ChoiLee del odio al amor (2min)

Capítulo 28: Despedida (parte 1)

Minho llego a su casa muy cansado, había pasado un día muy largo y lo único que quería era dormir. Comió algo rápido que preparo su padre, se dio un baño reparador y se fue acostar. Aun recordaba que la última vez que había dormido en un lugar había sido en la casa de Taemin y algo en su estómago se removía. Trato de tranquilizarse y dejar de pensar, debía dormir ya que al otro día tenía mil cosas que hacer y no se podía dar el lujo de desvelarse. Poco a poco el sueño lo fue venciendo y la pesadez lo invadió. Cuando se quiso dar cuenta estaba otra vez en su examen, todo ocurría exactamente igual, la actuación, la canción, Lee y el baile, todo. Pero cuando el profesor estaba por pedir que los presentes se retiraran, el rubio se asomaba al escenario y comenzaba a bailar. Todo era extraño ya que el alto nunca lo había visto hacerlo, pero todos quedaban fascinados con sus movimientos, incluido el morocho. Cuando el tema terminaba todos aplaudían sin parar, pero Minho no se limitaba a eso, no. Él se acercaba lentamente al chico y lo abrazaba por la cintura, una sonrisa se dibujaba en el rostro de ambos y el alto empezaba a inclinarse para besarlo. En ese momento Taemin corría la cara rechazándolo, el morocho confundido lo alzaba, solo para encontrarlo cubierto de lagrima "¿Por qué me lastimaste?" decía el joven angustiado y salía corriendo. Minho ya conocía como seguía esto, él lo perseguía por ese eterno pasillo y salía nuevamente a la lluvia infinita. La única diferencia es que ya no perseguía a un niño, lo perseguía a Taemin. La angustia otra vez, el dolor otra vez y la desesperación. "TAEMIN... TAEMIN..." gritaba y gritaba inútilmente, la lluvia era muy densa y el joven no se encontraba a la vista. Dejo de correr y grito una última vez con todas sus fuerzas TAEMIIIIIIIINNNN. Y eso alcanzo para que se despertara. Estaba en su cama, tenía el pecho agitado y sus cachetes estaban mojados por las lágrimas que caían de sus ojos. Tomo un largo rato poder calmar el llanto, parecía un niño pequeño.

Ya más tranquilo, tomo una ducha y se puso a desayunar. Era realmente temprano y nadie estaba despierto, pero iba a aprovechar para ir a la clínica y relevar a su madre que ya debía estar cansada. Dejo una nota pegada en la heladera, se puso su campera y salió del lugar. Comenzaba a hacer más frio ya, así que no había gente por la calle. Pensó en tomar el colectivo, pero decidió caminar, despejar su mente no le vendría nada mal. "Bien Minho, basta de negativas ¿Qué te pasa con Taemin? ¿Por qué tienes esos sueños?" el alto tomo valor y decidió dejar de negar las cosas, algo pasaba, no podía hacerse el idiota por siempre. "Tal vez estoy así porque le presto mucha atención... o tal vez le presto mucha atención porque me gusta..." estaba abierto a todas las posibilidades en ese momento "pero no me siento de esta manera con Luna y sé que ella me gusta" estaba seguro de eso "entonces ¿Por qué los sueños?" la pregunta lo seguía atormentado, sabía que le parecía lindo el chico y que hacía que su corazón se acelerara, pero de ahí a gustar de él... "¿tal vez estoy pasando poco tiempo con Luna?" el morocho sabía que no se podía llamar un novio ejemplar, desde que había empezado el año, tenía muy olvidada a la chica y sabía que algo le pasaba. No actuaba como antes. "Tal vez ella nota tu confusión" dijo una vos muy interna "Tal vez esta triste" lo ataco otra vez. "Tal vez se siente sola" una punzada de dolor se alojó en su pecho. Claro que se sentía sola, la había abandonado de todas las formas posibles. Minho se sentía culpable, tenía que compensárselo. Saco su celular y le envió un mensaje, quería verla y pedirle disculpas, quería verla y hacerla sentir segura. Tenía que luchar por su relación o todo se terminaría.

Llego a la clínica y se presentó ante el guardia, pidió por el número de habitación de su hermano y le dieron su pase de visitante. Cuando llego su mama y su hermano estaban durmiendo, ella estaba en una silla con la cabeza sobre la cama. La tomo suavemente por los hombros para que no se callera al despertar y le aviso que ya estaba ahí. La mujer se despertó asustada, parecía no entender bien donde estaba. Siwon seguía dormido como si nada hubiera pasado, salieron al pasillo para poder hablar sin despertarlo.