LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

35.- HERE... ❀⁝⁞ुु ¢нιѕє...

Tan solo uno...
Tan solo un lugar...
Tan solo una...
Tan solo una persona...

Hasta entonces permaneceré aquí...

Desde que recuerdo mi pecho a estado lleno de escombros que me han dificultado el respirar, me encontraba en un punto en el cual no sabia que pensar.
Llega el momento en el cual me puse a pensar si era alguna clase de flor con la que tenia que topar para continuar viviendo.
El llanto suprimido queda en libertad y se va convirtiendo en una sordera lluvia.
He intentado creer, pero no lo logro hacer.
Un pobre y decadente ser que habita en mi logra abrazar mi corazón desde las sombras que susurran por mi andar, pero mas allá  de hay una luz y una voz que dice " ven, aquí estoy "
Deseo un mañana sin límites para soñar y se que me esta esperando en algún lugar...

Sola en este lugar...
Sola y sin nadie mas...

Es aquí donde estoy...

Mi alma se divide en dos y no logro entender a una de ellas, el perdón es algo que no logro otorgar.

Sigo vagando en una guerra me encuentro, mas no logro entonar la canción correcta. La buscare hasta ya no poder continuar.
Puede que la única libertad que llegue a conocer sea mentira, pero eso no me frenara para dejar de gritar que quiero volar.
Dejare los miedos detrás de mi, te alcanzare y caminaremos sin saber nada. Una hermosa luz se vuelve tu compañía, paz y tranquilidad tu me darás, sera un brillo que jamas se apagara.

Justo en este lugar...
Sola no quiero vagar...
Justo aquí estoy.

Es ahí donde pertenezco ya no tardare en llegar.
En un mundo donde todo se oculta hay que buscar y no dejar que en las sombras se hunda.

Me encontraba triste y sola en este lugar, controle el llanto hasta fallar y lastime mi corazón... Hasta que escuche una voz que dijo " ven, aquí estoy "

Un mañana sin limites para soñar, un brillo eterno me acompañara y una nueva comenzara.

Es tan solo en este lugar...
Es tan solo en tu compañía...

Es aquí donde debo estar...

[...]

Era la mejor forma de describir mi sentir. Tanto era lo que había deseado o anhelado que llegue a pensar que no merecía nada de ello, hasta que el llego a mi vida y la cambio.
Después de que mi cuerpo se desvaneció de las manos de Elias fui atraída por un dulce aroma que me hizo llegar a unas hermosas tierras lejanas Llenas de verde vegetación y en donde se encontraba un enorme árbol. Aquel árbol era el que me había atraído...  Me pregunto por que?
Un momento después llego Ulisse, el me miro y viendo mi desorientación se acerco y me abrazo.
- Chise, desde ahora comienza la espera... - al principio no entendía lo que quería decir, pero, tras una fría brisa todo llego a mi dejando un llanto imparable. Ya no iba a estar a su lado, esa fue mi decisión - Es hora de que tu cuerpo duerma, me alegro de que al final pudiera ayudar.
- A que te refieres...? - sus manos estaban realmente frías.
- Chise, no solo liberaste a Elias, también lo hiciste por Joseph y eso ameritaba un precio extra... No podía dejar que entregaras tu cuerpo ya que si eso pasaba no ibas a ser capaz de regresar con Elias...
- Ulisse, no me digas que... - me separe de el y fui capaz de ver como su cuerpo iba desapareciendo.
- No te preocupes, aun tengo algo mas que así que nos volveremos a ver antes que llegue a mi momento... así que duerme. Mis ojos se fueron cerrando poco a poco...

No era la primera vez que me encontraba en este oscuro lugar, eso pasaba cada vez que caía en un sueño. Pero en esta ocasión no sabia de que se trataba ya que las imágenes que se me presentaban no recordaba haberlas vivido.
Personas que no conocía, conocía convivían conmigo. Me hacían reír, era como si mi volviera a vivir mi infancia, pero en esta ocasión Yo sonreía... Yo era feliz.
Las cosas pasaban y me agradaban tanto que no quería que terminaran... Pero, a cada momento nuevo que pasaba algo se iba quedando atrás.

Que sera...?

Hubo un momento en el que se me presento una desagradable imagen, yo corría... Escapaba de una monstruosa criatura, salvenme, ayudenme... Alguien!!
De pronto todo cambio, la criatura fue destruida... Un conjunto de palabras fue suficiente para que todo cambiara.
Un joven de cabello rubio cenizo y ojos de un hermoso color miel con un pequeño toque de verde, me había ayudado...

Lo conozco.

Han pasado días desde ese incidente. Ahora nos preparamos para la celebración de algo especial y el lugar donde se llevara a cabo es hermoso... Y ahí me vuelvo a topar con aquel joven el cual parece ser conocido de la persona que llamo abuelito. Pero hasta el momento no se su nombre, las cosas van avanzando y aquel joven se niega a decirme su nombre y cuando logró que me lo diga el me miente y me da un nombre falso...

Falso...?
Como es que puedo asegurar eso?

La celebración es algo maravilloso, llena de magia y de sorprendentes criaturas y personas.
Todo fue maravilloso.

Despierto más temprano que los demás y salgo a contemplar el amanecer, estando ahí veo como el joven se encuentra admirando la belleza perdido en sus pensamientos. Tomo una pequeña piedra y la lanzo en el agua y aparte de dejar unas hermosas ondas se libera un sonido que resuena por el lugar, miro a mi alrededor y noto como el joven regresa sale de sus pensamientos y de el sale una temible sombra en forma de espinos y viene hacia mi...
Reacciona y todos los espinos desaparecen junto con él.

Después de unos minutos paralizada corro hacia donde se encontraba abuelito, pero mi cuerpo se paraliza y caigo de rodillas. Frente a mi se presenta un joven de ca ello negro largo hasta los hombros, sus ropas estaban rasgadas y me miraba  tiernamente.
- Chise, ya es momento de irnos - sus palabras no entendía, pero las palabras no salían de mi boca - vamos, el espera.

Él?

- Chise,  Ya podemos estar juntos para siempre.

Chise...
Alguien me llama...

Todo llegaba a mi, todos esos recuerdos y vivencias a lado de...
ELIAS!!

Ahora recordaba todo, ese joven que tanto se veía que sufría era Elias.  Mi amado Elias.
De alguna forma abandone el cuerpo que habitaba y viajando por el aire llegue a aquel gran árbol vi la primera vez que llegue a este lugar.
Vi como mi cuerpo yacía acostado en las ramas del árbol y me dirigí a el.

Mi respirar era lento, y me costaba trabajo abrir los ojos... Comencé a moverme un poco y tras eso abrí mis ojos y lo primero que vi fue la la cara de Elias, el cual me miraba con unos ojos llenos de lágrimas.
Levante poco a poco mi mano y la lleve a su rostro limpiando las lágrimas solo de un lado. Era hermoso... Pero no había perdido nada de su esencia.
- Hola, Elias - no sabia que mas decir.
- Chise!! - se arrojo a mi y envolviéndome en sus brazos repitió mi nombre tantas veces que llego hasta los susurros. Me separe de él  y lleve sus labios a los mios.
No era mentira, ya íbamos a estar juntos... Para siempre.