LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

56. - LA BELLEZA DE SU SER ♥⁝⁞ु✿ฺ' PARTE II

— Hoy estamos reunidos para presenciar la unión de estas dos personas —El señor Lindel era el encargado de dirigir la ceremonia — el hecho de haberse conocido no fue una simple coincidencia... Han ido caminando por senderos muy difíciles y aun que han ido juntos no tenían a llegar juntos... Pero a partir de este momento, compartirán aquellos senderos al punto de llegar a su respectivo final juntos.
Tomaran decisiones.
Caminara.
Tropezaban.
Tendrán diferencias.
Pero todo es parte de ellos, base a esas pruebas ustedes fortalecerán sus lazos.

No podía ocultar mi felicidad.  Kenala... Gracias.

— Por favor, frente a frente den sus votos — creo que todo este tiempo estuve enfocada en otras cosas que jamás pensé en los que serían mis votos.
— Hatori Chise, mi camino por la vida ha sido largo, sin embargo mis conocimientos sobre la vida humana, el como llevar su día a día, es muy escaso.
Jamas llegue a imaginar que todo a mi alrededor cambiara de una forma tan radical. Tanto he pasado buenos momentos, como malos o tal vez no malos, pero si dolorosos, estuve a punto de perderte en numerosas ocasiones, y fue en una de ellas que tu me hiciste saber lo que sentías por mi, nunca jamás había experimentado un sentimiento tan intenso y doloroso como en ese momento. Gracias todas aquellas experiencias y a las personas que nos rodean e logrado hacer crecen la gama de sentimientos y colores que la vida te brinda. Y frente a esas mismas personas soy capaz de decir que jamás te faltare, jamás derramadas una lágrima causada por dolor, sufrimiento o traición de mi parte, Permaneceré a tu lado en salud y enfermedad, compartiré  mi camino contigo de tal forma que al momento de tropezar nos ayudemos a levantarnos... — sus palabras desprendían una gran cantidad de sinceridad y un poco de nervios los cuales hacían que sus puntos terminaran en casi lo mismo. Tome sus manos y el calló.
— Jamás creí que seria capaz de poder sonreír una vez mas... Mi padre abandono a mi madre y junto a ella a mi. Fui culpada por ello, la miseria de mi madre fue destruyendo lo poco que tenia... Trate de suicidarme y cuando estaba a punto de emprender mi vuelo hacia la muerte, me salvaste.
Eres mas de lo que creía merecer...
— Chise...
— Espera, por favor — el detuvo sus palabras y tomó una pequeña bocanada de aire — en aquel momento creí que era la única forma de obtener mis alas y volar hasta mi libertad.
Cuando pude ver el rostro de la persona que había tomado mi mano me domino una gran rabia, yo me había asegurado de que no hubiera nadie en ese lugar... Jamas me preguntaste mis pesares, y aun así me dejaste a tu lado. Es cierto que hemos pasado por muchas cosas dolorosas... Hemos estado a punto de perdernos el uno al otro, pero nunca hemos dejado de luchar y hemos tenido la fortuna de que la gente que nos rodea sea realmente maravillosa.
Y base a todo lo que me has brindado... Permaneceré a tu lado, en las buenas y en las malas, en salud y enfermedad — recuerdo haber leído hace tiempo los votos que mi madre había escrito para mi padre... Pero solo fueron temporales, yo quiero que mis votos con Elias sean eternos — quiero saber cuando algo te moleste,  cuando algo te guste, quiero siniestros pasó sigan el mismo camino...
— Lo mismo anhelo...
— Y hay una cosa mas que jamas sabré como agradecer... Durante estos últimos días me ha resultado muy difícil el estar ocultando esta dicha...
— De que hablas? — Elias me miraba preocupado, su mano se colocó en mi mejilla y lo mire con una gran sonrisa.
— Elias... Seremos padre... — Su mano cayo y no podía ocultar su sorpresa.  Por un momento todo en mi interior se estremeció de miedo.
— Ah!!! Felicidades!! — Las felicitaciones de todo a nuestro alrededor me regresaron a la realidad... Una pequeñas lágrimas recorrían las mejillas de Elias.
— Elias...?
— Chise!!! — después de gritar mi nombre me tomó en sus brazos y dio una vuelta completa y después me abrazo — Realmente seremos padres?
— Si, lo confirme hace unos días... Y decidí darte la noticia en este mágico y espectacular día.
— Y fue la mejor decisión — me tomo de ambas manos y me beso.
— Elias, comencemos una historia...
—Historia que solo nosotros escribiremos...  — sus manos me tomaron el rostro y me beso tiernamente, pero fue un beso corto, dejó su frente pegada a la mía y me sonrió... Sentía una gran dicha.