LA BELLEZA DE SU SER'✿ฺ

16.- հҽɾíժɑ ʍօղօϲɾօʍɑԵíϲɑ ुु

    Mina me dijo que solo la gente que tenia algo mas a que aferrarse podía salir de este lugar.
Y fue gracias a eso que pude entender lo que Elias se estaba convirtiendo para mi. Lo quiero.
O puede que hasta lo a...

Cuando atravieso la imagen de Elias todo cambia drásticamente. A comparación del hermoso campo de flores de hermosos colores, este no contaba con eso.

Todo era monocromático. Daba la impresión de que el tiempo estaba detenido,pero, había pequeños duendes que caminaban al lado contrario del que yo comencé a hacerlo.
Unos corrían y otros se detenían a avisar a los demás. Que era lo que pasaba?
Me detuve y pregunte a un viejo duende lo que pasaba, el me miro y entre dientes dijo... " la niña "
- allá se encuentran los límites de TIR NA NOG, en los cuales el niño de la espina y el errante se están enfrentando - el anciano me miro con cierta tristeza - ve y por favor pon le fin a la pelea. Están causando una gran distorsión en este mundo. En nuestro hogar.
- Lo haré - deje ir al anciano con los demás y retome mi camino.
Ahora ya sabia a donde tenia que ir.
Elias, esperame. Pronto llegare a donde estas y espero todo regrese a la normalidad.
Mientras avanzaba las cosas eran tal cual el anciano me había dicho, el color se iba perdiendo de las cosas, de los arboles, rocas, animales y hasta de las criaturas, debilitándolas.
Errante? Sera el mismo que nos topamos en los jardines.

Me dolía ver como el color lo abandonaba todo. Tengo que apresurarme y detener todo esto.

Gritos de furia y de burla se iban haciendo presentes. Estaba a poco de llegar a ellos.
Pero caía en la cuenta que no sabia que hacer para detenerlos.
Que puedo hacer?
Puede que algo se me ocurra en ese momento.
Corrí... Corrí lo mas que pude para poder llegar a ese lugar... Pero una palabra me hizo detener mi paso de golpe.
Limites...? Los limites de una tierra desconocida... Pero en la casa también tenemos limites. Sera que... Nuestro hogar es quien mantiene las puertas de TIR NA NOG cerradas para que nadie perturbe su existencia.
Al suponer eso retome mi camino y poco era lo que me faltaba para llegar a ese lugar. Cuando de pronto una explosión se presentó, liberando una gran ola de viento, la cual me dejo topar fuertemente con un árbol.
Dolía, pero no podía darme por vencida. Tenia que detenerlos.

Llegue casi arrastrándome a donde ellos estaban.  Todo era un caos. Elias mostraba su apariencia mas monstruosa  que podía imaginar, sus ojos habían perdido aquel brillo que tanto amaba, sus garras estaban empapadas de la sangre de CARTAPHILUS.
Elias!! Me dolía  verlos de esa forma.
Todo era por mi culpa.
Mi culpa...

Mi mirada se fijo en la otra persona. Ni podía describir lo que era, a mis ojos ni veían nada mas que una gran sombra que se deformaba con cada movimiento.
Sus ataques no cesaban y veía como Elias no podía esquivarlos y salia herido.
- ELIAS!!! - sentí como  mi grito desgarro mi garganta, pero pude llamar la atención de ambos.
-  ꉓꃅꀤꌗꍟ...? -  la voz de Elias era de un modo irreconocible, pero era mi Elias -  ꍟꌗ꓄ꍏꌗ ꌃꀤꍟꈤ... ꉓꂦꎭꂦ ꍟꌗ... ꁅꋪꋪꋪꋪꋪꋪꍏꍏꍏ - el errante aprovecho que Elias se distrajo conmigo y lo ataco. 
- Dejalo, detente... Que es lo que quieres de él...?- llegue a lado de Elias como pude y lo único  que pude hacer fue preguntar.
- ժҽ ҽӀ ղɑժɑ... Եҽ զմíҽɾօ ɑ Եí!! - sus palabras me dejaron sin palabras. Me quiere a mi...
-  ꀭꍏꎭꍏꌗ ꒒ꍏ ꓄ꍟꈤꀸꋪꍏꌗ... ꀭꍏꎭꍏꌗ!!! -  Elias me aventó por un lado y ataco al monstruo que tenía de frente.
No podía dejar mi llanto de lado, quería que todo se detuviera.
-  ҽՏԹíղɑ, ժҽյɑӀɑ. ҽӀӀɑ յɑʍɑՏ Թօժɾá ѵíѵíɾ ԵɑղԵӀ ԵíҽʍԹօ ϲօʍօ Եմ... վ Եմ յɑʍɑՏ ԹօժɾɑՏ Տҽɾ Ӏօ զմҽ ҽӀӀɑ ղҽϲҽՏíԵɑ - las palabras de esa criatura hacían que Elias retrocediera bajando la guardia...

Él tenia que darse cuenta que era mas de lo merecía y necesitaba...
Cuando me dispuse a intervenir vi como el errante introducía parte de él en el suelo y avanzaba hacia la parte de tras de Elias.
No se había percatado de que me había dado cuenta, así que me fui acercando poco a poco. No podía dejar que le pasara algo.

Del suelo fueron saliendo delgadas dagas, las cuales se preparaban para atacar... Veía  como emitían un ligero latido, y fue como supe que era momento de quitar a Elias de ahí.
Para salvar una vida se necesita otra para reemplazarla.
Fuerzas que no sabía que tenia me ayudaron para aventar a Elias y quedar en su lugar.

SOLO QUERÍA QUE SUPIERAS QUE ERES MAS DE LO QUE IMAGINÉ MERECER...

Y mi cuerpo fue atravesado por todas y cada una de las dagas...
No se si es normal sentir frió? Ya que dolor no siento. El errante desvaneció las dagas dejandome caer y Elias me sujeto.
Ya había tomado su apariencia habitual y veía como brotaban sus lágrimas y caían en mi rostro. Eran cálidas.
- E... Estas... Bien - trate de levantar mi mano y tocar su rostro pero me fue imposible - creo que no tengo fuerzas.
- Chise... Por que?
- Sin darme cuenta creo cumpliste con lo que dijiste... Me enamoré de la vida... Y de ti - no mentía con lo que decía - y quería que lo supieras.
- Y esta fue la manera de hacerlo? - realmente podía sentir su dolor.
- No. Pero no podía dejar que el te lastimara - me hacia falta el aire para poder responder a lo que el decía... Mis ojos también comenzaban a pesar, ya no podía mantenerlos abiertos - lo sient...O

Y creo que solo di un suspiro más antes de cerrar mis ojos por completo. Todo lo que llego a mis ojos fueron imágenes de este lugar monocromo y un Elias que  le daba color.