39.- NOSOTROS. 乂❤‿❤乂

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Me siento asfixiada, miro a mi alrededor y todo se encuentra iluminado. Miro a Elias dormir sobre mi pecho tranquilo, sin preocupaciones... Tal como un pequeño niño. Mi estomago se comienza a llenar de mil sensaciones que se convierten en inquietas mariposas.
El mirarlo tan detalladamente hace que me repita el cuanto lo amo, el como llegamos a este punto no importa. Con mi mano libre comencé a acariciar su cabello, me acerque lo mas que pude y le di un pequeño beso en su frente, causando que abriera los ojos.
- Buenos días, Elias... - Sonreí al verlo un poco desorientado.
- Buenos días, Chise - su voz no podía dejar de ser sexy... Y encantadora. Se levanto de mi pecho y me miro fijamente, sus ojos se desviaron hacia mi pecho, me levante para ver que era lo que estaba mal... Pero, al sentarme de golpe sentí un ligero dolor que se enfocaba en la parte baja de mis caderas.
Es cierto, anoche me entregue a Elias...!
- Chise! estas bien? - ni sabia que decir o como decirle lo que pasaba. Me doble un poco tocando mi vientre y al mirar las sabanas y la cama estaban manchadas de sangre. Mire a Elias y se encontraba en shock, miraba la cama aterrado.
- Elias, estoy bien - creo...? - es normal...
- Pero... - no me miraba, me acerque a él y lo tome de la cara.
- Mirame a mi, es normal para una mujer sangrar en su primera vez... - que pena, muero.
- Enserio? - aun dudaba, ni por lo avergonzada que me sentía me podía creer a la primera.
- Sí, así que no te preocupes. Vamos tomemos un baño... Se necesita.
- Esta bien - se relajó y tomo una sabana para cubrirse y yo quise hacer lo mismo, pero al momento de poner mis pies en el mis piernas temblaron y caí de rodillas, Elias corrió a mi lado y me ayudo a levantarme.
- Ves que no estas bien! - grito furioso.
- Lo estoy, pero... - lo mire a los ojos - mis piernas están... Como se puede decir...? Cansadas? Solo digamos que están un poco... Bueno muy relajadas que hasta olvidaron su función... Algo asi - que mas podía decir para que entendiera.
- te llevare al baño - me levanto en sus brazos desnuda.
- Tan solo deja que me cubra... - que pena.
- No es necesario o si?
- pues... Creo que no.
En el transcurso del camino hacia el baño contuve la respiración y hasta que ni entramos al baño y cerro la puerta volví a respirar.
Después de lavar nuestros cuerpos entramos a la bañera.
- Chise, te arrepientes? - me daba cuenta que las dudas de Elias iban a ser mas que las mías.
- No. Por que lo haría?
- Te lastime, y aun que lo niegues duele mucho...
- Bueno, no negare que duele, pero... No es que me lastimará. Ya te dije que era normal... Y si volviera a suceder lo de anoche ya no pasaría nada como lo de hoy...
- Mm....
- Por favor, puedes creerme?
- Esta bien.
Voltee para verlo y lo bese. Él me tomó de la cintura y me acomodo en sus piernas, podía jurar que lo volveríamos a hacer de no ser por que escuchamos como la campaña de la puerta principal sonó.

- SILKY... - dijimos a la par.

Elias fue el primero en salir de la bañera, me pidió que descansara un poco mas en la bañera y así lo hice, no podía dejar de pensar en lo que había pasado.
Sus manos en mi cuerpo, el recordar su respiración en mi, y sus besos. Trate de salir con cuidado de la bañera, pero mis piernas ya respondían con normalidad lo único que faltaba era que el dolor se disipara.
Cuanto tardara?
Tome mi bata y salí con cuidado hacia el cuarto, pero al recordar las sabanas sucias rápidamente me regrese al baño y tome la que había usado Elias. Llegue a la recámara y cerré con seguro. Tome mi ropa limpia y me vestido, después encargue de quitar las sabanas sucias y poner limpias... Que vergüenza.
Trate de salir cautelosamente del cuarto e ir a la lavandería y meter a lavar todo... Pero Silky me topo a medio camino, aún así solo la salude dándole la bienvenida y pidiéndole el almuerzo.
Tan sólo puse la lavadora en marcha salí directo a la cocina, ahí ya se encontraba Elias tomando té.
- Como siguió...?
- mucho mejor... - Le sonreí en forma de complicidad y tome asiento.
Tomamos el almuerzo en silencio, y al terminar Silky nos entrego unos pequeños obsequios que había mandado Angélica.
Elias se retiro a su estudio para terminar su trabajo atrasado, Silky y yo nos dedicamos a nuestros labores domésticos. Que tranquilidad, me mantuve ocupada en los jardines, el viento soplaba tranquilo y dejo al descubierto el sonido de campanas...
Aerial... Me pregunto si realmente serán ellas?
Y para mi sorpresa si se trataba de ella, pero en esta ocasión se mantuvieron a una distancia significativa.
Me arrojaron un pequeño ramo de flores y se retiraron. No escuche su voz en ningún momento. Silky fue a buscarme a la hora del té, pero Elias no salia de su estudio.
Lo que restaba de la tarde paso tranquilamente, y como me mantuve un poco ocupada pude olvidar el ligero dolor que aun sentía en mi vientre por así decirlo.
Elias apareció unos minutos antes de la cena, se acerco a mi y me beso en la frente.
- Como sigues? - me miraba muy tierno.
- Mucho mejor, hay molestia pero muy poco.
- Eso es bueno.
- Sí.
Silky nos sirvió la cena, pero alguien llamo a la puerta. Deje que ella terminara y yo fui a atender.
Cuando abrí me encontré con una pequeña de grandes ojos que eran de un color extraño, y su cabello era realmente largo, llevaba un hermoso vestido de color rosado. Su cuerpo despedía una extraña luz.
- Se te ofrece algo, pequeña? - ella me miraba sonriente.
- Deja una pequeña ofrenda alado de tu cama cuando la tengas en brazos... Juro que en el transcurso del tiempo planeado yo la protegeré...
La pequeña dio la vuelta y mientras avanzaba fue desapareciendo...
Regrese a la cocina, Elias me miro y se levanto de su lugar...
- Que pasa Chise?
- Una pequeña...
Mis ojos no se querían mantener abiertos... Y solo recuerdo que me deje caer en los brazos de Elias...
- Tengo sueño...
Y todo se volvió oscuridad





La primer parte de este capitulo fue inspirado por una hermosa chica... Magii... 😘 Gracias.
@jesswall1

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