Confusión.
Eso era lo que estaba sintiendo en este momento. Simplemente se me hace muy difícil creer lo que Danielle me había contado, es irreal. Estoy completamente segura de que los vampiros no existen, es imposible que ese hombre esté vivo si de verdad murió por Danielle.
Terminé de entrar mis audífonos en mi casillero y me dirigí a la cafetería para encontrarme con Sean.
-Por fin te animas a llegar, tenemos que acabar con este trabajo ahora.
-Lo sé Sean, estaba guardando algo en mi casillero.
-Excusas...-Interrumpió Jason sentándose junto a mi.
-Que tu y Sean sean mejores amigos no quiere decir que debas estar de su lado siempre. ¡Apóyame una vez!-Miré a Jason fingiendo enojo.
El solo se limitó a reír y yo me dispuse a terminar el trabajo de física que tenía con Sean. Hoy debíamos entregarlo y aún no lo teníamos listo. Jason nos ayudó un poco y luego se marchó por algo que no logré escuchar.
Cuando el timbre sonó indicando que el receso había terminado, nos dirigimos a nuestros respectivos salones y en el momento en que el maestro índico que entregaran los trabajos, Sean y yo logramos entregarlo a tiempo y terminado.
******
-Estuve investigando más sobre el hombre y logré encontrar que su nombre es Edward.
-¿En serio Danielle?¿Solo encontraste su nombre?
-Se que no es mucho Kayla...
-En realidad no es absolutamente nada-Interrumpí y ella volteó los ojos.
-Es en serio Kayla, esto me tiene bastante asustada y quiero averiguar que fue lo que paso o que es lo que está pasando.
Desde que llegamos a la casa de Danielle no hemos parado de hablar de lo mismo. Sé que es un tema que le afecta mucho y es por eso que quisiera que se relaje, ella en serio lo necesita.
-Danielle yo te entiendo y te prometo que te ayudaré a averiguar que mierda esta pasando, pero necesitas calmarte. ¿Por qué no vamos por unas donas?
-De acuerdo.
Nos levantamos de la cama de Danielle y después de despedirnos de su mamá, decidimos irnos a pie a comprar las donas.
******
Estábamos sentadas en una de las mesas del lugar y yo ya estaba arrepintiéndome de haber bebido tanta agua.
-Los baños están afuera-Dijo Danielle haciéndome voltear a verla con confusión-Tu cara lo dice todo-Agregó.
-¿Gracias?-Me levanté de mi asiento para salir al baño y ella solo rió.
Salí del lugar y me dirigí al baño de mujeres. No entiendo por qué hacen el baño afuera.
Cuando terminé de hacer mis necesidades, lavé mis manos y al abrir la puerta del baño no pude evitar escuchar algo que llamó mi atención.
-Lo necesito para mañana-Escuché decir a Sean mientras hablaba con alguien por teléfono.
Me acerqué para escuchar mejor pero mi plan de llevar vidas no funcionó, ya que me tropecé en el intento de acercarme y Sean se dió cuenta de que estaba ahí.
-Luego te hablo mamá-Dijo Sean algo nervioso y rápidamente colgó la llamada y guardó su celular-¿Que haces aquí Kayla?
-¿Comprar donas?
-Claro si, lo siento-Noté que hablaba con un tono de nerviosismo en su voz-Debo irme.
Sean se dio la vuelta y se marchó y yo volví adentro del lugar hacia donde se encontraba mi amiga mirando su teléfono bastante aterrada.
Me acerqué a ella y me di cuenta de que un número desconocido la estaba llamando.-¿Por qué no coges la llamada?-Pregunté.
-Ya lo hice.
-¿y...?
-Nadie habló. Lo he cogido tres veces y nadie habla.
-No te asustes, tal vez solo te llamaron por error.
Ella asintió un poco calmada y ambas decidimos volver a casa. Me despedí de Danielle y fui hasta mi casa para ver si ya Dave había regresado del cine al que había ido con Andrew.
Edward POV
-Escucha Sean, últimamente estoy necesitando más el dinero...
-Hago todo lo que puedo Edward-Interrumpió.
-No me interesa lo mucho que tu y Jason se esfuercen-Solté una risa seca-Ambos sabemos que me debes Sean y necesito que me pagues lo que me debes.
-Dijiste que si trabajábamos para ti no sería necesario, sabes que no tengo el dinero.
-Se muy bien lo que dije Sean, pero debes saber que no todos hablamos siempre con la verdad-Sonreí-Quiero el maldito dinero Sean, no te recomiendo que juegues con fuego.
-Imbécil-Salió dando un portazo.
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Sean
Ficção AdolescenteDesde que su padre murió las puertas de la felicidad se cerraron por completo dentro de ella. Lloró como nunca antes lo había hecho, Sufrió como un bebé al que le quitaron su juguete favorito. Para ella todo estaba acabado, nada podía hacerla feliz...