VI

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Cuando Dick despertó, sentía todo el cuerpo entumecido y diablos que dolía. Se sentía como la primera vez que había tratado de hacer una pirueta triple sobre la cuerda y había caído directamente al suelo, no a la malla. Al menos no había estado tan alto cuando sucedió. Pero... la sensación era casi el doble.

Trato de moverse, sintiendo una punzada que lo recorrió desde los dedos de los pies hasta la cabeza. En ello la puerta de su cuarto fue abierta, apareciendo Alfred Pennyworth por está, con una bandeja —Amo Richard. —Quiso hablar, pero la resequedad lo obligo a casi toser —Permítame, joven. —El hombre enfundado en traje se acercó y deposito la bandeja en la mesa de noche, dándole a ver que allí había un vaso de agua y algo más.

Le dio de beber con una pajita y cuando sintió la resequedad alejada, agradeció en un murmullo —Uh, ¿Alfred?

—¿Sí? —Le puso algunos analgésicos en la boca y nuevamente la pajita. Trago las pastillas e hizo una mueca.

—¿Qué sucedió?... ¿Por... Por qué estoy así? —Sabía que estaba vendado de pies a cabeza, lo sentía por la dureza en sus articulaciones.

—No soy la persona adecuada para responderle a eso, joven amo. Pero solo diré que fue traído entre los brazos del amo Bruce. Desnudo. — ¡¿Desnudo?!

—Oh... ¿Dónde está él? —Necesitaba saberlo.

—Tenía una junta a la cual ir esta mañana. Estará aquí con nosotros después del almuerzo. Así que, ¿Algo que desee desayunar, amor Richard?

—Puedes llamarme Dick, Alfred. Y me gustarían panqueques. Con miel. Y chantillí.

—Con miel bastará. —Hizo un puchero, pero lo acepto.




Tal y como dijo Alfred, Bruce apareció después del mediodía. Para ese entonces algunas partes de su cuerpo ya se encontraban curadas, solo faltaban que algunos huesos volvieran a su lugar, lo cual era doloroso pero pasable.

El magnate ingreso a su cuarto y tomo una silla de escritorio para poder sentarse a su lado —Richard, ¿Cómo te encuentras? —Sintió como dejaba su gran mano sobre su frente, comprobando su temperatura.

—Mejor. Y sabes que es Dick. —Lo vio sonreír —Bruce, ¿Qué fue lo que paso? —Estaba curioso, realmente lo estaba.

El azabache mayor aparto su mano, enderezándose en el asiento —Cuando te convertiste, solo tuviste unos minutos para luego dejar que la bestia se apoderara de ti. Trataste de atacarme, pero logre derribarte. Luego diste media vuelta, al parecer deseabas salir del bosque, así que tuve que lanzarnos por un barranco y cuidarte hasta que la luna llena pasase. —Aquello hizo que abriera su boca.

—Tú también caíste... Pero, te ves bien...

—Tengo más experiencia en esto. —Y con lo de Batman, pensó. —Como fue tu primera vez, es normal que esto sucediera.

—¿Cómo fue la tuya?

—Mi padre estuvo conmigo. Pero cuando ya no, fue difícil. Termine siendo rescatado por Alfred quien me buscó por una semana. Estaba en una cueva. —Su quijada cayó, ¿Una cueva?

Soltó entonces un alarido improvisto cuando un hueso de su costilla se posiciono en su lugar. Bruce hizo una mueca pero acarició nuevamente su cabello. Agradeció mentalmente el gesto —Debes de descansar.

—No podre... mientras... uh...

—Le diré a Alfred que te de anestesia para que puedas apaciguar el dolor.

—Esto, ¿Bruce?

—¿sí, Dick?

Rasco su nuca — ¿Cómo luzco transformado?

—Oh. Eres un lobo blanco, de ojos azules. Eres el primero que he visto con ese pelaje. —Blanco... era un lobo blanco. ¡Genial! —Por cierto, has pasado.

—¿Qué... qué cosa? —Seguía pensando en cómo se veía con aquel pelaje.

El mayor sonrió leve —Piensa en un nombre, compañero.

OH DIOS. SÍ.

❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟Where stories live. Discover now