13.- ᏞᎪ ᏆᏒᎪmᏢᎪ.

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Han pasado tres días desde lo ocurrido con aquellas hadas y desde entonces Silky se niega en llevarme con ella por los víveres.
- Puede que un día no te haya llevado con ella... Pero ya son varios, que le ocurre a Silky? - la voz de Elias me tomo de sorpresa.
- Elias!!... Puede que tenga prisa... Iré a podar los arbustos - y sin decir mas salí corriendo a la parte trasera.
Uff... Por un momento creí que dejaría de respirar, pero, me sorprendió mucho el hecho de que Silky no le contara nada de lo ocurrido.
Por alguna razón me siento mal de no contarle a Elias, así que cuando llegue la hora del té le contare y preguntaré por aquellas criaturitas.

Realmente no tengo trabajo con los arbustos, ya que en estos días que no e ido con Silky los he mantenido bien.
No se en que perder el tiempo, los limites están mas que bien establecidos. Elias dijo que todo era visible solo que no podían ser capaces de entrar y nosotros solo podemos salir por la entrada principal... Pero si alguno de nosotros extiende la mano para ofrecérsela a cualquier tipo de ser la barrera te expulsara.
Aparte de lo ocurrido hace tres días, ni he sido capas de ver otro tipo de criaturas... Y al tal Joseph nunca lo vi.
Mis pensamientos me tienen encerrada. Así que cuando trató de volver en mi veo como tres pequeñas criaturas me miran fijamente...
Y una de ellas se encuentra siendo sostenida por las otras dos.
Que habrá pasado?

Por un momento dudo en acercarme, pero al final lo termino haciendo.
- Que fue lo que pasó? - les pregunto ya que estando mas cerca de ellas logro ver una herida en la  que esta siendo sostenida.
- Ay, pequeña unos hombre la vieron y por querer atraparla la lastimaron.
- Pero que crueldad.
- Eso es algo con lo que lidiamos cuando alguien es capaz de vernos... - algo anda mal, pero que? - tu eres la única que puedes ayudarnos, salvala - mi cuerpo parecía responder a sus palabras, mi mente se iba nublando poco a poco... Elias... Elias... - vamos salvala, estira tu mano y tomala con cuidado... - sin saber como negarme o detener mi propio cuerpo, fui estirando mi mano para alcanzarlas. 
Que hago?
Mi voz tampoco salia... Elias...!!!
- Chise!! - la vos de Elias llamándome disperso parte de la niebla en mi cabeza y me percate de que me encontraba atada por cientos de diferentes ramas y unas de ellas eran espinos los cuales le lastimaban cada vez que me movía.
- Es tarde, mago tonto... Jajaja - se burlaba una de ellas... La que se suponía estaba herida, ella me miraba triunfante...

Solo mire a Elias por un segundo, cuando de pronto fui tragada por aquella infinidad ramas...

ELIAS!!!!

LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora