Todo estará bien.Esa frase se repite una y otra ven en mi mente.
Mis labios agrietados se abren y miro hacia abajo, hacia el pequeño niño que no me ha dejado sola en lo que parece haber sido toda una vida.
Es increíble, pero estoy poniendo todas mis fuerzas en esa alucinación de mi mente.Es lo único que tengo a lo que aferrarme ahora mismo.
Mis ojos hinchados miran las facciones de su rostro, y se ve tan real que mi corazón late frenético en mi pecho. Es como si hubiera viajado atrás en el tiempo y estuviera mirando al Akram niño que conocí cuando era pequeña.
Un ruido se escucha y aparto la mirada del niño de ojos rotos, temiendo que de alguna manera ellos puedan descubrirlo allí, acompañándome en el dolor.
Pero en seguida me recuerdo que es una alucinación, un efecto secundario de la pastilla y me tranquilizo.
El niño de ojos rotos está en mi mente, y nada malo puede sucederle.
Killian entra en la habitación oscura y llena de mugre y cruza sus brazos, mirándome.
-¿Sigues despierta?-Hace un gesto burlón.-Tal vez no te di tan fuerte como creía. No deberías tener fuerzas para abrir los ojos.
Aprieto mis dientes débilmente, sin fuerzas.
-¿Qué ganas con esto? ¿Qué sacas con retenerme aquí?-Mi voz sale en un chirrido desagradable.
Él se acerca lentamente hacia mi, mirándome con superioridad.
Su ceja se eleva al mismo tiempo que sus ojos recorren mis facciones con desprecio.-Me hace sentir bien. Eso es lo que gano.-Gruñe.-Tu padre me arrebató mi infancia, y tu novio me robó mi futuro. Ellos destrozaron todo lo que yo quería.-Su barbilla se eleva.-Pero ahora, es mi momento.
Ahora, soy yo quien tiene algo que ellos quieren.Su rostro se contrae.
La ira dibujándose en él.-Quiero que ellos paguen por cada una de mis desgracias.-Gruñe.-Las desgracias que ellos provocaron en mi vida. Quiero que sientan la desesperación que yo he sentido durante toda mi vida.
Jadeo cuando sus dedos aprietan con fuerza mis moretones y mis heridas abiertas. Me retuerzo salvajemente, sintiendo como toda la fuerza que sentía tan solo unos segundos antes en mi sistema, va evaporándose en el aire, dejándome vacía.
Buscando apoyo, busco al niño de ojos rotos, pero él no se encuentra por ninguna parte.
¿La pastilla a dejado de hacer efecto?
Una sensación de pesar llena mi pecho, dejándome con un sentimiento agridulce en la boca del estomago.
Apretando los dientes y malgastando toda la poquita energía que aún tengo, trato de mostrar mi rabia en un acto de valentía.
-¡Estás muerto! ¡Papa y Akram te harán tragar tus tripas!.-Escupo en su rostro, olvidando el repentino dolor insoportable en mi mandíbula y espalda. Mi ojos hinchados e irritados tratan de mirarlo con todo el odio que siento dentro de mi.
Killian mueve su mano y con expresión calmada, limpia mi saliva de su rostro con su manga.
Pero entonces, sus ojos se vuelven asesinos.-Sucia bastarda, acabaré contigo de una jodida vez.-Mi corazón se detiene cuando siento la fría punta de una pequeña pistola negra apuntando en mi frente.
¿Es así como se sientió Akram esa noche?
Él se ríe al ver mi rostro palidecer.
-¿Qué? ¿Ahora no sacas las uñas?
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ELEK (Maverick II)
Romance"Un niño ciego no puede amar algo que no ve" "Papa crée que Akram es débil, que no puede protegerme, pero él no sabe que alguien con ojos perfectos nunca podría amarme tanto como sus ojos rotos lo hacen." "Akram se convirtió en el Rey del infierno...