Humildad y Gratitud

Capítulo XVI El anillo

Mientras eso sucedía, la empleada de la cocina se acercó a Elizabeth a comentarle que Georgiana no se encontraba en la habitación, ésta decidió ir al salón principal y poner al tanto de los acontecimientos a Darcy, ya no podía seguir controlando la situación sola.

Al ingresar pudo ver a Sr. Jones y a la Sra. Reynolds junto a William, hubiera preferido que no estuvieran tan cerca, se acercó rápidamente aprovechando el alboroto, todos habían cenado y tomado más de tres copas, cantidad suficiente para no reparar en ausentes y presentes.

_Tu hermana no bajará a cenar, la he dejado para ir a buscar un vaso de agua completamente contrariada, al regresar no la han visto en su cuarto_ dijo Lizzy en voz muy baja para que nadie la escuche.

William alarmado, pensando en lo peor, se levantó de la mesa hizo una reverencia rápida que casi nadie notó y se retiró junto a Elizabeth.

El Sr. Jones intentó seguirlos pero Lizzy hizo un gesto a Will para que lo detenga.

_ ¿Qué tienes con mis personas de confianza Elizabeth?

_Nada en especial William, solo creo que deben inmiscuirse cuando se los llama y no en cada suceso de la mansión. Fue Jones quien le contó a Georgiana que Samuel se iba en la mañana ¿lo sabías? Eso ha arruinado la velada de noche vieja para mí, ha dejado a tu hermana creyendo que Samuel no la quiere y le ha impedido de disfrutar junto a sus amigos y a su familia.

William frunció el ceño e hizo un gesto a Jones para que no los siga, luego respondió a Elizabeth:

_Hablaré con él luego, vamos a buscar a la niña, ¿crees que puede haber hecho algo malo?, espero que no haya salido de la casa por el bosque, es lo que hizo cuando le sucedió lo de Wickham.

William se veía preocupado.

Lizzy negó con la cabeza a la pregunta y recordó las visitas nocturnas, creyó saber en dónde encontrarla, pero no se animó a decirlo. Mientras caminaban por el corredor sintieron un ruido, ambos se escondieron para no ser vistos.

Era Lydia, caminaba en dirección al salón principal, la dejaron pasar sin que los perciba. Lizzy no era capaz de enfrentarse a Lydia, era suficiente con lo de Georgiana para ella por esa noche.

Volvieron al cuarto de Georgiana y allí no había nadie, caminaron a la biblioteca, al salón de juegos, no había movimientos en ningún lugar. Entraron al cuarto cerrado de los padres de Darcy, refugio habitual de Georgiana apenada y lo encontraron vacio y sin rastros de movimientos.

Lizzy sintió que debía confiar en su esposo y le dijo:

_Debe estar con él en su cuarto, no pienses mal de tu hermana, pero ha sido frecuentada por Samuel por las noches, solo para dormir, no han pasado los límites, eso me ha quedado claro, me lo ha confesado en su charla hace unas horas.

_ ¡Sabía que Samuel era un imprudente!, me preocupaba la diferencia de edad, no me esperaba esto de él, no puedo confiar en nadie_ dijo Darcy desengañado y más desesperado aún.

_No pienses en eso ahora William, él la ama y te reitero solo han dormido vestidos, es como un juego.

_ ¿Un juego? ¿qué clase de juego puede ser dormir en los brazos de un hombre mayor invitado en tu casa?

_William debes detenerte, no han hecho nada malo.

_ ¡Esas son tus influencias! , mujer con libertad, del nuevo milenio, mi hermana quedará sin destino si sigue tus consejos_ Darcy comenzaba a desubicarse en los comentarios por el enojo y el miedo que le sentía de solo pensar en la reputación perdida de su hermana.