Darcy luego de hablar con Charles sobre el tema de Sam y su hermana, que era verdaderamente algo que le impacientaba y lo hacía sufrir una fatigosa molestia estomacal, refrescó sus ideas en el balcón hasta que decidió retirarse a descansar junto a su esposa. La noche sería larga esperando el año nuevo y él sabía no podía resolver con pensamientos las cosas que sucedían a su alrededor.
Mientras caminaba por el corredor vio descender por la escalera a Tomás Traynor, a quién notó muy perturbado, no dudó en acercarse al él. Lo conocía por remodelaciones en sus propiedades, no tenían un vínculo muy estrecho pero había hecho algunos negocios con él hacía algunos años.
_ ¿Sr. Tomás se encuentra usted bien?_ dijo Darcy preocupado, mientras él se notaba en verdad descompuesto.
_La verdad es que no me encuentro bien querido mío_ alcanzó a decir el Sr. Tomás, con una voz ronca y apagada, mirándolo a los ojos y dejándose caer, Will ya estaba cerca, se apresuró a tomarlo de un brazo para evitar que se golpee y pidió ayuda a los gritos.
Tomás Traynor estaba teniendo un ataque cardiaco o al menos eso le parecía a Will, él había visto a su padre en tal situación y no se olvidaría jamás de esos acontecimientos.
La Sra. Reynolds y el Sr. Jones no demoraron en llegar a colaborarle, Wickham, que ingresaba a la mansión junto a Anne, Kitty y el coronel Fitzwilliam, se ofreció a ir por el médico más cercano en su caballo, se desenvolvía de maravillas como jinete y era de todos los presentes el más rápido.
Colleman podría haber ayudado, pero aún no regresaba del paseo por el bosque. Tampoco estaban Georgiana y Samuel.
Jones trasladó al Sr. Traynor a un cuarto cercano y el coronel Fitzwilliam decidió hacerle un masaje cardíaco; había sido adiestrado en la milicia con unos estudios que aún no se publicaban sobre este tipo de manipulación, eran investigaciones nuevas, provenían de un médico de Noruega que tenía contacto con los estudios realizados en animales en Florencia, Italia desde 1874.
Al señor Traynor se lo podía oír respirar aunque con dificultad luego de la manipulación, se lo veía muy pálido y no había recuperado la conciencia.
Intranquilos y con ansiedad se miraban, nadie se animaba a dar aviso a su esposa.
La Sra. Reynolds no sería capaz después de lo que la había escuchado decir, el Sr. Jones se ocupaba de traer paños fríos desde la cocina, y prefería evitar el contacto con cierta gente si no era extremadamente necesario. Darcy no había reparado en ello dadas las circunstancias que se presentaban.
En ese momento Georgiana y Samuel ingresaron a la propiedad, se los veía sonrientes, observaron la cara de preocupación de Darcy y alboroto a su alrededor y no dudaron en acercarse.
Al enterarse de la situación Sam desesperado entró a la habitación en donde descansaba su padre y Georgiana alarmada caminó apurada y gritando por el pasillo, le parecía muy inadecuado no haber avisado a la madre de Samuel, corría a darle aviso a Gertrudh, e intentaría también buscar a Elizabeth.
En ese momento entraron a la mansión Colleman y Mary, demorados por su encuentro pasional en el bosque. Colleman no dudo en acercarse, al ver a tanta gente en la puerta de un cuarto cercano al escritorio de Darcy, quien lo alentó a ingresar pidiéndole que brinde su ayuda.
Mary se alejó a su habitación, algo confundida, sentía que sus mejillas le hervían por lo antes vivido y prefería esconderse para recuperarse. Tenía miedo de que alguien pudiese descubrir lo que había hecho. Sus labios estaban levemente hinchados, por la fricción de los besos apasionados que había recibido de su amado Colleman, dados los sucesos en la mansión y para su tranquilidad nadie noto absolutamente nada.
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Humildad y Gratitud
Historical FictionSecuela de Orgullo y prejuicio. Una versión sobre cómo continúa la vida de los pintorescos personajes creados por Jane Austen una vez que Jane y Elizabeth se casan. El centro de esta novela es el amor, ambientada en 1900 junto a los avances c...