AKRAM.Mis oídos pitan fuertemente cuando finalmente el sonido de las balas se desvanece. Un golpe seco llega a mis oídos y me estremezco, consciente de lo que he hecho.
Está muerto.
El hombre que me sacó de las calles para convertirme en el hombre que soy ahora, un asesino, se ha ido.
Cuando oigo el sonido de rodillas siendo incadas en el suelo sincronizadamente, la gratitud me llena, por que éstas personas, las personas con las que me he criado... confían en mi para liderarlos.
Siempre han confiado en mi, me digo internamente. E inmediatamente me pongo esa carga sobre mis hombros.
Debo guiarlos como lo haría un rey.
Con mi reina a mi lado.
Con el corazón encogido, giro mis ojos, buscando a aquella persona que me ha hecho arriesgarlo todo.
Marcar un antes y un después en mi penosa vida.Antes de Elek, no era nada.
Pero después de Elek, soy el hombre más feliz del mundo entero.Un ruido sordo se escucha, armas siendo bajadas bruscamente y apuntando lejos de nosotros, y sé que no solo he ganado a mi pueblo.
También he ganado a una familia.Pasos rápidos se oyen e inhalo aire a mi garganta constreñida cuando finamente un pequeño cuerpo choca contra mi pecho bruscamente.
Brazos delgados envuelven mi cadera y me maravillo por lo bien que se siente eso.Bajo mi rostro, y alcanzo torpemente sus mejillas, atrapándo su cabeza entre mis palmas y centrando todo lo que puedo mis ojos hacia un único lugar.
Quiero que sienta que la estoy mirando. Por que apesar de haber nacido ciego, nadie jamás ha podido ver dentro de esta criatura maravillosa como yo lo hago.
Su alma siempre se mostró claramente ante mis ojos.
La voz del hombre que me protegió de los demonios de las calles antes de morir, la voz del hombre que le regaló su nombre a un niño que no era nadie, llega a mis oídos como la brisa de un recuerdo perdido.
Las sensaciónes que sentí en aquel momento llegan a mi cabeza con fuerza.
La piel dolorosa por el constante contacto con el frío lacerante de las viejas calles de aquel barrio de mala muerte. Mi cuerpo intentando injerir alimento de mi propio sistema por que no tenía nada para alimentarme.
La sensación de estar consumiéndome cada día y saber que un día mi cuerpo se quedaría sin reservas y quedaría en el olvido de aquel lugar.Pero como consuelo, también recuerdo la completa seguridad que sentía bajo aquella mirada anciana que cuidaba de mi.
La voz de aquel niño que apenas sabía hablar bien llega a mi cabeza.
-¿Cómo sabré que es mi Blizkiy?
Soy ciego, señor, mis ojos están rotos.Su risa desgastada al escucharme decir aquello todavía hace estragos en mi.
-Sabrás que ella es la elegida en tu corazón, por que apesar de tu defecto, sentirás que puedes verla.
-¿Y si no me quiere? No soy nadie señor, ni siquiera tengo nombre.
Mis ojos escuezen al recordar la calidez en su tono de voz. Completamente distinta a la frialdad de la que había sido víctima toda mi vida desde antes de nacer.
-Entonces te llamaré, Akram, como yo. Akram es un ser tierno, amistoso, que aprecia la compañía, emotivo y sensible, así serás tú.
-Pero yo no quiero ser así, no quiero ser tierno ni sensible. Las chicas prefieren a los hombres poderosos y malos, como mi madre, mi Blizkiy nunca se fijaría en mi. Y si soy bueno, nunca podría intimidar a quienes quieran quitármela.
ESTÁS LEYENDO
ELEK (Maverick II)
Romansa"Un niño ciego no puede amar algo que no ve" "Papa crée que Akram es débil, que no puede protegerme, pero él no sabe que alguien con ojos perfectos nunca podría amarme tanto como sus ojos rotos lo hacen." "Akram se convirtió en el Rey del infierno...