Cuando Olivia me despertó hoy lo último que pensé que haríamos fue venir a ver a los padres de su mejor amiga.
El día de ayer regresamos a altas horas de la noche y hoy logramos salir de su casa a hurtadillas, por lo que no nos hemos encontrado con sus padres. Y para fue una suerte.
Caminamos alrededor de la casa y cruzamos un pequeño terreno con grama café y verde.
-Bien. Llegamos -dijo Olivia. La ansiedad me invadió, y no entendía por qué.
-¿Estás segura de esto? -¿Por qué pregunté eso? No tiene ningún significado mayor para nosotros.
Trató calmarme pero yo sólo sentía mi corazón a mil por hora. De no ser porqué Olivia ya estaba llamando a la puerta, si hubiera tenido más tiempo habría salido corriendo.
Un hombre lleno de autoridad y una leve barba naciente nos abrió. Noté de inmediato la alegría en sus ojos al ver a Olivia parada frente a él.
Sin perder tiempo la envolvió en un abrazo. Él gritó y poco despues de saludos una señora canosa con una voz dulce se unió a la bienvenida. Yo tenía una sonrisa de idiota por tanto afecto hacia Olivia.
-Gracias -dijo apenada pero yo estaba absorto en ese abrazo familiar.
Aunque quisiera ocultarlo, Olivia sí tuvo cariño de unos padres. De ellos.
-¿Y éste quién es? -preguntó el hombre indirectamente hacia mí.
Olivia tomó mi brazo.
-Theo, Evan. Evan, Theo. Él es amigo de Phillip.
-¿Phillip? ¿El Phillip de mi hija? -La voz del Theo se me hacía levemente aterradora.
-Eh... sí, señor. -Intenté saludar pero no aceptó.
-¿Qué dices, hijo? -dijo de repente- ¿Estás saliendo con mi otra hija?
-¿O-o-otra hija? -¿Olivia?
-Olivia es como mi hija. -Explicó Theo- Lastimala y te mato. -Apesar de estar sonriendo podía jurar de que lo decía en serio.
-Basta, basta -dijo la mujer-. No asustes al muchacho. Además Olivia no nos ha explicado. Escuchala primero.
En verdad era mucha diferencia en comparación con sus verdaderos padres.
-Gracias, Ev. No, Evan es sólo un amigo -anunció Olivia. Yo asentí con la cabeza.
Ninguno parecía muy convencido con esa respuesta.
Nos invitaron a pasar.
-¿Saben? Llegan justo para el almuerzo -anunció quien me presentaron como Evely-. Tienen suerte que siempre cocino porciones familiares.
-Gracias, Ev. Espero no molestemos -respondió Olivia. Yo me mantenía en silencio por miedo a meter la pata.
-Por favor, cariño. Estás en casa. Lo sabes.
Theodore se fue a un lado de la habitación y mantuvo sus ojos en mí como un lobo hacia una oveja. Quería una oportunidad para que yo lo estropeara y así poder tragarme vivo, pero yo no se la iba a dar. Aunque pensara que tenía segundas intenciones con Olivia, la quería demasiado como para intentar agradar a quienes ella quería.
Levanté la vista y me encontré con un par de fotos sobre la chimenea. Dos niñas. Una sonreía en todas. La otra mantenía una mirada calmada hacia la camara, no intentaba disimular su alegría; esa era Olivia.
-Mira. -Olivia me atrajo hacia ella y nos guió hasta frente a las fotos-. Ésta es la mini-Steph y esta soy yo. -Pero sabía perfectamente quién era quién. Nunca podría confundirla.
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Sólo Tú ✔
Romance[Libro I Trilogía Silly Cliché] Olivia Estrada es una agradable y alegre chica de 21 años, estudiante de una universidad en Colorado. Cuando recibe una irremediable noticia, junto con su mejor amiga y confidente, Steph, deciden ir a un bar por un pa...