Capítulo 47

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Kayla POV

El camino fue muy tranquilo. Edward no dijo nada y tampoco intentó hacerme algo. Comenzaba a pensar que de verdad le estaba importando mi bienestar.

Llegamos a una casa que desconocía, pero Edward parecía tener algún tipo de familiaridad con ella.

-Quédate aquí-Dijo Edward mientras salía del auto.

-¿Quedarme aquí en tu auto?-Solté una risa seca-Edward, no confío en ti, voy a ir, necesito saber que pasa.

-Kayla, por favor.

-¿Quién está en la casa? ¿Está Sean ahí? ¡Sean!-Grité saliendo del auto-¡Sean!

Edward corrió rápidamente, me agarró y me tapó la boca con una de sus manos.

-Cállate-Susurró en mi oído mientras yo forcejeaba para soltarme.

Lo miré aterrada, no podía dejar de pensar en lo equivocada que estaba al haberme ido con él y el peligro en el que me encontraba ahora. Después de unos segundos, Edward quitó despacio su mano y me soltó. Me alejé rápidamente de él.

-Lo siento Kayla, mi intención no era asustarte-Dijo acercándose despacio-Sean no está ahí y tampoco se si la persona que hay adentro pueda ayudarnos, pero es alguien peligroso y no quiero que se entere de que estás aquí.

-¿Sabe quién soy?

-Probablemente. Trabajó muchos años en los encargos sucios de Gerald y tengo entendido que lo sigue haciendo, quizá haya oído sobre ti y no es buena idea que nos vea entrar juntos, no conseguiré ninguna información así.

La puerta de la casa frente a nosotros se abrió en ese instante, interrumpiendo nuestra pequeña conversación. El miedo comenzó a recorrer cada parte de mi cuerpo, hasta que vi a la persona que se encontraba frente a nosotros.

-Edward-Dijo mirándolo de arriba a abajo. Lanzó un cigarro que tenia en su mano al suelo y lo pisó para apagarlo. Después volteó su vista hacia donde me encontraba y levantó una ceja.

-Ella no es una amenaza-Explicó Edward tomándome de la mano. No hubo respuesta de parte del chico, se quedó observándome unos segundos y luego se adentró a la casa, cerrando la puerta en nuestras narices.

Me solté rápidamente del agarre de Edward y lo miré con confusión.

-¿Acaso es él esa persona tan peligrosa a quién le temes?-Pregunté con ironía-¡Es un niño!

-Kayla...

-¿Qué?-Interrumpí con una sonrisa en mi rostro-¿Cuántos años tiene? ¿Doce?

-Trece.

No pude evitar reírme con la seriedad que Edward tuvo al responderme. No puedo creer lo que acaba de pasar.

-Kayla esto es en serio. Estas no son buenas personas.

-Tampoco nosotros.

En ese momento el chico volvió a abrir la puerta y le hizo señas a Edward para que entrara. Edward siguió adelante y cuando me acerqué, el chico me frenó en la puerta, poniéndose en medio del camino.

-Tu nombre-Me dijo.

-Elena-Interrumpió Edward y lo miré sorprendida.

-Sí...Elena-Repetí.

El chico se hizo a un lado y me dejó pasar. Después cerró la puerta y se sentó en un sillón frente a nosotros.

-¿Qué quieren?

-Necesito hablar con tu padre-Respondió Edward.

-No está.

-Es una emergencia-Insistió-Son órdenes de Gerald.

SeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora