Danielle POV
Todo se está saliendo de control en este lugar. Kayla, Sean, Edward... Tantas personas y tantos problemas al mismo tiempo me tienen mareada.
Jason me contó lo que está ocurriendo con Gerald en este momento, si Sean no aparece se pondrá peor de lo que ya está.
-¿Que hacías con mi celular?-Preguntó Andrew acercándose a mi.
-Sabía que tú sabías algo sobre Kayla y tenía que descubrir que era.
-No tenías que hacer eso.
-Tu no tenías que ocultármelo.
Andrew volteó los ojos y se sentó en una de las sillas que había en su balcón.
-¿Cuánto tiempo piensas quedarte?-Dijo Andrew y yo volteé a verlo mal.
-Esperaré a Kayla.
-Sabes que no vendrá, te puedes ir yendo.
-No puedo creer que me estés botando.
-Discúlpame pero la basura hay que botarla-Dijo guiñándome el ojo.
Yo lo miré sorprendida y salí inmediatamente de ahí. Ahora entiendo a Kayla, este chico es insoportable.
Salí de la casa y vi a Karen sentada en la acera con lágrimas en sus ojos. Entiendo su dolor pero no puedo evitar pensar en que todo es su culpa, porque lo es.
Me acerqué a ella y me senté a su lado esperando a que notara mi presencia. Segundos después, ella volteó a verme haciendo un intento de sonrisa.
-No quiero verla llorar más, Kayla está bien y volverá pronto.
-Gracias Danielle, pero la culpa que llevo dentro nunca se irá y eso no me dejará tranquila el resto de mi vida.
Karen no dijo nada más y rápidamente se levantó de la acera y entró a su casa.
No se que pasa hoy que todo el mundo me quiere lejos.
Solté un gran suspiro y comencé a caminar por la calle pensando en qué hacer para ayudar a Kayla.
Sean POV
Divisé mi horrible casa a lo lejos y conducí hasta estacionarme frente a ella. Se que me fui y dije que no regresaría a este asqueroso lugar pero Jason ya me aviso sobre lo que ocurre aquí y debo enfrentar a mi padre, no seguiré aguantándolo.
Abrí la puerta y lo primero que vi fue su mirada fría observándome fijamente.
-Volviste.
-Me enteré de que estabas buscándome.
-Yo solo busco lo que me importa, créeme que en ningún momento fui tras de ti.
No sabía que decir, no esperaba que Gerald me dijera algo así aún sabiendo que no le importo. Tampoco entiendo por qué Jason me dijo eso si no era cierto.
-Tranquilo Gerald, el cariño es mutuo-Me crucé de brazos-Quiero que dejes de mentir y me digas por qué me buscaste. ¿Quieres que vaya por más? Si quieres lo hago no hay problema. Ojalá me maten como a Zack para no tener que verte más.
Gerald no sabía que decir, me miraba con odio saliendo de sus ojos y lo entendía, la muerte de mi hermano Zack le duele aunque el no lo acepte. Zack siempre fue el hijo perfecto para mi padre por más daño que le hacía.
-Te dije que si volvías te arrepentirías.
-Tu querías que volviera.
-Eso no te lo dije yo, fue Jason quien te trajo hasta aquí mientras te llenaba la cabeza de mentiras.
-Jason nunca haría una cosa así.
-¿Por qué no le preguntas?-Sonrió-¡Jason!
Me sorprendí al ver a mi mejor amigo bajar las escaleras y parase a un lado de mi padre. No entiendo nada de lo que está ocurriendo, no se por qué Jason hizo eso.
-¿Qué pasó?
-Cuéntale a tu amigo Sean lo que hiciste.
Jason me miró por unos segundos con tristeza y luego comenzó a hablar.
-Le conté todo lo de Kayla. Inventé una excusa para que vinieras para poder acabar con todo de una vez.
Lo veía y no creía lo que veía. Quería asesinarlo por haberme hecho algo así. No puedo creer que mi mejor amigo, mi hermano, me haya hecho eso. No puedo creer que me haya abandonado por quedarse con el hombre que no ha hecho más que maltratarnos.
-¿En serio Jason?-Pregunté sin poder creerlo.
El se limitó a observarme con culpabilidad y luego volteó la mirada.
-¿Sabes algo Sean? Estoy orgulloso de ti. Eres idéntico a mi y si sigues terminarás siendo peor. Lo único malo es que no sabes mentir-Dijo Gerald haciéndome voltear a verlo.
-Nunca en tu mísera vida vuelvas a compararme contigo-Advertí.
-Cálmate hijo-Dijo riendo-Hay una última cosa que quiero que sepas, o te alejas de Kayla o yo mismo me encargaré de que no vuelvas a verla. Tu decides.
-No dejaré que te metas con Kayla.
-No podrás hacer nada al respecto Sean. Kayla vendrá sola hasta mi, ella haría cualquier cosa por Danielle ¿no?
Me quedé callado y volví a ver a Jason. No dejaré que Jason utilice a Danielle para quitarme a Kayla ni para cualquier otra cosa. Daré mi vida si es necesario pero no dejaré que le hagan daño a Kayla, nunca me perdonaría algo así.
Comencé a caminar hacia la salida pero la voz de Jason me detuvo.
-Lo siento Sean.
-¿En serio?-Solté una risa seca-Tu no sientes nada.
-¡No tuve opción!
-¡Si la tuviste Jason! ¡Haz tenido opción desde el primer día pero no haces nada por tu maldito miedo!-Grité sintiendo el enojo correr por mis venas.
-Ya basta Sean, quiero que te vayas de este lugar ahora. No lograrás nada más en esta vida. Solo sabes decir que yo te arruiné todo y no te das cuenta de que eres tu mismo. ¿En serio crees que puedes evitar que la hija de Edward sufra? Ella sufrirá el resto de su vida y más si sigues intentando estar a su lado. Las mujeres solo sirven para controlarnos, mientras tu vas como un imbécil atrás de ella, ella disfruta ver cómo sufres. No le importas a Kayla, no le importas a nadie. Ya es hora de que te vayas dando cuenta. Estás solo Sean y lamento decirte que tu madre no está para secar tus lágrimas.
Apreté mis puños con fuerza con intención de calmarme pero mi padre se acercó hacia mi y no pude evitar soltarle la ira que llevaba dentro en su rostro. La sangre corrió por su mejilla mientras el sacaba una sonrisa evadiendo el dolor.
Salí de ese lugar y rápidamente entré al auto para irme de allí. No aguanto más esto, me alejaré de todo este lugar y comenzaré de nuevo.
Gerald POV
-Debes encontrarlo Jason, esto no quedará así.
-Lo haré pero recuerde que Sean nunca se da por vencido.
Jason subió las escaleras sin decir nada más y yo me quedé parado frente a la puerta sin poder dejar de ver el camino por el que Sean se fue.
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Sean
Genç KurguDesde que su padre murió las puertas de la felicidad se cerraron por completo dentro de ella. Lloró como nunca antes lo había hecho, Sufrió como un bebé al que le quitaron su juguete favorito. Para ella todo estaba acabado, nada podía hacerla feliz...