LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

1. - S͞͞A͞͞L͞͞V͞͞A͞͞D͞͞A͞͞.

Pero el despertar era algo que dolía más que una grave herida. Mi madre ni se acercaba a mi por miedo a que yo dijera algo que la incomodara o la llegar a alterarse. No entendía por que. Mi padre nos abandonó llevando se con el A mi hermano menor, mi madre siempre me a hecha do la culpa a mi.
Sola, así es como me siento siempre, pero, no tengo a nadie que me entienda o al menos que intente hacerlo.

***
El sol se encuentra en lo mas alto del cielo. Así que no debe pasar del medio día, miro como las aves viajan de un árbol a otro.
- Que envidia, quisiera volar tan lejos como fuera posible - pero me es imposible.
Respiro profundo y cierro
mis ojos dejando que la gravedad haga su trabajo dejando me caer de lo mas alto del edificio donde vivo... Pero algo toma mi mano y frena mi vuelo.
Abrió mis ojos de golpe y sólo alcanzó a ver una ligera sombra, el sol me sega... Cuando mis ojos se acostumbran de nuevo a la luz miro como un hombre de cabello rubio me esta sosteniendo...

- SUELTEME!! - grito al mismo tiempo que trató de sacar mi mano de la de él.
- No podria - el hombre me contesta tranquilo, pero un poco agitado.
- Por qué lo hace? Ni siquiera me conoce - quiero volar.
- No puedo dejar que una joven señorita haga esto con su hermosa vida.
- usted no sabe nada! Mi vida no tiene nada de hermosa... Suelte mi mano, por favor...
- perdón, pero no lo haré... Te demostraré que la vida es hermosa.
- cómo?
No supe como tomar lo último que había dicho. Siempre he pensado en mi vida como algo miserable... Pero un extraño quiere que vea lo hermosa que es...
La mano del hombre ya comenzaba a sudar y la mía se iba resbalando poco a poco... Mi mirada se perdió un momento en el azul del cielo y vi como las aves iban pasando... Pero no estaban solas... Ellas tenían compañía. Y aun cuando se lastimaban o las lastimaban ellas no deseaban la muerte ellas volvían a volar.
"No quiero"
- ayudeme no quiero morir!
El hombre se aferró a mi mano y jaló varias veces, hasta que pudo tomarme con su otra mano y poco a poco fue subiendo me. Estando a un lado de él, me fue inevitable no aferrar me a él. Y lo abrace con todas mas fuerzas que me quedaban.