43.- CASERÍA...

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Nunca hacemos contacto con los humanos solo por que si. Las mujeres son nuestra presa, así que no vemos la necesidad de tratarlos.
Creo haber perdido la cuenta de cuantas noches nos hemos visto a escondidas, sus palabras me hacían visualizar un lugar que estaba alejado de mi realidad.
Al principio mi pecho dolía, pero conforme pasaba el tiempo ese dolor se convertía en algo... Más. Parecía que él solo me miraba a mi... Que solo tenia interés en mi... Pero eso no era así...
El el cielo se encontraba la luna mas grande del año, sus rayos de luz eran en mayor cantidad y eso nos permitía llegar a lugares que en otras ocasiones nos era imposibles. Pero, también nos presentaba una desventaja ya que nuestro lago quedaba indefenso. Esa noche decidí pasarla con mis amigas Y disfrutar de los rincones que aun no conocíamos del bosque.
Por alguna razón pasamos por el gran árbol Curzlamni, y  tan solo al mirar de reojo pude ver como aquella persona se encontraba esperando por mi.
Lo ignore y continúe esperando a que el no se diera cuenta de nuestra presencia.
Bien se podía decir que la noche transcurría con tranquilidad, Kalin, Marien y Yo, ya habíamos tenido suficiente, así que decidimos regresar.
Ellas entraron al lago antes que yo, me detuve un momento y escuche como se hacia presente un tenue silbido, cuando voltee me encontré con una lejana silueta la cual se iba dibujando cada vez mas a su andar.
El pánico se iba apoderando de mi, ni sabia que hacer. Mi respiración comenzó a acelerase, que hago?
Seguí mirando la silueta, hasta que pude ver de quien se trataba.
- Como llegaste a este lugar? - se trataba de aquel hombre al que siempre iba a ver.
- tu silueta y te seguí... - el no dejaba de mirar la entrada al lago.
- Tanto tiempo...? - cono era posible que no me diera cuenta?
- Puede que llevara tiempo, pero... Valió la pena - parecía triunfal, sus ojos brillaban como dos pequeñas lunas.
- Que quieres decir? - algo en todo esto estaba mal... Su ropa era muy diferente a la que estaba acostumbrada a verle puesta y su equipaje era mas voluminoso.
- Me hiciste perder tanto tiempo... Siendo que solo quería saber el paradero de aquel magnífico lago... - no sabia como reaccionar a sus palabras. De alguna forma sabia que esto podía pasar, pero... Dolía, y mucho.

Por que me dejar ver esto?
Es tu dolor, no tienes por que compartirlo...

De los extremos de sus pantalones saco algo que parecían pequeñas cuchillas, sin pensarlo me arroje a él y trate de quitárselas. Durante el forcejeo lastimo mi aleta, haciéndome retroceder y dándole tiempo de  sacar de su equipaje una especie red la cual me arrojo y al tocarme se produjo una especie de descarga eléctrica, la cual me afecto mas de lo que esperaba.
Trate de quitármela pero cada vez que me movía recibía una descarga.
Me rendí al quedarme inmóvil, el me dejo atrás y avanzo directo al lago. Podía escuchar como la demás gritaban de miedo. Era la primera vez que se presentaba una situación así, no sabia que hacer.
Trataba de no sentir culpa pero, era algo imposible... Yo le di la oportunidad de llegar a nosotras.
La herida que me había hecho con una de sus cuchillas no dejaba de sangrar, necesitaba hacer algo. Mire como algunas lograban escapar, pero una vez la luz de luna terminara ellas podrían morir.
Que puedo hacer?
Tengo que rendirme?

Mire a todos lados y como huían mis amigas...
- Chicas, ayudenme!! - grite e inconscientemente me moví electrocutadome - AH!! - ellas temerosas se acercaron a mi - no... Toquen... La red...
- Kenala - susurraron a la par.
- Como la quitamos? - pregunto Kalin, pero no se me ocurría nada.
- Podríamos usar unas ramas... Que opinas?
- Podríamos intentarlo... - las chicas se apresuraron a buscar las ramas mas largas que pudiera. Cuando las obtuvieron nos pusimos de acuerdo y al ver que las corriente no les afectaban. Fueron varios los intentos, pero lograron quitarme la red, una vez libre ellas me ayudaron a avanzar, pero no podía dejar las cosas así.
- vayan y busquen refugio... Las alcanzo luego.
- Kenala...? - vi como se alejaba, y yo tomaba el camino hacia el lago.

Cuando llegue el lugar se había convertido en un matadero. Muchas de mis compañeras yacían tiradas, desmembradas con lágrimas en sus ojos...
Pero que hice...?
Recorrí parte de la orilla hasta toparme con aquel hombre. Me aterrorice al ver como bebía la sangre de mi madre... Madre.
- Madre!! - que hice...? - Por que lo haces?! Que ganas?!
- Te Pudiste deshacer de la red? Me sorprende, pero, es tarde... La vida eterna ahora me pertenece... - se reía triunfal... Pero. No era así.
- Vida eterna? - pregunte de  una forma indiferente...
- Así es... Ahora soy eterno!!
- Te equivocas...
- Como...?
- La sangre de las sirenas no da vida eterna como crees... - el agua del lago estaba desapareciendo poco a poco. Era cuestión de instantes para que ellos llegaran. Los TRIDENTINIOS - es un mito mas que los humanos han creado... Al igual que lo de comer carne de nosotras... Nada de es verdad.
- Callate!! - él creía que mentía. Una densa niebla iba consumiendo los cadáveres de las chicas... Perdón.
Las aguas ya habían desaparecido en su totalidad...
Y solo quedaba yo en el lugar, el hombre me miro furioso y me tomo bruscamente de los brazos.
- Que esta pasando?!
- Se acerca mi final... Y tu final.
- Que dices...? - apenas termino de formular la pregunta cundo de la niebla comenzaba a escucharse el sonar de unos caracoles... Se iba dibujando numerosas siluetas.
Me arrojo al suelo y trato de huir, pero le fue imposible al ver que todo el lugar estaba rodeado de grandes dagas plateadas.
- Maldita...!! - estando fuera de sus sentidos tomo una daga e ignorando que le hacia daño en la mano se acerco a mi y la atravesó en mi pecho...

Estaba viviendo cada uno de esos momentos, era doloroso. Ella se había enamorado de aquel hombre... Hombre que solo planeaba usarla y que al final solo la hizo sentir miserable.

Ella amaba a aquel hombre...
Lo amaba...

LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora