Sean

Capítulo 32

Andrew POV

Estaba sentado en la sala de espera del hospital esperando que me dieran nuevas noticias sobre Kayla.

Hace unas horas había decidido buscar a Kayla a su colegio y llevarle una caja de donas. Quise sorprenderla en la entrada de su casa y decidí seguirla, me sorprendí mucho en ese momento al ver el encuentro que ella tuvo con ese hombre; vi la manera en la que ambos discutían y vi cuando el la entró en su auto golpeando su mejilla para poder atarla con unas sogas.

No sabía que hacer en ese momento, mi celular no tenía batería y no pude llamar a nadie para pedir ayuda. Seguí el auto lo más rápido que pude y lo vi parado en un callejón abandonado. Corrí hacia el auto y pegué mi rostro al vidrio de atrás para poder ver adentro, el hombre ya no estaba pero vi a Kayla inconsciente adentro. Tomé un tubo de metal que estaba tirado a lo lejos y comencé a golpear el vidrio hasta romperlo.

Kayla no respondía y yo había comenzado a preocuparme demasiado. No teníamos celular y no había nadie ahí, cargué a Kayla y agarré la caja de donas que había comprado, corri hasta que encontré a una mujer que llamó a una ambulancia.

Ahora me encuentro aquí esperando, no he podido avisarle a Karen porque aún sigo aquí sin batería pero pronto le contaré. Ya es media noche y sigo sin saber nada, no entiendo por qué nadie en este hospital me dice qué sucede.

-Andrew-Escuché que me llamaban y volteé a ver a Kayla parada frente a mi.

Sonreí y la envolví en mis brazos formando un fuerte abrazo.

Me alegra que esté bien y haya despertado de ese horrible susto.

-Que bueno que estés bien-Dije mientras cortábamos el abrazo.

El doctor estaba parado detrás de ella sonriendo y luego se fue a atender a otras personas.

-No fue nada grave, creo que solo me desmayé.

-Duraste un siglo para despertar, ya estaba muriendo por dentro.

Kayla sonrió y luego volteó la mirada hacia las sillas de espera.

-¿Trajiste donas?-Preguntó mirando las donas mientras sonreía.

-Quería sorprenderte-Me encogí de hombros.

-Eres el mejor.

-Lo sé-Dije guiñándole el ojo-Salgamos de este lugar.

Sean POV

Estaba completamente dormido cuando escuché que Jason entró a mi habitación y comenzó a buscar entre mis cosas.

-¿Qué haces Jason?-Pregunté mirándolo con confusión.

-¿Sabes dónde están las llaves? Tengo que salir.

-Las dejé en la meseta de la cocina, ¿A dónde vas a esta hora?

-Voy a ver a Danielle, está bastante triste. Creí que te habías enterado, No se sabe nada de Kayla.

-¿Qué quieres decir?

-Kayla salió ayer por la mañana y aún no ha regresado.

-No puede ser, maldita sea-Dije pasando mis manos por mi cabello.

Sé que la dejé ir, sé que la lastimé, pero ella no ha dejado de importarme. Soy un imbécil, soy un maldito imbécil por haber dejado que Edward encontrara a Kayla. El tiene que ver con todo esto, estoy bastante seguro.

-Cálmate Sean, iré a casa de Danielle para consolarla un rato. No vayas a intentar una de tus locuras, intenta dormir-Dijo Jason antes de salir de la habitación.

Tomé mi celular y marqué rápidamente el número de Edward. El no respondió, al parecer había cambiado de número.

Me puse la primera ropa que encontré, guardé mi celular en mi bolsillo y salí de mi habitación dando un portazo.

-Sean-Escuché a Gerald llamarme-¿Qué haces?

-Me largo.

-No iras a ningún lado Sean.

-Justamente tú no me dirás que debo hacer-Comencé a caminar hacia la puerta.

-Si cruzas esa puerta te arrepentirás.

-¿Dónde está Edward?-Pregunté volteándome para verlo a los ojos.

-No debería importarte.

Me quedé observando al hombre que arruinó mi vida por unos segundos y luego salí de la casa.

No se a dónde iré, no se qué estoy haciendo en este momento. Comencé a caminar sin rumbo por las calles de la ciudad sin poder dejar de pensar en cómo puede estar Kayla en este momento.

Kayla POV

-Hemos llegado-Dijo el taxista.

Andrew le pagó lo que debía y luego ambos nos desmontamos del auto.

El taxista se fue rápidamente y yo me quedé parada frente a mi casa sin saber qué hacer.

-¿Que ocurre Kayla?

-Tengo un mal presentimiento Andrew, siento que esto es solo el comienzo de lo que está por pasar.

-¿De qué hablas?

-De Edward.

-¿Quién es Edward?-Preguntó mirándome con confusión.

No quise responder y me dirigí hacia la puerta de mi casa. Andrew siguió mis pasos y tampoco volvió a hablar.

-¿Por qué no entras?

-Acabo de recordar que Edward se quedó con mis cosas, no tengo llaves-Dije cruzándome de brazos.

-Mierda.

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