Oí un pitido, a lo lejos pero no era capaz de averiguar lo que era.
Entonces me di cuenta. El timbre de la puerta. ¿Quién era capaz de estar llamando a las 5 de la mañana?
Me levanté sigilosa. No quería ni imaginarme a la persona que estuviera detrás de la puerta. Fui rápido hacia la puerta sin hacer ruido y miré por la mirilla. Para mi sorpresa, no había nadie.
Volví a la habitación y volvieron a picar. Miré por la mirilla de nuevo pero el rellano seguía vacío.
Abrí la puerta y miré en todas las direcciones. Ni rastro de personas pero si que vi algo en el felpudo. Un sobre.
Que no sea lo que pienso, por favor.
Me agaché y lo cogí. Volví a mirar a mi alrededor para después cerrar la puerta.
Sin esperar más abrí el papel y vi lo que ponía. Me descolocó.
B=M : (3-1) = (2-1) = 1 + V = 0
Estaba segura que aquello no era una ecuación de matemáticas.
Le di la vuelta al papel y vi algo más escrito.
A la tercera no avisaré. Te quitaré tus recuerdos a ti también, o algo más.
Besos.El mundo pareció moverse a mi alrededor. Todo me daba vueltas.
¿Quién coño estaba dejándome estas cosas?
Estaba empezando a acojonarme de verdad.
Estaba segura de en cuanto llegara Nick se lo contaría todo.
Me senté en una silla de la cocina y estuve mirando el papel durante un buen rato intentando descifrar aquella cosa.
Nada. No lo entendía.
– Ey. ¿Qué haces ahí?
No me caí de la silla de milagro.
– ¿Estás bien? – se acercó a mi y me puso una mano en la espalda.
– ¿No tenías que volver más tarde?
– Me han dejado salir antes – me miró con el ceño fruncido – ¿Qué haces despierta a estas horas?
Bajó la vista hasta mis manos las cuales estaban apoyadas en la mesa.
Me miró de nuevo y cogió el papel. Lo leyó unas cuantas veces y después le dio la vuelta.
– ¿Qué significa esto? – se sentó a mi lado – ¿Quién te lo ha dado?
– No lo sé – susurré – Alguien está empezando a torturarme.
Su cara de asombro mezclada con rabia lo describió todo.
– Ayer, por la noche, alguien entró aquí – le conté mirándole fijamente. Estaba a punto de llorar – Dejó un enorme regalo. Lo abrí y me encontré con una nota y un adorno – Me levanté para sacarlo de su escondite y enseñárselo.
– ¿Por qué no me lo dijiste, Lena? – dijo – Esto no puede traer nada bueno.
– Si, lo sé. Pero pensé que era una broma. Casi no me ha dado tiempo a asimilarlo.
– ¿Y ahora? – hizo una pausa – Debías de habérmelo contado... Incluso interrumpirme en el trabajo si hubiera hecho falta. Hubiera venido aquí corriendo sin importar lo que me dijeran. no iba a dejarte sola cuando alguien desconocido entra aquí por la noche y deja algo como esto. Es serio, muy serio. ¿Y su esta noche os hubiera pasado algo a los tres? No me lo perdonaría nunca...
Lágrimas se desplazaron por mis mejillas. Me abrazó.
– Tienes razón, lo siento mucho – sollocé.
Tras unos minutos logré tranquilizarme.
– ¿Qué podemos hacer? – pregunté volviendo a leer el papel.
– Quedarnos aquí no es una buena idea – dijo con un tono sereno – No es seguro. Le pediré a Dani que nos deje estar en su casa por unos días. Yo me encargo de esto. Tu solo preocúpate de que los niños estén bien – asentí.
Me asombró la calma que guardaba afrontando todo esto, pero también cabe decir que está acostumbrado a situaciones similares.
– Menos mal que te tengo a mi lado... No sabría que hacer si no estuvieras conmigo. Te quiero.
Sonrió de lado.
– Y yo a ti.
♥️
Espero que os haya gustado🤪🖤
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Mi Mejor Error #MME2
Teen FictionSegunda parte de la trilogía MME A veces, un pequeño fallo te causa un gran problema y otras veces el problema no llega a existir. Desgraciadamente ese no va a ser el caso de Lena. Ella ha formado una familia con la persona a la que más ama en el mu...