LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

21.- ULISSE...

Simón no me dejaba salir de la iglesia. Tanto puertas y ventanas ya habían sido bloqueadas.
Aun podía escuchar todo lo que la gente murmuraba en base al cadáver.

Por que este hombre no me deja salir?

Volví a tomar asiento y observe todo a mi alrededor. Pero no veía nada que me ayudara a salir.
Simón, me miraba de una forma difícil de explicar... Había enojo, miedo y algo mas que no sabia explicar. Trate de evitar topar miradas con él, pero, por un momento sentí la necesidad de hacerlo.
Lo comencé a analizar desde los pies. Sus zapatos estaban llenos de lodo, sus ropas parecían estar arrugadas y ... Pero, que le paso a su mano? Su mano estaba gravemente herida, tenia cientos de pequeños rasguños Y sangraba a gotas. Desvíe la mirada a mis pies y note que en la sombra se comenzaban a formar ligueras ramas espinosas.

Elias!! Él se encontraba en mi sombra. Tenia que encontrar la forma de comunicarme con él.
Me levante de la banca en la que estaba y camine hacia el altar en donde me arrodille y agache mi cabeza...

- Elias, estas bien? - ni podía ocultar mi preocupación.
- Chise, trata de mantenerte alerta. Ese hombre no es Simón. Me engañaron y ahora estamos en aprietos.
- Quien es? Que quiere?
- Es Joseph y sigue con sus intentos de obtenerte. En el momento que caíste inconsciente por segunda ocasión fue culpa de él, y al querer detenerlo me introduje en tu sombra, para poder detenerlo por un momento.
- Y que hago?
- Tratare de abrir alguna ventana o puerta para que salgas. Solo espera sentada en la misma banca y yo te guiaré en el momento adecuado.
- Esta bien. Cuidado.

Me levante y regrese a la banca tal cual Elias me había dicho, pero no se si pueda estar tranquila esperando.
Trate de no mirar a mis alrededores buscando señal de Elias, pero me era imposible así que trataba de hacerlo con la cabeza agachada al suelo. Pero no veía rastro alguno de él.
- Cual era tu nombre?... - la voz de aquel hombre sonaba distorsionada - Ah! Si, Chise... Chise... Chise... Que nombre tan mas... Mmm... Impropio. Por esa razón fue difícil encontrarte en el mundo... Sabes, tu eres la única que lo puede atraer...
- Atraer...? - dije en un hilo de vos.
- Así es... Ya que el maldito monstruo de la espina no te deja ser tocada tendré que hacerme de otra fuente de alimento - esta diciendo que me ve como alimento - así que lo mas similar es llamar al maldito perro...
El Church Grim.

No sabia como reaccionar a lo que estaba diciendo, alimento... Mis pensamientos me comenzaban a torturar cuando de pronto algo comenzó a golpearme ligeramente en la mano. Era Elias, el cual a señas me decía a donde tenia que irme acercando. Trate de no llamar tanto la atención del hombre y cuando llegue a una de las ventanas la voz de Elias comenzó a resonar con el encantamiento que estaba usando para hacer que la ventana collera en pequeños pedazos. Cuando ya no había obstáculo alguno salte y me alejaba corriendo como me lo había pedido Elias.

Corre no te detengas y no mires atrás...

No había nadie fuera de la iglesia, como salí corriendo sin saber a donde me dirigía caí por un pequeño barranco que ahí había. Trate de levantarme y seguir corriendo, pero uno de mis pies dolía así que avance de poco en poco.
Donde estoy? Creí que no llegaría a ningún lado, pero después de una caminada larga y dolorosa llegue al panteón.
Estando ahí trate de caminar lentamente. Y miraba todas y cada una de las tumbas destacando que estaban invadidas de unas sombras oscuras las cuales parecían estar volteando a verme. Se mantenían inmóviles, cada una de ellas era de un tamaño diferente y una que otra me causaba cierto temor... Y cuando miro de frente una vez mas me percató que una enorme sombra esta justo delante de mi y a comparación de las demás esta cuenta con un rostro. Un espantoso rostro.
Contengo la respiración, quiero salir corriendo pero un gran miedo se apodera de mi cuerpo...

Que hago?

Doy la vuelta y corro aun sabiendo que mi pie duele y que lo puedo lastimar aun mas. No quiero que me alcance, pero mi cabello es tomado por la criatura y lo estira haciendome caer de nueva cuenta pero ahora estoy siendo arrastrada por esa cosa.
Elias se quedo atrás para darme tiempo de huir, así que él no esta a mi lado.
Tengo miedo.
Ayudenme...

Y cuando estoy por rendirme, alguien me abraza con una mano y aleja a la criatura con la otra.
Quien es?
- No lastimes a Isabel...

Isabel?

La voz del joven es profunda y triste. Cuando trato de mirar su rostro él me suelta y puedo ver claramente como se deshace de aquella criatura sin ningún esfuerzo.
Estando en el suelo, él me mira y cae de rodillas frente a mi.
- Isabel creí que jamas despertaría, estoy tan feliz - el joven me mira y toma mi rostro con su mano dejando caer sus lágrimas...
- Ya no estas solo, Ulisse - pero...Por que he dicho eso? Agacho la vista hacia mi y me percato que de nueva cuenta estoy en aquel sueño... Pero, no. No es un sueño, es un recuerdo.

<< - Ya llegue! - Estaba feliz de regresar a casa y que Ulisse me recibiera armando todo un alboroto. Puede que no sea normal decir que un perro es mi mejor amigo, pero así es.
Ulisse y yo tenemos un gran lazo. Un lazo que nos deja comunicarnos entre nosotros, el me escucha y me da consejos. Cada vez que salimos a pasear los que siempre me molestan se alejan por temor a él. >>

Mis ojos se abren siendo lastimados por una tenue luz.
Que paso?
Alguien me ayuda a incorporar me y es cuando prestó atención y veo a Elias a mi lado...
Al verlo a mi lado no puedo evitar abrazarlo.
- Perdón, por el mal momento - creo que era tanto mi miedo que la voz no me salia, pero asentía con la cabeza.
- Isabel? -Mire al joven que me seguía llamando Isabel y me percate de la soledad en su mirada.
- Quien eres? - pregunté casi en un suspiro.
- No me recuerdas... Soy Ulisse - como dijo? Pero si no me equivoco Ulisse era un perro. El perro de Isabel. Elias lo miraba atento, sin decir nada.

Por que este joven se hacia llamar Ulisse?