Capítulo 8: El ensayo

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Los sentimientos contradictorios invadían el cuerpo de Minho, realmente le gustaría que sus amigos compartieran su felicidad, pero nadie parecía darse cuenta de lo importante que era Yuri para él. Decidió, volver a su casa para comer algo y regresar al colegio lo más rápido posible, estaba ansioso por su práctica privada. Cuando llego la castaña ya se encontraba en la puerta, llevaba una campera blanca de gimnasia y un pantalón deportivo. Era increíble que aun con esa ropa, la joven siguiera viéndose radiante. Por su parte, el continuaba con la sudadera y el pantalón negro deportivo de hoy a la mañana.

-Ya estaba pensando que no vendrías – comento la chica acercándose a él – ¿Vamos a entrar?

- sí, claro, aquí está la llave. – respondió el alto mostrando el llavero del colegio – pero por favor, trata de que no te vean.

- No te preocupes Minho – continuo Yuri acercándose peligrosamente al morocho - nadie va a verme, estamos solos – y con la última palabra le dirigió una mirada sugerente. Minho sentía sus cachetes arder, pero trato de mantener la calma, lo último que necesitaba es que lo viera como un idiota.

- Esta bien, entonces entremos – dicho esto se dirigieron al salón de baile. En el interior las luces estaban apagadas y parcia que habían desconectado la música.

- Bien – hablo el alto después de conectar todo – con que paso quieres que empecemos

- Creo que podemos empezar con la vuelta – dijo ella mientras entraba en calor

- Muy bien, intenta hacerla una vez más así puedo ver que es lo que haces mal – el muchacho coloco la música y la joven intento hacer el giro, pero cuando estaba por terminar perdió velocidad y no pudo terminarlo. Minho tomo nota mental y le hizo algunas sugerencias – veras, tienes que intentar subir más la pierna en el giro o de lo contrario siempre te caerás.

- Como así – pregunto ella intentando acomodar su pierna, fallando en el intento. Sin pensarlo mucho él se colocó detrás y tomo su talón con la mano subiéndolo suavemente hasta la rodilla de la otra pierna.

- Así, vez. Mira el ángulo que formas con la otra pierna – tan absortos estaban en la explicación que no se dieron cuenta en que momento habían terminado en esa posición, pero cuando se vieron en el espejo del salón notaron lo cerca que estaban. El corazón de ambos comenzó a latir con fuerza, como si quisiera salirse de sus cuerpos. Yuri miro por sobre su hombro al morocho y el hizo lo mismo. Sus ojos y se perdieron en el otro y una pequeña corriente eléctrica comenzó a correr entre ellos. Sus rostros empezaron a acercarse lentamente e inconscientemente y cuando el beso ya era inminente, una vos conocida los saco de su burbuja.

- Pero miren a quien tenemos aquí – interrumpió Taemin que entraba en el salón. Los jóvenes rápidamente se separaron y miraron perplejos a Lee.

- Esto no es lo que parece – se defendió rápidamente la chica.

- por favor ahórrame el disgusto de escuchar tu vos – la corto el castaño mientras miraba con asco a la chica. – Me sorprendes cada día un poco más Choi, no sabía que eras del tipo amante. Que interesante seria ver que dice Kyuhyun cuando se entere.

- por favor no le digas nada – suplico la chica con lágrimas en los ojos – no pasaba nada con él, lo juro.

- ¡Cállate! – grito Lee molesto – dije que no quería escuchar tu horrenda voz. Y tu Choi deberías hacerte valer más, hasta tú te mereces algo mejor que esta perra. Ahora largo de aquí, no quiero volver a verlos fuera de horario ensayando.

-No nos vas a delatar – pregunto confundido el alto

- ¿Que tan idiota crees que soy Choi? Si los delato seria como hacerlo conmigo mismo – contesto el níveo sumamente enojado – ahora largo de aquí antes de que me arrepienta – los muchachos juntaron rápidamente sus cosas, espantados por la idea – Te juro que voy a hacerte pagar caro por esto Choi... te lo juro.

ChoiLee del odio al amor (2min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora