Sean

Capítulo 23

Kayla POV

-¿Jonathan?-Pregunté asombrada mientras me acercaba a el junto con Sean a mi lado.

Jonathan volteó a verme con un gran brillo de felicidad en sus ojos, los cuales se apagaron cuando vieron a Sean.

-¿Quién es él?-Preguntó.

Me sorprende que después de tanto tiempo lo único que, al parecer, le importa es saber quien es Sean.

-Soy Sean-Dijo sonriendo con picardía.

-¿Que haces aquí Jonathan?-Pregunté cambiando el tema.

No tengo ganas de verlo, no quiero saber nada de Jonathan. El me hizo mucho daño y ahora no tengo ganas de volver atrás. A lo largo de mi vida fui traicionada muchas veces y pude superar cada una de ellas, esta no será la excepción.

-Quiero hablar contigo Kayla-Dijo mirándome con tristeza-Necesito hablar contigo-Aclaró.

-Yo no tengo nada para decirte Jonathan, lo siento.

-Quiero que me escuches Kayla, no digas nada si no quieres, pero déjame explicarte lo que sucedió.

-Ya tengo muy en claro lo que sucedió Jonathan, no quiero escucharte-Me crucé de brazos-Quiero que te vayas.

-Kayla yo no quise herirte-Dijo con arrepentimiento-Por favor escúchame Kayla.

-Dijo que te vayas-Interrumpió Sean-No puedes pedirle que te escuche si tu no la escuchas a ella.

-Nadie pidió tu opinión Sean-Volteó a verlo Jonathan.

-A ti nadie te pidió que vengas, sin embargo, lo hiciste-Dijo Sean cruzándose de brazos.

-¡Basta!-Llamé la atención de ambos-Jonathan te pido que te vayas, por favor-Pasé una mano por mi rostro.

No aguanto más esto, me duele verlo. Estoy completamente desesperada, ya no se que hacer.

-Kayla...

-Por favor Jonathan-Interrumpí.

Jonathan me miró arrepentido una vez más y luego se marchó. Probablemente me arrepienta luego, pero si hay algo de lo que estoy muy segura ahora, es que no quiero saber nada de Jonathan.

-¿Quién era?-Dijo Sean sacándome de mis pensamientos.

-Un viejo amigo...

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-¡Mamá!-Grité muy fuerte desde mi habitación para que mi madre pudiera escucharme.

-¿Que pasó Kayla?-Dijo mi madre entrando a mi habitación con Pomposo en sus brazos.

No podía ver a Pomposo sabiendo que una de las personas que me obsequió al cachorro estuvo aquí ayer a la noche; pero amo a mi bebé como para ignorarlo.

-¿Donde están mis cosas?

-¿Que cosas Kayla?-Preguntó acariciando a Pomposo.

-La foto que tenía con papá no está, mi piano tampoco y no veo mi libro favorito por ningún lado.

-Claro, hablas de eso-Dijo soltando a Pomposo y cruzándose de brazos-Lo saqué.

-¿Como que lo sacaste?

-Si hija, lo saqué. Ayer decidí limpiar un poco.

-Ya terminaste de limpiar, ahora devuélveme mis cosas.

-No me refiero a ese tipo de limpieza cariño. Ya es hora de que comiences a superar lo que ocurrió con tu padre, te hará mejor si sacas las cosas que te recuerdan a el.

-Esto no me hará sentir bien-Dije sintiendo mis ojos arder.

-Solo quiero verte feliz Kayla, créeme que me lo agradecerás-Dijo y luego salió de mi habitación.

Sean POV

-Debes dejar de pensar tanto en Jason, el nunca fue muy útil, no vale la pena-Dijo mi padre mientras sacaba dinero de su caja fuerte.

-El único que no vale la pena aquí eres tu-Dije bastante enojado-Se que sabes dónde está Jason, solo quiero que esté bien. Si alguna vez fuiste hombre,
quiero que me digas de una maldita vez cómo puedo traerlo de vuelta.

-Cálmate hijo-Comenzó a reírse.

Su risa ronca retumbando en toda la habitación me estaba volviendo loco. No aguanto más a este hombre.

-¿Que te hace pensar que yo tengo algo que ver?-Preguntó mirándome fijamente.

-Te conozco Gerald, no necesito que me cuentes algo para yo darme cuenta-Dije y sentí el odio que había detrás de la sonrisa que había puesto.

-Ten-Dijo pasándome un poco de dinero-cómprate algo para comer.

-¡No quiero tu maldito dinero!-Grité tirando todo al suelo-Por más que intentes cambiar el tema, nunca lograrás evitar todo lo que has hecho.

-Te equivocas Sean.

-Probablemente, pero no me equivoco al decir que tú mataste a mi madre. Tu arruinaste mi vida-Dije antes de que Gerald, mi padre, saliera de la habitación dando un portazo-¡Sabes que puedo dejarte tras las rejas cuando quiera! ¡Huir no hará que el daño que hiciste desaparezca!

-Me alegra que estés en lo correcto hijo-Volvió a entrar con mucho odio dentro de el y comenzó a acercarse a mí-Ten cuidado Sean, no juegues conmigo; así como le quité la vida a tu madre, puedo quitarte la tuya también.

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