LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

29.- COMBATE A MUERTE ~ SACRIFICIO ~

Se que puedo darle la oportunidad a Elias de una vida humana tranquila. Solo necesito el momento adecuado para poder hacer el movimiento.
La conversación con aquel hombre había pausado ya que la pelea se tornaba cada vez mas feroz, me solía ver esa parte de Elias, no por que diera miedo o algo parecido, sino porque eso lo hacia para mantenerme a salvo.

Elias ya estaba mal herido, pero eso no era impedimento para que Joseph se detuviera.
Las cosas se tornaban cada vez mas negativas.
- Esta sera una batalla a muerte. Solo que morirá quien menos lo espera.
- Como sabré cuando es el momento adecuado? Y como saldré de aquí?
- El momento se presentara cuando la flor plateada se haga presente, ella sera la puerta a tu salida. Solo espera.

Trate de solo ver y prepararme para cuando el momento llegara, pero me resultaba ver como Elias estaba siendo herido.
Joseph se preparaba para dar un ataque letal a Elias, pero fue detenido por una hermosa pared hecha de flores plateadas. La pared explotó en miles de pedazos, creando una ligera capa de neblina, la cual al dispersarse dejo ver que Silky era la responsable de tal  acontecimiento.
Realmente me sorprendió verla y al parecer le sorprendió aun mas a Elias ya que cuando la vio se acerco a ella y la tomo de los hombros.

- Que haces aquí?
- Ya tomo una decisión - la voz de Silky realmente era dulce.
- No me digas que... - Elias dejo a Joseph de lado y corrió hacia Ulisse, pero las llamas que nos rodeaban detuvieron su  paso - dejame pasar.
- No - la voz de Ulisse era un tanto diferente - ella es quien tiene la ultima palabras y aun cuando intentes deshacer el sello no podrás.
- Como te atreviste? - Elias realmente estaba sufriendo, pero, no iba a dejar ir esa oportunidad... - Ya no puedo...
- Creo que has olvidado que desde el momento que otorgarte el sello solo hay dos formas de salir. La primera es la que se esta llevado a cabo y la segunda es que yo le quite la vida... Esto es algo que solo tu puedes escuchar la primer opción se que también conlleva a la muerte, pero la reencarnación es posible ya que su alma no desaparece.  Sin embargo, si yo le doy muerte esta sera su ultima vida. Mi ultima descendiente - no esperaba aquello ultimo. Mire al hombre que me acompañaba y descubrí que el que estaba hablando con Elias era él y no Ulisse.
Sus palabras dejaron a Elias inmóvil, Joseph se mostraba aun mas inquieto con la presencia de Silky, así que la comenzó a atacar. Ella se cubría con aquellas flores plateadas, era un espectáculo hermoso ver como se convertían en aquel fino  polvo.
Elias no mostraba movimiento alguno, pero sus ojos comenzaron a despedir un intenso brillo rojizo, levanto la cabeza y dejo salir un feroz gruñido. Mientras se incorporaba miro a Silky y en un solo parpadeo él ya se encontraba atacando a Silky, ella lo esquivo y se alejo lo mas que pudo.
- Vamos... Continuemos esto, espina - la voz mostraba sus ansias, su desesperación. La batalla comenzaba de nueva cuenta, pero, en esta ocasión hacia falta algo... Y es que desde que la conversación de Elias y el hombre termino es como si le hubiera arrebatado la esencia humana que tenía y hubiera dejado solo la parte monstruosa de él. Silky se postro frente de nosotros haciendo que me fuera imposible ver lo que pasaba.
- Elias a recibido una herida en el pecho, la cual está causando una gran perdida de sangre - ella me estaba describiendo lo que pasaba. Por que? - Joseph esta tomando la ventaja y base a la herida de Elias quiere tomar su corazón... - la voz de Silky no mostraba sentimiento alguno, pero si lo que decía era verdad... Elias esta a punto de morir.
- NOO!! - grite lo mas fuerte que pude - ELIAS!!
- Ya es momento... - las ultimas palabras de Silky se siguieron de una gran ola de sus flore las cuales brotaban de su espalda y comenzaban a abrirse por l interior de la piedra donde me encontraba.
- Ve y salva a aquel pequeño... - a eso se refería ella... Elias.
Las flores me rodearon y fueron consumiéndome, podía ver la escena que Silky me había describido Y era algo que mis ojos no podían soportar. Las flores volvieron a crear una barrera entre Joseph y Elias. Quede en libertad antes que el ataque de Joseph nos alcanzara y trate de tomar el valor que necesitaba y despedirme de aquella persona que me había brindado y enseñado todo lo que necesitaba...

~ Recuerda... Tus pensamientos deben ser firmes y no puedes dejarlos a la deriva... A quien vas a salvar? Por que? Y  lo mas importante... Ten fe de que se volverán a encontrar ~

Esas fueron las ultimas palabras de aquel hombre. Salvare a Elias, para que pueda ser humano y llevar una vida de paz y tranquilidad y lo hago por que lo amo... Y estoy segura de que nos volveremos a encontrar.
Con una mano tomo su rostro y con la otra su herida, trato de no mostrar miedo alguno en mi rostro y le sonrió. Él me mira confundido y me acaricia con su cabeza.
- Chise... Por favor, no lo hagas - un susurro fue lo que pudo salir de su boca.
- Estaremos juntos, nunca te dejare solo... - y poco antes de ser atravesada por el ataque lo empuje para alejarlo - te am...o.
No recuerdo si parpadee antes de recibir el ataque, lo que si puedo decir es que en el momento que Joseph retiro su extensión con la que me atravesó  no pudo obtener mi corazón ya que este se volvió mil  pedazos junto a las flores de Silky.  Caí de rodillas y mire hacia donde estaba Ulisse y Silky, sus rostros no ocultaban el dolor que esto les causaba. Y el collar, la piedra del collar también se había fragmentado. Ya no quedaba nada...
- NOOOO!! - Joseph no creía lo que veía, trate de voltear y ver como estaba. Y por mas difícil y doloroso que me resultó pude hacerlo. Su desagradable cuerpo comenzaba a desaparecer. Y todas aquellas almas que lo componían comenzaban a liberarse.  Él trataba de aferrarse a todas y cada una de ellas, pero le era imposible. Fue perdiendo lo que por miles de años recaudó.
Cuando todas las almas salieron de él, lo que quedo fue un cuerpo que se iba desintegrando con el viento, su rostro mostraba una paz que jamas creí ver en él.
Ya no era aquel joven que había conocido, era un hombre de cabello largo y cano, el cual me miraba.
- Gracias, no solo lo salvaste a él, si no a mi también... Deseo que tu espera para estar a su lado no sea demasiado larga... - y antes de ser llevado totalmente por el viento me sonrió.
Todo comenzaba a  tomar color, mire a Elias y su apariencia también iba cambiando. Su cabello era de un hermoso rubio cenizo, sus ojos no eran marrón sino de un hermoso color miel con un pequeño toque de verde. Ya no podía aguantar mas y caí al suelo.
- CHISE! - Me llamó, llego hacia mi y me tomo en sus brazos, eran cálidos. Aun que su apariencia cambió un poco no dejaba de ser él. Mis ojos ya no podían mantenerse abiertos, lo mire por última vez y le entregue mí ultima sonrisa...

Disculpen la tardanza, espero que el capítulo haya sido de su agrado...

(^.^✿) Gracias.