8-.J̤̈Ä̤R̤̈D̤̈Ï̤N̤̈Ë̤S̤̈.

700 60 4
                                    

    La mano de Elias es cálida, pero, creo que aun no logro asimilar aquella propuesta de matrimonio y aun menos el beso que recibí de él.
    Mi mente aun permanece confundida.
    Me preguntó del porque  me pediría matrimonio?
    No puedo decir que lo quiero y mucho menos que lo amo... Pero tampoco siento indiferencia hacia él. En este par de días no hemos hecho nada más que ver la casa, y ahora veremos los alrededores, los cuales no son mas que extensos jardines llenos de diferentes flores.
      Cientos de colores se van haciendo lugar, uno tras otro sin opacar la belleza de los demás. El aire hace que las diferentes fragancias se esparzan por toda la zona, dejando una agradable sensación de tranquilidad.
       Mientras camino de la mano de Elias, trato de no mirarlo a la cara ya que aun me gana la vergüenza que siento por lo pasado anteriormente.
Que hago?
Realmente lo quiero mirar y así saber un poco de como se siente o de que puede llegar a pensar...
   Quiero...
Quiero...
    Quiero... Verlo.
Levanto la vista dejando todo lo demás de lado y lo miro directo a su rostro, y para mi sorpresa sus ojos están clavados en mi. Cuanto tiempo llevara así?
     Trato de no bajar la mirada pero me es imposible... Mi cuerpo se detiene haciendo que Elias suelte mi mano y voltee sorprendido.
- Que sucede? - pregunta tranquilo, pero la voz no sale de mi boca - Chise?
- Ella no te responderá - una voz desconocida y juguetona contesta.
- Joseph! - Elias había cambiado por completo. Ahora su mirada desprendía un brillo que aterraba y sus ojos marrón habían pasado a ser rojos.
Ese no era el Elias que me estaba llegando a gustar...

Que le estaba pasando?
Y quien Joseph?
   

LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora