ChoiLee del odio al amor (2min)

Capítulo 42: Tormenta (parte 1)

Tormenta... otra vez la eterna tormenta. Nuevamente se encontraba atrapado en su cárcel de angustia y dolor donde nadie podía llegar. Corría tan rápido como podía huyendo de sus miedos, huyendo de su dolor, huyendo se su realidad, pero no puedes huir de tus emociones y menos cuando estas te aplastan desde adentro.

Taemin se despertó sobresaltado como siempre lo hacía después de esa pesadillo. Siempre era lo mismo, todas las malditas noches soñaba con ese día terrible en que lo había perdido todo, atrapado en ese eterno recuerdo "¿Cuándo se va a detener?". El sol del mediodía golpeaba su rostro sabiendo que había dormido más de la cuenta. Se removió lentamente y un fugaz recuerdo de la noche anterior lo invadió. Rápidamente miro a su lado, asustado, para comprobar que se encontraba nuevamente solo "¿Qué esperabas?" se preguntó sintiéndose algo estúpido por haber confiado una vez más en Minho. Lentamente se incorporó sabiendo que no podía quedarse mucho tiempo más, tenía que bañarse e ir a la clínica. Tal vez Hae ya se había despertado... "¿Cuánto tiempo más va a aguantar?" pensó angustiado "¿podremos conseguir ese estúpido órgano?" cada vez que pensaba eso, se desanimaba, pero no podía darse el lujo de hacerse esas preguntas, no ahora "Vamos Taemin... mente positiva o las cosas no van a funcionar..." busco entre las sabanas su celular, pero luego recordó que lo había dejado en su bolso... y un sonrojo se apodero de su rostro recordando su comportamiento descarado del día anterior. Aun podía sentir el perfume del alto en su cama y se sintió embriagado por él. Estaba tan tontamente enamorado que no podía reconocerse. Sintió una pequeña punzada de dolor en su pecho al pensar como ayer habían hecho el amor y hoy estaba solo otra vez "Te lo mereces por amar a un idiota..." se recrimino, pero la verdad era que lo había intentado todo. Había intentado ser su amigo, odiarlo, ignorarlo, enamorarse de otras personas, incluso no sentir nada por nadie. Todo. Pero era inútil, Minho era como una espina clavada en su corazón y sin importar el tiempo o la distancia lo único que lograba era que cada vez estuviera un poco más profundo en él. Lo había amado cuando lo conoció por primera vez en su infancia, lo había amado mientras viajaba por el mundo, lo había amado cuando había vuelto y era solo un chico tonto de su colegio y lo amaba ahora que por primera vez lo miraba de una forma diferente, pero que aún seguía decepcionándolo. Suspiro molesto por pensar estas cosas en un momento así "No es momento para tu tonta novela Taemin... tu hermano te necesita" Se paró de una buena vez, tomo el primer toallón que encontró y se fue a bañar. Fue una ducha rápida, no más de diez minutos, los suficientes para limpiarse y lograr terminar de despertarse. Volvió a su cuarto para poder vestirse, pero cuando se aproximaba a su cama noto un pequeño pedazo de papel en el piso. Parecía haber caído de ella, extrañado se acercó y lo leyó.

Taemin... lamento tener que irme sin despedirme, pero me llamaron de casa. No quise despertarte porque te veías muy cansado ayer. Escríbeme o llámame cuando te despiertes. Quiero verte otra vez y quiero ver a Donghae.

Espero que hayas descansado.

Te quiere con todo su corazón

Minho

Una pequeña sonrisa de tonto enamorado se dibujó en su rostro. "Choi Minho..." El mismo no entendía cómo podía una persona influenciarlo tanto. El solo tenía el poder de ponerlo feliz y triste con tanta facilidad que lo asustaba. Fue a dejar la nota en su mesita de luz cuando vio que había algo más escrito en ella.

P.D.: ¿sabías algo de Luna viniendo a la ciudad? Seguro si...

Sus ojos se abrieron grandes... Si, si lo sabía. Desde que la castaña se había ido recibía una llamada suya cada dos días preguntando como estaba él y como estaba Hae. A veces quería gritarle que era demasiado maternal con él, pero siempre había sido así, incluso cuando eran niño ella le tenía un cariño especial y lo cuidaba como un tesoro. Entonces cuando le conto del último episodio de su hermano, no había tenido espacio a reclamos, aun cuando el níveo se oponía rotundamente, ella había decidido volver a verlos y quedarse hasta que se resolvieran las cosas "Rayos... me dijo que la vaya a buscar cuando llegara". Vio la hora en su reloj y supo que, aunque lo intentara ya no llegaría "Supongo que sus padres irán...". Intento llamar del teléfono a la casa de la joven, pero nadie contesto "Mierda... no hay nadie". Intento discar nuevamente mientras miraba la nota en sus manos y otra sonrisa tonta se dibujó en su rostro "Eres solo un tonto enamorado Taemin... eso eres". Colgó ya resignado y supo que ya era muy tarde. Volvió a mirar el papel en sus manos y una pequeña punzada de dolor se apodero de su pecho, hubiera preferido que se quedara o que por lo menos lo hubiera despertado, pero por lo menos había tenido una razón y lo vería después. Las mariposas comenzaron a removerse en su panza nuevamente y sonrió "Tonto Taemin enamorado... no tienes remedio" dejo la nota negando con la cabeza por su actitud, pensando que no tenía tiempo para eso en ese momento. Se cambió a toda velocidad, comió algo rápido de la heladera y salió para el hospital.