Mientras el drama familiar de los Traynor acontecía en el ala oeste de la mansión Darcy, en Pemberley, otra situación no tan feliz acontecía en el ala sur.
Mary había encontrado a Kitty hurgando junto con Lydia en las cosas de Lizzy y reclamaba a sus padres por esto. Lydia no tenía ningún control de sus actos y como estaba escasa de dinero, había decido implicar a Kitty en una situación del todo repudiable, robarle a Elizabeth joyas costosas, para luego venderlas y hacerse de algo de dinero para sus gastos personales.
El Sr. Bennet no muy conforme con los comentarios, pero demostrando su singular modo compasivo, le había respondido a Mary con más calma de la normal:
− ¡Eres de todas mis hijas la más sensata, coherente y moral, pero no por eso la más inteligente, te gana el impulso!, hablaré con ellas sobre esto, le pediré a Wickham que se lleve a Lydia de aquí, pero no dejes que este hecho arruine la reunión familiar. Lydia no cambiará porque la acuses, has llegado a tiempo para evitar el robo, le contaremos a Lizzy con el tiempo, recuerda su estado, no debe alterarse y no han sido días de experiencias simples.
Mary había entendido a su padre y no se sentía ofendida por lo que había dicho de su inteligencia, sabía que algo de eso era cierto, y que su impulsividad por denunciar actos imprudentes y amorales a veces la dejaban expuesta, en esa posición que ya no deseaba seguir adoptando.
Dándose por vencida con la conversación decidió tratar de encontrar a Colleman, en esos días todo lo que a ella le importaba era él en sus diferentes versiones: amaba la del ensimismado de la ciencia y las explicaciones lógicas, se excitaba de pensar en el hombre atraído por sus cualidades femeninas y su impulso sexual sin reprimir, idealizaba al amoroso, cauteloso y romántico joven en que se convertía cuando confesaba que le daría su tiempo por el solo hecho de amarla, y admiraba al apuesto y formal caballero cuando todos lo observaban en momentos de socializar, él era todo lo que ella quería para su presente y para su futuro. Husmeó en varios lugares por la mansión, hasta que finalmente lo encontró sentado en un sillón junto a una ventana de la biblioteca, leía un fragmento en una revista de ciencia que publicaba sobre la última obra escrita de Sigmund Freud; "La interpretación de los sueños", una obra que aún no había obtenido porque se encontraba publicada solo en alemán, aunque estaba a punto de ser traducida al inglés.
Mary entró a la biblioteca con sigilo y sin hacer ruidosin interrumpirlo en su lectura, tomó un pequeño libro sobre la cultura Zen que había junto a otras revistas de jesuitas, era más que un libro un folletín, ella había escuchado comentarios de misioneros cristianos en la casa de su tía Philips, pero nunca había podido leer sobre ese tema. La biblioteca de Pemberley le permitía por primera vez en su vida leer sobre eso y la fascinaba casi tanto como Colleman. Se adentró en la lectura, se encontró las primeras impresiones sobre el budismo en Japón y China. Descripciones sobre rituales y comportamientos, comentarios sobre temas doctrinales y prácticas de meditación. La inquisición había efectuado un severo control sobre todo este tipo de material en Inglaterra, aunque la influencia de las prácticas contemplativas del zen visible en destacados personajes del cristianismo ,había permitido que esto llegara a sus manos.
Cuando Colleman terminó de leer el interesante fragmento notó la presencia de Mary en la biblioteca, él no estaba ahí porque si, había tenido un terrible sueño la madrugada anterior y se debatía en mil pensamientos para entender qué le sucedía.
Había soñado que Mary se iba de Pemberley sin despedirse, que él lloraba devastado en un rincón de la cocina atendido por los sirvientes. Empapado en lágrimas, y desconsolado se había despertado en su cama deseando jamás haber tenido un sueño tan horrible. Lo último que él quería en su vida era separarse de Mary.
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Humildad y Gratitud
Ficción históricaSecuela de Orgullo y prejuicio. Una versión sobre cómo continúa la vida de los pintorescos personajes creados por Jane Austen una vez que Jane y Elizabeth se casan. El centro de esta novela es el amor, ambientada en 1900 junto a los avances c...