Capítulo 36

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Karen POV

Vi a Sean alejarse de la casa en su auto y rápidamente subí a la habitación de Kayla. Salí al balcón y encontré a Andrew justo donde sabía que estaría.

-Por favor Andrew, dime dónde está.

El chico me observó sorprendido y dejó de hacer lo que estaba haciendo.

-Lo siento, no tengo idea. Si me disculpa, debo terminar de limpiar mi balcón.

-Te escuché hablar con Sean, se que sabes. No iré a buscarla Andrew, lo prometo, solo quiero saber que está bien.

Andrew soltó un gran suspiro y luego se dignó a responder.

-Ella está con Dave, está bien pero lo que menos quiere en este momento es que la busquen, en especial tú.

-Gracias-Salí del balcón sintiendo mis ojos aguarse.

Ganarse el desprecio de tu propia hija es lo peor que a cualquier madre le puede ocurrir. No sentir sus abrazos o escucharla decir los típicos inventos que se le ocurrían se siente como un disparo en la cabeza, el problema es que en este caso fui yo misma quien soltó el gatillo. Yo acabé conmigo misma desde el primer día en que le mentí.

Sean POV

Andrew me había enviado un mensaje con la ubicación de Dave y ahora me encuentro conduciendo hacia allá. Quiero recuperar a Kayla y evitar que algo malo le vuelva a ocurrir, la necesito cerca.

Mi celular comenzó a sonar con el nombre de Jason en la pantalla e inmediatamente lo descolgué.

-Jason, no puedo hablar ahora, ¿Pasó algo?

-Tienes que venir urgente Sean.

-Estoy fuera de la ciudad, dime qué ocurrió.

-Tu padre está alterado, mandó a varias personas a buscarte.

Mierda.

Discutirle a Gerald es algo que nadie debe hacer nunca y yo lo hice antes de irme de casa.

-Lo siento Jason.

-¿Por qué te disculpas? ¿Qué mierda estás haciendo? Tienes que venir ahora.

-No puedo maldita sea, iré a buscar a Kayla cueste lo que cueste.

-¡Ni siquiera le importas! No puedes poner tu vida en riesgo...

No quise seguir escuchándolo y colgué la llamada en ese instante. Gerald no logrará controlarme ni un segundo más, ya me cansé.

Comencé a acelerar el auto esquivando a los que se cruzaban en mi camino. Las personas me observaban como si fuera un maniático y me gritaban groserías mientras decían que aprenda a conducir. Golpeé el volante con fuerza cuando quedé atrapado en un gran tapón.

¿Por qué voy tan rápido? Ni yo mismo sé. Siento que me queda poco tiempo para recuperar a Kayla.

Dave POV

-Kayla-Dije llamando su atención y ella volteó a verme-¿Por qué no salimos? Puedo llamar a Jonathan y hacer algo divertido. No puedes estar todo el día aquí con esa cara.

-¿Qué cara? Estoy bien.

-Si claro-Volteé los ojos-Deja de mentirte a ti misma.

Me senté en el sofá junto a ella y me quedé observándola por unos segundos. Desde el día que llegó, después que me contó lo que había ocurrido mientras lloraba desconsoladamente, no había podido hablarle bien sobre eso y pienso que este sería un buen momento.

-Tu mirada me está poniendo incómoda.

-Eso me alegra.

-¿No me quieres decir algo?

-Kayla, debes volver. Te enteraste de la verdad y viste que es horrible pero no culpes así a tu madre. Ella se tragó todo eso para verte feliz a lo largo de los años y entiendo que se haya equivocado, es un ser humano. No puedes odiarla por eso. ¿Que pasaría si ella deja de vivir en este instante? Si no aguantara más el dolor de perder de esta manera a su hija, ¿Cómo tu reaccionarías?

Kayla me observó sorprendida, claramente no esperaba que le dijera eso.

-¿En serio la estás defendiendo? Todo esto es su culpa y lo sabes.

-Kayla no exageres las cosas...

-No exageré nada Dave-Interrumpió-Todos piensan en ella pero...¿Qué hay de mi? Me he pasado las últimas noches llorando porque desde que llegué a esa ciudad no han dejado de pasar cosas horribles. Enterarme de que la persona que más creía amar, mi padre, me odia y que mi madre me lo ocultó me duele, me duele demasiado. Yo también me siento mal Dave, deja de pensar solo en ella y abre los ojos. Si ella no me hubiera mentido más de una vez en mi propia cara, nada de esto estuviera pasando.

-De acuerdo, mejor dejemos el tema ahí.

Me levanté del sofá con intención de irme a mi habitación pero el timbre de la puerta me hizo devolverme.

Abrí la puerta y me sorprendí al ver a quien se encontraba ahí. El me observó con la mirada fría que solía llevar sin decir nada.

Vi a Kayla levantarse del sofá y caminar hacia mi.

-¿Sean?-Preguntó sorprendida-¿Qué haces aquí?

-Vine por ti.

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