9.- S̤̈Ṳ̈ Ä̤P̤̈Ä̤R̤̈Ï̤Ë̤N̤̈C̤̈Ï̤Ä̤.

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      Mi cuerpo no respondía  a ninguno de los movimientos que deseaba hacer. La mirada de Elias me mostraba mas de un sentimiento, pero de todos ellos el miedo era el que me afectaba de igual manera.
      La persona que se encontraba a mis espaldas era dueña de un aura tan escalofriante que de alguna manera agradecía no poder verla.
      El viento soplaba cada vez mas y mas fuerte, pero no me veía afectada por el... Lo cual me causo curiosidad y mire a Elias, y de igual manera su ropa y cabello no estaba en movimiento alguno.
- Joseph, dejala! - grito Elias... El Elias que  me parecía extraño.
- Por que te molestas pequeño? - el extraño tenia un todo de voz arrogante y burlón.
- Que es lo que buscas, CARTAPHILUS?
- No me llames ASÍ!! - un grito con mas que furia resonó tan fuerte que uno de mis oídos no lo soporto y sentí como había tronado algo en su interior... Un grito de dolor fue lo único que pude hacer. 
      Mi cuerpo comenzó a perder estabilidad y ya era poco la claridad en mi y aún así  no podía apartar mi vista de la impotente mirada de Elias. Fue ahí donde me percate que el tampoco podía moverse.
-  Que sucede "PILUM MURIAIS" - como ha dicho? -  Anda muestra tu verdadero yo... No creo que ser capaz de detenerte con tan sencillo poder... O si?
    A que se refiere, Elias no es quien dice? Mi cabeza comienza a dar vueltas y mi cuerpo aun sin poder moverse pierde fuerzas...

        ** Termino cayendo en una gran oscuridad la cual va perdiendo intensidad al  dejar pasar el tiempo.
        Poco a poco la luz va consumiendo aquella oscuridad, y me transporta al patio del edificio donde solía vivir con mi madre.
      Ante mis ojos vi pasar un sin fin de recuerdos que había dejado en el olvido.

No recordaba la sonrisa de mi madre... Ella era una gran y bella mujer, la cual había cambiado monstruosamente su forma de ser... Pero aun así la sigo queriendo y por esa razón lo mejor era distanciarnos y la única razón que halle fue terminar con mi vida... Hasta que Elias apareció y me dijo que iba a aprender a amar la vida a su lado...Pero creo que el se va a ganar mi amor antes que la vida... De eso estaba segura, solo me faltaría aprender a demostrar lo que siento.

Pero lo conseguiré... Lo se.

La oscuridad me comenzaba a arrastrar de nuevo... Y escuchaba como la voz de Elias me llamaba...Pero ahora parecía mas grave... Ronca... O tal vez no era el.
    No. Ese era Elias no podía equivocarme.
    Abrí los ojos de golpe y me encontré con una criatura que me sostenía tiernamente en sus brazos. No tenia miedo así que mire directo a sus ojos y en ellos encontré aquel hermoso brillo que me gustaba de los ojos de Elias.
- E... Elias - sabia que era él - estas buen? Mi cabeza aun daba vueltas.
- Como sabes quien soy?  - tenia esa rara voz...
- Por que no saberlo...
- Debes de estar asustada...
- No es así... Por que lo estaría?
- Mira lo que soy.
- A mi no me desagrada, además si quieres que sea  tu esposa en algún momento me lo tenias que decir... O no?
- Chise...

 O no?- Chise

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