12.- ᗩEᖇIᗩᒪ...🌹

650 56 4
                                    

En mis sueños podía ver como el viento soplaba tan fuerte, que con el se iba llevando mis temores.
Temores que iban dejando rastro con forma de pétalos de rosas, la fragancia que dejan era dulce y embriagadora.
Mi ojos recorrían mi alrededor. El cual era un gran cielo azul sin rastros de nubes y un gran campo verde y lleno de diversas flores.
Algo  falta...
A lo lejos los pétalos que el viento se iba llevando comenzaban a formar la silueta de aquella persona...
Elias.
El hombre que me esta brindando todo lo que añoré... El que esta haciendo gritar todos y cada uno de los sentimientos que tanto tiempo guarde.

- Chise... - La voz de Elias hizo abrir mis ojos de golpe - ya esta el desayuno.
- Ah... Yo, bueno... Estaré lista en un momento - los pasos de Elias se fueron alejando, así si que me apresure baje.
Como siempre el desayuno era todo un manjar. Silky siempre se lucia en los alimentos.
Di las gracias por los alimentos y me levante de la silla.
- Elias, iré a arreglar lo que deje pendiente del jardín.
- Claro, solo ten cuidado con ser seducida.
- Seducida...?
- Solo ten cuidado.
- Claro, nos vemos.

El sol apenas comenzaba a brindar calor, lo cual me daba tiempo de ir y podar los arbustos de los limites.
Desde que comencé a vivir con Elias no recuerdo haber visto criaturas mágicas o diferentes a nosotros, lo mas raro a lo que he estado expuesta es lo sucedido con aquella persona de nombre Joseph y mi intento de suicidio... No estoy segura de si es bueno recordar ese punto. Trato de no perder tanto tiempo en mis tareas. Así que pata antes del medio día me desocupó y como todos los días acompaño a Silky por lo que le hace falta.
Mientras caminamos por el puente unas voces risueñas se van acercando a nosotras y se trata de pequeñas criaturas con alas.
Hadas?
Su piel es de un ligero color rosado, dos de ellas tenían sus alas en lo que serian sus brazos y la tercera tenia sus alas en la espalda, tanto sus alas, cabello y detalles eran de diferentes tonos de verde.

Sus voces se me hacían familiares y mientras trataba de recordar Silky tomo un pequeño frasco que llevaba en su canasta y lo abrió dejando un denso humo que ahuyentó a las pequeñas criaturas.
-  Aerial, cuidado - Escuchar la voz de Silky por primera vez me tomo por sorpresa. Ella cerro el frasco y lo volvió a guardar y sin decir una palabra mas ella comenzó a caminar.
Aerial?
Cuando llegamos a casa Elias nos esperaba en la entrada principal, Silky lo saludo con una ligera reverencia y dudo en dejarlo de lado y dirigirse a la cocina.
Por un momento me detuve y caí en cuenta que las voces de aquellas, hadas? Eran las mismas  que había escuchado el día anterior.
Puede que Elias me diga algo al respecto... Mejor no preguntarle.
Ya sera después.

LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora