Narra Macarena:
Estuvimos casi toda la tarde juntos, sin hablar mucho. Me avergonzaba mostrarle eso pero era forma de sentirme mejor con él.
Estaba trabajando en la cafetería cuando mi celular comenzó a vibrar.
Ian.
—Hola, Ian.
—Hola...
—¿Por qué me llamabas?
—Es que estaba pensando; desde que salimos hace unos días con el jugador no hemos vuelto a encontrarnos solos.—Habló.
—Estoy en la cafetería si quieres llegar.—Dije.
—Dale, bueno, ya voy.
Atendí a varios clientes hasta que Ian llegó. Parecía ojeroso y que no había dormido bien.
—¡Ey!—Fui hasta su lado para besar su mejilla y sonreír luego.
Ocupamos una de las mesas del lugar.
—¿Cómo estás?—dijo.
—Bien, pero vos no pareces así.
—Es que—se detuvo a pensar.—He estado pensando, en todo lo que te pasó últimamente.
—¿Lo que me pasó... A mí?—sonreí mientras rascaba mi nuca sin comprender.
—Sí, es que tu amigo el jugador es todo un poco irreal.—Bufó— ¿No crees que en algún momento se va a tener que ir? Además, es un futbolista—sonrió por molestia.—Vi en la televisión que está con Rocío Robles.
—Yo también lo vi, pero él dice que es mentir. Y en la televisión inventa...
—¿Rena? ¿Sos vos? No me digas que estás ilusionada con un jugador de fútbol. Vos los conoces, un tiempo con una otro con otra, no podes confiar en un jugador.—Se apoyó en el respaldo de su silla.—Eso y además la distancia.
No lo había pensado, ni siquiera se me había cruzado por la cabeza el hecho de que Joaquín tenía que irse.
—Te puede humillar, Rena, son mujeriegos e imagínate a un océano de distancia.—Habló firme.—No te ilusiones, no con él...
Me extendió su mano por sobre la mesa para que la tomara. La miré unos minutos y suspiré dudando; pero Ian era mi amigo, mi mejor amigo, podía confiar en él. Ian siempre me había protegido así que sujeté su mano y me sonrió librando un suspiro.
—No estoy ilusionada con Joaquín.
Yo no me creía lo que había dicho, pero Ian sí asi que sonreí lo mejor que pude. Porque tenía un nudo en la garganta de un tamaño descomunal, que ejercía presión en esa zona y no me dejaba decir nada más.
No creía a Joaquín así, no parecía ése tipo de chico. Fuese jugador de fútbol o no, no me daba la impresión.
Pasé la tarde con Ian, pero mentalmente con el tucumano, que últimamente reinaba mis pensamientos.Ian era como mi hermano, siempre me cuidaba y no lo dejaría de hacer ahora. Suspiré cansada mientras llegaba a casa.
Pero... ¿Cómo no ilusionarme con Joaquín? Si desde hace años me ilusionaba y pensaba que me pasara algo así. Más de cien noches había pasado sin dormir imaginando algo parecido; y ahora que me pasaba, no podía ilusionarme ni sentir nada.
Llamé a Carlota y se acostó en mi cama. Me acosté a su lado y le conté lo que Ian me había dicho y lo que pensaba también. Porque por más que Ian intentara hacerme entrar en razón no podía evitar sentir lo que sentía.
—En parte tiene razón él... Pero vos también tenés razón Rena.—Mi amiga me miró.—Es verdad, no te podes confiar en Joaquín. Porque todo parece un poco irreal y como si lo hubiesen sacado de Wattpad, lo que te pasa parece un fanfic. No es común. Joaquín es famoso y un crack, obviamente va a tener un millón de minas y modelos interesadas en él. Pero si me dejas darte un consejo, aprovechá, porque si parece irreal volvelo real vos. No ocultes tus sentimientos por lo que te dijo Ian, sos única y no dudo que Joaquín le gustes.
La miré, un poco sorprendida. Aunque ella siempre había sido así, una soñadora empedernida.
Ian sacaba mi parte más racional, y hacia que ponga los pies en la tierra pero Carlota me daba impulso y me dejaba fantasear un poco.
En el medio -o no sé donde- se encontraba mi opinión. Carlota tenía razón, aprovecharía a estar con Joaquín. Porque había deseado tanto eso, y con tantas fuerzas, que no me negaría la oportunidad de que él me rompa el corazón, ni eso sería triste si él lo hiciera.
Después de que Carlota se fue Giselle llegó. Pero no sola para mi sorpresa, Cristian me sonreía.
—Hermana, él es Cristian.—señaló a su acompañante.
—Hola, soy Macarena, o Rena. Como gustes—estreché su mano.
—Un gusto.
Era más bajo de lo que me lo imaginaba.
—Vamos a estar en mi habitación por si me buscas.—Dijo y un trueno me asustó. ¿En qué momento se había formado la tormenta?
—Bueno, yo te aviso se llama mamá.—Dije y subieron a su habitación.
Yo no hiba a oponerme a su relación, a ella se la veía tan felíz.
Las gotas comenzaron a hacer ruido y golpear el techo de la casa. Solo significaba una cosa.Salí de mi casa disparada y me tomé un colectivo hasta donde estaba mi esfuerzo de años. Mi invernadero.
Bajé apurada y cuando entré abrí de a una las ventanas del techo para que las flores pudieran captar la humedad de la lluvia. Reí ante majestuosa tormenta.
La mayoría de las tormentas hacía eso, y las flores brotaban como locas al día siguiente.
Había un pequeño techo así que revisé mi celular por si mi madre me había llamado pero no.
Una notificación en Instagram me llamó la atención.
rocioroblesok ha comenzado a seguirte.
Y la tormenta ahora la creaba yo.
☁☁☁
Weno wenoA ver, que onda porque no puede ser así... Ahr
He estado leyendo capítulos anteriores y dije Khaaaaa?, tengo errores de ortografía o kcio. Plis, yo odio los errores y creo que voy a tener que editar desde el capítulo 1 *facepalm*
Me da vergüenza ninias, perdónenmeeeeee 🙏
Los voy a corregir...
Gracias por leer... 3k🔥
Nos leemos pronto!💡
![](https://img.wattpad.com/cover/129359206-288-k612276.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Unreal | Joaquín Correa
أدب الهواةPorque todo lo que viví fue Irreal. 『♕;;🌙』NC-17 『♕;;🌙』Fecha original: 21/01/18