Capítulo 3

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Aprieto mis labios y miro al suelo.
Mi visión nublandose y contorsionándose de formas extrañas por las lágrimas que lucho por mantener ferreamente dentro de mis ojos.

Mi labio tiembla incontrolable también, y sé que mi respiración se está acelerando de nuevo.

-No llores.

Parpadeo y al hacerlo, una lágrima cae rodando por mis mejillas hasta llegar a mi rodilla desnuda.
Mis ojos llorosos se mueven hasta encontrarlo a él.

Apesar de la oscuridad de la habitación, puedo ver su perfil.
Su rostro girado hacia abajo.
Su corto cabello oscuro callendo en delicados rizos sobre su frente.

Muerdo el interior de mi mejilla y lucho por normalizar mi respiración.

-Quiero irme de aquí.-Mi voz tiembla.

Akram eleva su rostro en las sombras, siguiendo mi voz.
Sus ojos rotos miran por encima de mi.

-No puedes.

Bajo de nuevo mi cabeza y escondo mi rostro entre mis rodillas, abrazándome a mi misma, cansada de escuchar lo mismo una y otra vez.

Oigo el susurro de algo moviéndose y entonces algo roza mi tobillo.
Elevo mi rostro sonbresaltada y miro su mano pálida y llena de cicatrices en mi piel.

Frunzo el ceño y veo como se sienta cerca de mi, en el suelo.
Su mano deja de tocar mi tobillo y al hacerlo, deja un leve ardor en él.

Lo miro de reojo y el mira hacia el frente.

-Si quieres llorar, hazlo.
Llora todo lo que quieras, pero eso no cambiará nada.-Su rostro se mueve y siento como su brazo delgado atrapa mi cuerpo, empujandme más cerca de él. Agarra mi nuca y me obliga descansar mi cabeza sobre su hombro.

-Vamos, llora.
Yo estaré aquí para ti.

Aprieto mis labios y parpadeo.

El mueve su rostro hasta que puedo sentir casi el roze de sus labios en mi frente.

-¿Ya no quieres llorar?

-Deja de burlarte de mi.-Alcanzo a contestar.
Me aparto de su hombro y vuelvo a mi posición anterior, mirándolo en todo momento de reojo.

Su rostro serio se contrae.

-No me estoy burlando de ti.
Solo trato de ayudarte.

Sacudo mi cabeza.

-Me ayudarías si me sacaras de aquí.
Eres la única persona que puede hacerlo.-Me giro hacia él y lo miro fijamente.-He visto como te tratan todos. Eres como una clase de Dios intocable o algo así.
Y sin embargo, solo me persigues y actuas de forma extraña conmigo,
Apesar de que ni siquiera te conozco.

Giro mi rostro de medio lado.

-Lo único que sé de ti, es que eres un niño extraño y raro.
Actúas y piensas como un viejo.

Akram respira y exhala lentamente, apoyando su espalda en la pared.

Su rostro se gira hacia mi dirección y sus ojos se mueven intermitentemente, como si intentara averiguar donde está mi rostro.
Al final, simplemente baja la cabeza y mira hacia el suelo.

-Preguntame cosas.

Aprieto mis labios, confundida.

-¿Qué?

Él se encoje de hombros.

-Dices que no me conoces.
Entonces preguntame y yo aclararé tus dudas.

ELEK (Maverick II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora