Capítulo 10

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Cuando el timbre de salida sonó indicando que ya podíamos irnos de esa horrible prisión, mi teléfono comenzó a sonar así que me fui al patio de afuera del colegio para descolgar el teléfono.

Llevaba casi una hora aquí sentada hablando con Dave, lo extrañaba mucho.

-¿Que hay del cachorro que te regalamos? ¿Ya tiene nombre?

-Sip, se llama pomposo-Dije bastante orgullosa del nombre que le puse.

Escuché como Dave comenzaba a reírse del nombre del perro y me imaginé su cara mirándome como si estuviera loca.

-¡Pomposo!-Repitió riéndose.

-¡Dave!

-Ya ya, lo siento-Dijo parando de reír.

-Dave...

-¿Si?

-¿Cómo está Jonathan? No he hablado con el desde que me fui de allá...

-Ohh, um...el está bien, creo, no lo sé.

-¿Cómo que no sabes?

-Lo siento Kayla debo colgar-Dijo colgando la llamada.

¿Qué estaba ocurriendo con Jonathan?

Esa pregunta estuvo rondando en mi cabeza por un largo rato.

                              ******

Estaba caminando en dirección a mi casa cuando Sean apareció detrás de mi asustándome.

-¡No vuelvas a aparecer así, casi me matas!-Exclamé.

-Lo siento-Rió-¿Te puedo acompañar?

-Ya lo estás haciendo Sean.

-Oh si claro, lo siento-Pasó una mano por su cabello- Me gusta tu cadena.

Dejé de caminar y volteé a verlo, el me estaba observando con una sonrisa tímida.

-Gracias... me lo obsequió mi padre antes de irse a su último viaje-Dije recordando el día en que me lo dio.

-¿Y ya regresó?

No pude evitar sentirme mal por esa pregunta. Comencé a recordar todos esos bellos momentos que tuve con mi padre. La vez que rompió mi muñeca favorita sin querer y tuvo que comprarme tres a cambio. El día de mi cumpleaños número nueve, cuando mi padre se lanzó conmigo a la piscina. Los gritos de emoción que dábamos cada vez que salía una nueva película de Marvel. El era mi persona favorita en este mundo, lo amaba muchísimo y me hubiera encantado que el haya regresado de ese horrible viaje.

Estaba tan perdida en mis recuerdos que no me había dado cuenta que estaba llorando. No suelo llorar, y menos frente a un chico. Pero esta vez me he dejado llevar por el dolor que sentí al perder a mi padre. Sean me atrajo hacia el y me rodeó con sus brazos formando un abrazo, el cuál le devolví al instante. El olor a cafeína que desprendía la chaqueta de Sean estaba inundando mis fosas nasales y me hizo darme cuenta que el estuvo tomando café. Sean me abrazó hasta que al fin paré de llorar y me estaba sintiendo mejor.

-¿Me quieres contar que ocurrió?-Dijo Sean mientras se separaba.

Yo asentí dudosa y Sean me llevó a un lugar mas tranquilo. Nos sentamos en una banca algo oxidada que había ahí y Sean esperó a que comenzara a hablar.

-Mi padre solía viajar cada mes, por asuntos de trabajo-Dije intentando organizar las palabras dentro de mí-Un día antes de su viaje me regaló esta cadena. Me dijo que cada vez que la lleve, lo estaré llevando a el junto conmigo-Pasé mis dedos sobre la cadena.

Estaba comenzando a ver todo borroso y sentí como las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos nuevamente. Sean me secó algunas lágrimas y me volvió a abrazar.

-No tienes que seguir, esta bien-Dijo Sean intentando calmarme.

-Hubo un bombardeo en el aeropuerto donde se encontraba mi padre-Seguí hablando ignorando las palabras de Sean-El había salido pero volvió adentro para buscar un obsequio que tenía para mí-Dije llorando aún más-¡El no sobrevivió Sean! ¡Todo por mi maldita culpa!

-Kayla mírame-Dijo Sean haciendo que levantara la cabeza para verlo-Eso que pasó, no es tu culpa. Tu no tienes la culpa de que hayan bombardeado el lugar.

-¡Mi padre está muerto solo porque volvió a buscar un regalo que tenía para mí!-Grité mirándolo a los ojos- Si no le hubiera pedido un regalo ese viaje, el estuviera vivo ahora mismo...

Sean me abrazo aun más y yo recosté mi cabeza en su hombro.

-No es tu culpa Kayla-Depositó un beso en mi cabeza.

-¿Me haces un favor?-Volvió a hablar.

-¿Qué favor?-Levanté mi cabeza para verlo a los ojos.

-Deja de culparte por lo que ocurrió. No es culpa tuya, no mereces sentirte así.

Suspiré y volví a colocar mi cabeza sobre su hombro.

-Gracias...por todo.

-No tienes nada que agradecerme.

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Aquí les dejo un capítulo de regalo🚶🏼‍♀️
Estaré actualizando todos los viernes.
💜

SeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora