Capítulo 27

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Mis ojos se abren de golpe al escuchar un sonido. Giro lentamente mi cuerpo en la cama y miro con confusión hacia la pequeña franja de luz que ilumina parte de mi rostro.

Me alarmo al ver una gran sombra atravesar el marco de la puerta y detenerse un momento, como si se hubiera deshorientado en su hazaña.
Me incorporo de golpe sobre la cama.

El hombre cierra torpemente la puerta a sus espaldas y camina con pasos muy lentos hacia la cama.

-¿Qué demonios?-Gruño.

La figura se detiene y mueve su cabeza.

Mi ceño se frunce.

-¿Elek?

Mis oídos reconocen rápidamente ese tono ronco y grave.
La tensión desaparece rápidamente de mi cuerpo e inconscientemente, una sonrisa llena mi rostro.

-¿Akram?-Inquiero con un tono más agudo del que esperaba.

Él asiente y seguidamente, inca la rodilla en el colchón, moviéndose de forma torpe sobre ella.

-¿Dónde demonios estás?-Gruñe con fastidio.

Rápidamente reaccióno y vuelvo a meterme completamente en la cama, alcanzando su mano en la oscuridad.

-¿Qué haces aquí?

Él se ríe de forma lastimosa.

-¿No es evidente? Hacer una pequeña visita nocturna a mi chica.

Niego lentamente con la cabeza, aunque la sonrisa no se me borra del rostro.

-Deberías estar descansando, acabas de salir de una operación. Además, como te pille mi padre...-Él me interrumpe.

-Soy mayor para saber lo que me hago, no me voy a dejar dominar por él.

Lentamente se recuesta de espaldas en el colchón con un pequeño gruñido, al mismo tiempo que descansa su cabeza sobre la almohada. Aprieta mi mano y me empuja hacia él, agarrando la sabana para taparnos a ambos.

Con un suspiro, me recuesto a su lado, tan cerca que puedo respirar su característico olor.

-Yo no tomaré las consecuencias ¿Me has oído?-Murmuro, al mismo tiempo que apoyo mi palma sobre su pecho desnudo, trazando lentas caricias.

El ríe y deja sus labios sobre mi pelo, respirando hondo.

-Lo sé, niña de Papi. Duermete.

Con una sonrisa tonta, cierro los ojos y escucho su respiración acompasada.
Pero conforme pasan los segundos, me es imposible conciliar el sueño.
Todos los acontecimientos que han sucedido en mi vida rondan por mi cabeza, impidiéndome conseguir alcanzar el tan deseado sueño reparador.

Abro los ojos de nuevo y miro hacia su perfil en la oscuridad.

Sorpresivamente, él eleva su mano derecha y tapa mis ojos con su gran palma.

-Duermete, Elek.-Murmura.-Tienes tiempo de sobra para mirar mi cara en otro momento.

Con un ceño fruncido, aparto su gran manaza de mi rostro y lo miro con curiosidad.

-¿Cómo sabías que te estaba mirando?

Él se encoge de hombros.

-Esas cosas se perciben.

-Ya...-Murmuro.

Dejo caer mi cabeza en su pecho y lo abrazo, respirando hondo.
Una vez más, cierro los ojos y decido intentar de nuevo perderme en el mundo de los sueños, sintiendo el calor de sus latidos en mi oído.

ELEK (Maverick II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora