi cama mientras escuchaba “icarus”, no pude evitar pensar en Hugo, me sentí muy abandonada por el, no salíamos, no hablábamos, ni siquiera parecíamos novios. Sentía rabia, impotencia y tristeza…más que todo tristeza, ¿será que Hugo ya no me quiere? Por la única persona que me sentía realmente querida era por Hugo, y me aterra que el ya no sienta nada por mi. Necesitaba desahogarme un poco, necesitaba escribir, hace rato no lo hacía y en realidad en ese momento lo necesitaba.

-¿Dónde ESTA?!!!.-grite al no encontrar mi cuaderno en la caja donde siempre lo guardaba.

-¿Qué sucede Ros?.-dijo Antón entrando a mi habitación.

-no esta mi cuaderno!!!.-grite

-¿Cuál cuaderno?

-MI CUADERNO.-dije exaltada.

-cálmate Ros…-dijo Jane asomándose por la puerta.

-tu!!!.-la señale acusadoramente.- tu lo tomaste ¿no es así?, DAMELO!!.-le grite.

-no, yo no lo tengo Ros, te lo juro.-dijo asustada.

-eres una….-me abalance sobre jane dispuesta a hacerle daño.

Antón me tomo de la cintura impidiendo que la tocara, mientras, yo pataleaba furiosa.

-suéltame Antón.-gritaba.

-no Ros, sabes que nada resuelves con violencia, jane ya dijo que no tenía nada tuyo, ahora cálmate de una vez.-dijo y me soltó

Respire hondo tratando de calmarme.

-es un cuaderno muy personal.-dije en voz baja mientras mis puños aun temblaban de furia.

Cerré los ojos y respire hondo nuevamente, “no explotaste Ros”, es cierto era la primera vez que lograba calmarme y evitar golpear a alguien. Me preocupa mucho mi cuaderno, he escrito cosas muy personales, todos mis problemas, todo….

HATE TO LIVE. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora