LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

47.- LlAMAS DE OLVIDO...ु̫ु

Se que dije que no actualizaría en las siguientes tres semanas... Pero... 😑... Tenia que dejarles este capitulo aquí... Así que adelante... 😐 Me voy.

Las llamas ya cubrían por completo mi cuerpo. Trataba de controlar mis emociones pero me era imposible, Elias estaba con ella, la miraba a ella...
Quería salir de este lugar. Las llamas se movían inquietas, era como si tuvieran vida propia.

Quiero alejarme de este lugar...
Quiero irme...

Las llamas se expandieron formando un par de alas enormes, era como si me encontrara dentro de un gran Fénix... Estaba lista para dejar todo y salir volando. Cuando estaba a punto de dejar el suelo y surcar el cielo, fui detenido por una especie de red. Las llamas no le hacían daño alguno, una gran desesperación y ansiedad me fueron cegando.
Me sentía aprisionada, quería salir... Volar y ser libre.
Kenala se acerco a mi, arrastrándose por el suelo... Ella anteriormente había avanzado como si nadara por el aire.
Su rostro mostraba una gran satisfacción, no necesitaba nada mas que ver su rostro para saber que ella había triunfando.
- No sabes el mal momento que pase. Creí que jamas llegaría a este punto - aun en mi estado llegaba a entender sus palabras... Ella ya sabia que yo podía perder el control.
- Dejame ir... - la red cada vez me robaba mas la movilidad.
- Jamas, llego el punto en el cual había perdido la esperanza. Saber que habían "muerto" me desanimo y creí que jamas podría cumplir mi deseo...
- Dejame ir, por favor... - el dolor físico comenzaba a hacerse presente, mis heridas se volvían a abrir.
Kenala levanto una de sus manos e hizo aparecer una larga daga la cual estaba lista para atravesar mi cuerpo, era cuestión de segundos para que perforara mi cuerpo, pero fue detenida por hermosas flores de cristal, las cuales la cubrieron hasta los brazos.
La red que me aprisionaba fue retirada por una enorme criatura de piedra. Mire a mi alrededor y me encontré con la figura de una hermosa joven, sus ojos eran de un hermoso color rosado y su cabello rubio era largo... Me pregunto en donde la he visto antes?
La gran criatura de piedra me miraba fijamente, era extraño ya que nunca antes había visto algo así. Las llamas que me rodeaban se mantenían tranquilas, di unos pasos hacia la joven y vi como su mirada se llenaba de tristeza...
- También estas triste? Yo también lo estoy... Pero no recuerdo el porque?
- Chise... - sus palabras eran dulces.
- Quien es Chise? - ella agachó su cabeza y a su alrededor se fueron creciendo muchas flores mas flores de cristal.
- Spriggan, por favor encuentra al señor Elias y a la pequeña...
- Claro. - Elias...? La pequeña...? De quien habla.
Kenala se logro liberar de su atadura y rápidamente se arrastro hacia mi, pero la hermosa joven se interpuso y levanto las cientos de flores que la rodeaban en forma de muro para protegernos.
Al ver detenidamente la situación, trate de huir, pero me fue imposible ya qué aquel ser de piedra me tomo del brazo, haciendo que no avanzara.
Kenala y la joven rubia se encontraban en una pelea frente a frente. Había algo en aquella joven que me resultaba familiar, pero, porque?
Mire a todos lados esperando encontrar algo que me ayudara a salir de este lugar, me parecía triste, oscuro, tenebroso, deplorable y de cierta forma despertaba un poco de lástima. Me era algo sofocante, por eso quería salir de aquí...
Mi mirada se detuvo en el hermoso lago.
- Spriggan, encontraste a el señor Elias? - escuche la voz de la joven a lo lejos.
- No, me es imposible ubicarlo - era la segunda vez que escuchaba ese nombre y causaba un enorme dolor en mi pecho, como si algo me faltará.
Que sera...?
Ya no hice intento alguno por huir, las dos chicas se atacaban mutuamente,Kenala presentaba varias heridas de gravedad en su brazo y su aleta. Mientras miraba el lago los fragmentos de cristal de aquellas flores volaron a esa dirección haciendo que notara como rebotaban a mediación de lago...
Llame la atención de la gran criatura y le hice ver lo que pasaba cuando algo era arrojado al lago. La primera vez que miro lo que pasaba lo realmente se sorprendió, pero las demás veces que eso pasó, le puso tanta atención que ignoro el hecho de lo qué pasaba en el lugar.
- Flor plata, los encontré!! - grito la criatura de nombre Spriggan.
Mire hacia donde estaba la joven, ella trataba de alejarse de Kenala pero, la reacción de esta al saber que ya habían encontrado a esa personas fue peor de lo que imagine. Recuerdo haber visto una forma monstruosa de su persona y era la forma que ella estaba volviendo a tomar.
La joven se alejo rápidamente de donde estaba y llegó a donde nos encontrábamos su compañero y yo.
- Donde están? - pregunto agitada.
- En medio del lago, están cubiertos por una especie de campo... - la joven ataco de muchas formas el campo que ocultaba a ese hombre y  a una pequeña.
Miraba como el campo repelía cada golpe con facilidad, no sabia que hacer, pero lo primero que vino a mi mente fue lanzar una extensión de las llamas y ayudar a que desapareciera. Al principio parecía inútil, Kenala se preparaba para ir tras nosotros... O mas bien tras mi, ya que por alguna razón yo era su objetivo.
El gran ser de piedra me soltó confiando en que no huiría, nos dio la espalda y esperaba ansioso el ataque de la mística criatura.
El campo esta comenzando a agrietarse, el rostro de la joven a la que ayudaba cambio su semblante, ella no bajo el ritmo de sus ataques y llegado el momento en el que el campo se fracturo en mil pedazos, algo en mi también lo hizo...
Vi como salio corriendo el joven que apenas había sido liberado, se dirigía a mi. Aquello que se había fracturado en mi disipó las llamas dejándome caer.  A lo lejos escuchaba la risa de Kenala, el joven de cabello dorado corrió mas rápido para tomarme en sus brazos.
Me miraba de una forma tan hermosa y cálida, desde que la joven Silky apareció supe que había perdido algo muy preciado... Y el hecho de tener a este joven frente a mi. Me hacia ver que posiblemente lo había perdido todo.
- Chise, estas bien? - de nuevo ese nombre... A caso seré yo? No sabia que responder, ahora caigo en que no se quien soy yo.
- Quien es Chise?Quien es usted?- su rostro palideció y se lleno de tristeza. Retiro su mirada de mi cara y recorrió mi cuerpo, cada vez que miraba una de mis heridas fruncía el ceño.
- Silky, ella... - no fue capaz de terminar la frase.
- Así es, se vio obligada a despertar como Sleigh beggy - la joven no dejaba de mirar el suelo. Kenala estaba siendo detenida por Spriggan, tratando de dar tiempo.
- Y que paso con la llama? - se referirá a las llamas que me cubrían? Que es una Sleigh Beggy?
- Fue consumida... - esas ultimas palabras salieron de su boca como si se trataran de cientos de navajas, llegue a sentir su propio dolor. La risa de Kenala resonaba hasta el ultimo rincón de este lugar.
- KENALA!! - el joven dejo salir un grito bestial, haciendo que me estremeciera. Sus brazos me soltaron y una de sus manos toco mi mejilla, su tacto era cálido e hizo que cientos de imágenes me comenzaran a llegar...

Recuerdos...?

Lo mire y Sonreí, las llamas regresaron y nos cubrieron a ambos llevándonos a una profunda oscuridad.