Comencé a preguntar puerta por puerta. El pasillo era largo por lo que aun había esperanza de encontrarlos. Piqué con los nudillos en la primera y me abrió un hombre entrado en años, con el pelo largo y lleno de canas. No era muy alto.
– ¿Puedo ayudarte en algo? – preguntó él con una voz áspera y ronca.
– Perdone si le molesto pero estoy buscando a dos niños – le mostré una foto en el móvil de Val y Thom – ¿Los ha visto?
Se inclinó un poco para ver mejor la foto. Tras unos segundos pensando negó frunciendo los labios
– Lo siento mucho.
– Gracias igualmente – respondí con una mueca.
Cerró la puerta y me volví hacia la siguiente. Esta vez, me abrió una mujer joven... Me atrevería a decir que era de mi edad.
– Siento si la molesto – comencé diciendo – ¿Ha visto por casualidad a estos dos niños? – le mostré la foto y ella negó – Gracias.
Cerró la puerta y me encaminé hacia la siguiente. No me abrió nadie. Sin embargo, la que estaba a su lado si.
Un chico de unos 18 sin camiseta se apoyó en el umbral de la puerta y al verme, una sonrisa socarrona emergió de sis labios.
– Hola, preciosa – dijo enseguida elevando las cejas – ¿Necesitas algo?
Quise poner los ojos en blanco pero me controlé por educación. Tan solo era un chico a punto de acabar su adolescencia.
– ¿Los has visto? – le pregunté mostrándole la foto del móvil directamente. Lo miró y después a mi. Entrecerró los ojos extrañado y volvió la vista a la foto.
– No, no los he visto – se volvió a poner derecho – ¿Son tus hermanos? – preguntó sonriendo de lado.
Por lo menos el chico me echaba menos años de los que tenía. Negué y me iba a ir cuando dijo algo que me hizo dar la vuelta.
– ¿Quieres pasar? Podemos pasarlo bien... – Solté un gran suspiro.
Son las hormonas... Son las hormonas...
– Tengo más años de los que crees así que olvídate– le dije sin rodeos – Gracias por tu ayuda.
El chico se sorprendió pero seguido volvió a su cara de arrogante.
– Está bien. Aunque cuando quieras relajarte puedo ayudarte. No tengo ningún problema – luego cerró la puerta.
Olvidé la conversación y seguí preguntando. Las siguientes respuestas fueron todas las mismas: "no, lo siento". Solo me quedaba una puerta. Mi ánimo iba arrastrándose por el suelo. Una última oportunidad... Después de esto, si no recibía noticia de Val o Thomas perdería el juicio definitivamente.
Miré el móvil por si había algo nuevo pero no vi nada que me pudiera ayudar. El chat estaba vació y no tenía ningún mensaje privado.
Respiré hondo un par de veces. La última puerta, la número 26. Deseé repetidas veces que la persona que estuviera dentro los hubiera visto.
Piqué con los nudillos. Mientras la persona que estaba dentro venía a abrir me fijé en la puerta. Era diferente a los demás. Esta era de un color crema, era un poco más grande y al rededor tenía una serie de dibujos pequeños e irregulares rojos y verdes que decoraban el marco.
Curiosamente eran mis favoritos.
Alguien abrió la puerta haciendo que saliera de mis pensamientos. Era una mujer. No sabría decir con exactitud su edad; puede que estuviera entre los 65 y 70 años. Tenía el pelo gris y rizado, muy rizado; parecía que no se había peinado en semanas. Lo llevaba cargado y hacía que fuera mucho más corto de lo que era. Llevaba unas gafas de pasta negra que le cubría la mayor parte de la cara pero no eran capaces de ocultar las arrugas de sus ojos negros y de su boca. Llevaba los labios pintados de rojo apagado. Vestía una túnica verde, roja, marrón y diferentes tonos de azules. No era delgada, pero tampoco gorda y debía medir un metro sesenta.
La mujer me miró de arriba a bajo e inmediatamente sonrió. Me era familiar a pesar de no haberla visto antes. Sin embargo, lo que dijo a continuación, me descolocó entera.
– Te estaba esperando.
♥️
No lo puedo creer. Hemos llegado a 100K visitas. No puedo estar más feliz y todo gracias a vosotros, a todas esas personas que están detrás de esas pantallas y leen esta historia. Estoy muy agradecida y orgullosa de mis seguidores. Sois los mejores🤪
Dejar en los comentarios que queréis de especial y lo que haga lo anunciaré la semana que viene👏🏻
Una vez más, gracias por estar ahí🖤
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Mi Mejor Error #MME2
Teen FictionSegunda parte de la trilogía MME A veces, un pequeño fallo te causa un gran problema y otras veces el problema no llega a existir. Desgraciadamente ese no va a ser el caso de Lena. Ella ha formado una familia con la persona a la que más ama en el mu...