Capítulo 4

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-Kayla despierta-escuché que alguien decía.

-¡Kayla Smith!-Gritó mi madre mientras yo me levantaba asustada.

-¡Mamá! Casi me matas, así no se levanta a una persona-le dije mientras me desmontaba del carro.

-No exageres Kayla-dijo sonriendo-llegamos a nuestro nuevo hogar.

No me había fijado en la zona, la verdad es que es hermoso.

-¿que tal?-dijo mi madre moviendo las cejas- te dije que sería bueno.

Y lo es.

Hay muchas casas hermosas, arboles, y la temperatura es bastante acogedora.

¡Es genial!

Pero no están Dave y Jonathan.

-No me gusta-Mentí y caminé a la que sería mi casa desde hoy.

******

-La comida está lista Kayla-dijo mamá sentándose en mi cama.

-Bajo en un segundo, ya casi termino de decorar mi cuarto-Dije mientras ponía una foto de Dave, Jonathan y yo sobre mi escritorio.

-De acuerdo.

Mi madre salió de mi habitación y justo en ese momento ya había terminado de organizar mi nueva habitación.

Estaba haciéndome una cola alta para bajar a comer pero escuché un ruido proveniente de abajo.

Como la curiosa que soy, salí corriendo a mi balcón y vi a dos chicos gritándose y una botella rota en el suelo. El pelirrojo parecía estar borracho y el otro chico parecía querer ayudarlo. No sabía muy bien si debía ayudarlos, pero estaba intentando ser distinta en esta nueva ciudad. Mi mamá siempre me dice que debería salir y conocer gente nueva, que debo superar a mi padre, pero es algo imposible para mí. Así que esta vez decidí que lo intentaría, solo por mi mamá. Nueva ciudad, nueva yo.

Bajé las escaleras corriendo y fui a ayudar a los chicos.

-¿a dónde vas?-dijo mi mamá mirándome con curiosidad.

-¡Al infinito y más allá!-Grité antes de salir de la casa.

No le di mucha importancia a lo que mi madre iba a responder y corrí hacia donde estaban los chicos.

-¡Hey!-Grité a los chicos para llamar su atención.

Ambos me miraron con curiosidad esperando a que terminara de hablar.

-Lo siento, ¿paso algo?-Dije algo cansada por correr.

Si, lo sé.

Me canso muy rápido y me suelo sofocar demasiado. No soy asmática ni nada por el estilo, solo soy muy vaga y no me gusta el ejercicio. Mi cuerpo como no está acostumbrado al ejercicio, se cansa bastante rápido.

-Yo me largo, no sé que hago aquí todavía peleando con alguien que no lo vale-Dijo el pelirrojo.

Creí que estaba borracho, pero al parecer no lo está.

-¿Borracho?-dijeron ambos chicos al mismo tiempo.

Bien Kayla, ahora piensas en voz alta.

-¿Hablas contigo misma?-Dijo el castaño observándome extraño.

Había vuelto a pensar en voz alta.

Aplausos para mí.

Lo miré con las cejas alzadas esperando que sea un chiste.

-No, no hablo conmigo misma-dije mirándolo mal.

El pelirrojo comenzó a reírse de mi y yo estaba cada vez mas harta de estos dos.

Inmaduro.

Yo estaba intentando ayudar por primera vez en mi vida y ellos se burlan de mi.

¿En serio?

-Me largo-dije empujándolos y caminando hacia mi casa.

   ******

Cerré la laptop y me fui a dar un baño.

Estuve tres horas hablando con Dave por Skype, le conté todo lo que pasó desde que bajé del carro al llegar, hasta ahora. El me contó como esta todo por allá y estuvimos haciendo bromas y hablando de todo. No vi a Jonathan, Dave me contó que no ha hablado con el desde que me fui, eso me puso triste. Lo extrañaba mucho, y tenía la curiosidad de saber que iba a decirme antes de que me vaya.

Espero poder verlos pronto a ambos.

                               ******

Cuando acabé de ducharme me senté en mi cama para poder leer tranquilamente pero de repente escuché un ruido proveniente de mi balcón.

Me levanté despacio de mi cama y fui a ver que era.

Tengo que admitir que estaba algo asustada cuando escuché el ruido, pero me asusté mas al ver al pelirrojo de hace unas horas en el balcón de la casa de al lado tirando cucharas a mi balcón.

Nadie lanza cucharas al balcón de otra persona. Este chico está completamente loco.

-¿Qué haces?-pregunté tomando las cucharas del suelo.

-Llamo tu atención-dijo como si fuera obvio y luego lanzó una cuchara en mi cabeza.

-¡Ey!

-Soy Andrew-Dijo sonriendo.

-¿Que haces en ese balcón?-Le pregunté.

-¿Hablas de mí balcón?-Dijo riendo y haciendo énfasis en la palabra "mí".

-¿Qué?

-Somos vecinos Kayla.

-¿Cómo sabes mi nombre?-Dije
ya harta de el tal Andrew.

-lo llevas en el cuello-Dijo antes de entrarse en su cuarto.

Había olvidado la cadena que me había dado mi padre antes de irse a su último viaje. La cadena era de oro y tenía mi nombre grabado en ella. Es bastante bonita pero para mí algo que la hacía mas bella era saber que mi padre me la había obsequiado con mucho cariño.

Lo extrañaba muchísimo, quisiera poder tenerlo aquí junto a mi.

Entre a mi cuarto y agarré mi laptop.

Me dispuse a ver videos de risa hasta que me llegue el sueño. Mañana era mi primer día en mi nuevo colegio y en realidad espero no causar problemas allá. Soy de esas que la cagan de una vez y no quisiera morir de vergüenza por cualquier estupidez que pueda provocar.

Me quedé un rato mas viendo videos y luego me quedé completamente dormida.

******
Andrew en multimedia.
💜

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