Los primeros sesenta minutos del año 1900 habían transcurrido precipitadamente y los invitados comenzaban a retirarse a descansar.
Mary y Colleman, luego de bailar y conversar gran parte de la noche se saludaron de manera demasiado afectuosa según los ojos de Elizabeth. Ella no estaba al tanto de lo que sucedía con su hermana y fiel a forma de ser, quería averiguarlo. Se despidió de todos en el salón, caminó junto a su esposo conversando hasta su habitación y lo decidió dejarlo ingresar solo, prometiéndole volver en pocos minutos, iba a hablar con su hermana antes de que ésta se durmiera.
_Mary aguarda unos minutos _ dijo Lizzy con cautela para no llamar la atención de los otros que caminaban en el corredor.
Mary dejó de caminar frente a la puerta de su habitación y la esperó algo sorprendida sin entrar.
_ ¿Qué tienes con el amigo de William?_ continuó Lizzy_, ¿hay algo me quieras contar? _ Mary era una persona terriblemente reservada y no sería fácil persuadirla.
_Quiere conocerme mejor, le ha pedido a papá ese permiso_ dijo Mary sonrojada, no sabía cómo hablar sobre esas cosas.
Mary se sentía en conflicto con tal situación, jamás le contaría a nadie que lo había besado hasta cansarse en el bosque, no se sentía cómoda con la novedad de sus sentimientos, no porque Colleman no le gustara, a ella ese hombre le gustaba mucho y de una manera delicada de describir. El problema de Mary era que siempre había sido tildada de "rara", siempre se había comentado en su familia que ella no se casaría, ni se interesaría en hombres, y eso se había hecho una realidad en su cabeza. Las cosas habían cambiado categóricamente con las pretensiones de Colleman, y ella no sabía cómo reaccionar, ni cómo contar al mundo que a ella le interesaban los hombres como a todas las demás chicas de Inglaterra, que ella también quería casarse y tener una familia. Odiaba a la gente que hacía suposiciones erróneas y atrevidas de su vida y se sentía privada de sentir lo que sentía culpa de todo eso.
_ ¡Es una excelente noticia Mary!, ¿no lo crees así? _ dijo Lizzy que estaba emocionada de saber los sentimientos de ese joven por su hermana, jamás en su vida había pensado en verla casada con alguien que realmente sea compatible con ella. Los hombres de la época no eran muy amantes de las chicas como ella, que aunque bella, era retraída, concienzuda y demasiado inteligente. Los hombres de la época preferían a las chicas bellas, extrovertidas, y con poco raciocinio, para poder manipularlas a su antojo, esa era la moda, y la moda siempre en todas las épocas se atienden.
_Creo que es una buena noticia Lizzy, pero me da miedo, no creí que el casamiento fuera para mí, es lo que siempre me han dicho_ dijo algo contrariada y preocupada.
_Es cierto que te hemos hecho creer eso_ Lizzy se sentía parte y culpable por pertenecer a los que habían creído que ella jamás se casaría e intentó aclararle el asunto_, lo hemos pensado por cómo eres tú, por cómo te mostrabas, pero nos hemos confundido, no necesariamente tu vida será lo que hemos pensado nosotros.
<<Es posible Mary, que exista alguien con quien puedas compartir la vida, ten por seguro que eso será más divertido que vivir con nuestros padres y con Kitty. Debes animarte, confía en ti misma y en Colleman, sé por William que es un hombre bueno y de buena familia.
_ ¡Es un hombre excelente Eliza!_ se animó a decir Mary y se pudieron sentir una mar de emociones al pronunciar esas palabras_, me agrada hablar con él y me agrada..._ dijo sonriendo, sin terminar de explicar qué era lo que tanto le agradaba del apuesto proyecto de doctor del que se había enamorado.
_ ¿Te enamoraste de Colleman?_ dijo Lizzy iluminando toda su cara y esbozando una sonrisa, eran tan buenas noticias, Mary luego de Jane era su hermana preferida.
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Humildad y Gratitud
Historical FictionSecuela de Orgullo y prejuicio. Una versión sobre cómo continúa la vida de los pintorescos personajes creados por Jane Austen una vez que Jane y Elizabeth se casan. El centro de esta novela es el amor, ambientada en 1900 junto a los avances c...