ChoiLee del odio al amor (2min)

Capítulo 25: Clases particulares

Ya habían pasado dos semanas desde la pelea de Taemin y Minho y las cosas se habían puesto muy extrañas para el alto. Aun no superaba muy bien la situación y sus sueños seguían siendo igual de angustiantes: la tormenta y la obscuridad. Nada más. Con respecto a Key la relación ya casi había vuelto a su normalidad, como si nunca se hubieran distanciado, él vivía tratando de distraer al morocho para sacarlo de su depresión. A veces se exasperaba con la actitud de Minho porque no podía entender como estaba tan mal por alguien como Lee, pero ya no discutía por eso, solo se limitaba a tratar de distraerlo. En cuanto a Luna, ella se pasaba casi todos los días haciendo preparativos para su Beca, el alto no entendía muy bien que le pasaba y sentía que algo no andaba muy bien con ella, pero no quería preguntar, no se sentía preparado para poder apoyar a nadie en este momento. A veces se sentía mal por no ayudarla, pero sentía un poco más tranquilo sabiendo que Onew la asesoraba y considerando que era una beca de canto, el mayor era el indicado para eso. Con respecto a él, desde que se había enterado de que Choi estaba en un curso en su instituto lo veía más seguido, los días que coincidían comían y volvían juntos a sus casas. Eso había ayudado al alto, le gustaba poder pasar un tiempo a solas con él ya que sentía que podía ser completamente sincero, sin ser juzgado ni sumar preocupaciones. En cuanto a su curso, las cosas no estaban saliendo como él quería. La primera evaluación no había sido favorable y hoy había tenido la siguiente y no sentía que hubiera mejorado mucho. Había pedido ayuda a Key, Onew y Luna, pero sinceramente no había habido un gran cambio. Estaba empezando a resignarse con él mismo, tal vez se había equivocado y lo suyo no era la rama artística. Siempre había sido bueno en los deportes y en el estudio, tal vez tenía que hacer algo de eso. Sus profesores siempre le habían dicho que podía hacer prácticamente cualquier carrera, así que tal vez no necesitaba empecinarse tanto con eso. El tema de su futuro lo ponía realmente mal, pero sin duda lo que más alteraba a Minho era como siempre él: Lee Taemin. El rubio se había comportado completamente extraño desde su pelea, prácticamente no hablaba con nadie, hasta sus amigos estaban preocupados. Ya no dormía en las clases, pero parecía más metido en su mundo que nunca, a veces parecía como un animal en cautiverio, la seguridad que siempre había emanado había desaparecido. El alto lo vigilaba todo el tiempo y por momentos Lee salía de su abstracción y encontraba su vista con la del morocho. Cuando notaba que la mirada era devuelta, baja la mirada tratando de disimular, pero a veces, era tal su nivel de abstracción que no notaba que lo estaban observando también. Minho estaba preocupado, los últimos dos días la actitud del joven había cambiado un poco y el alto había sentido un poco más de ansiedad por parte de Taemin, él había intentado acercarse un par de veces, pero la reacción del níveo siempre había sido muy extrema, huía y trataba de evitarlo. El morocho había llegado a darse cuenta de que su presencia parecía causarle terror, así que dejo de intentar acercarse. Realmente no sabía que era lo que le estaba pasando, pero cada reacción del chico lo alteraba y hacia doler su corazón.

Era viernes por la tarde, sus compañeros de curso estaban guardado sus cosas y esperaban a recibir su segunda evaluación. Minho empeoraba en vez de mejorar, Baekhyun había tratado de subirle el ánimo y ayudarlo. Para él era todo muy simple, era el mejor del curso, había mejorado significativamente desde que habían empezado, todos lo decían. Aún faltaban mucho para el final del curso, pero el alto estaba seguro que sería uno de los seleccionados para hacer el próximo curso. Eso lo alegraba, era un chico agradable y siempre era muy bueno con él. Si podía rescatar algo bueno de todo esto, era haberlo conocido. Eunhyuk entró al salón con las evaluaciones personales. El examen del morocho era el más extenso, sus compañeros comenzaron a salir del aula, pero él se quería quedar leyendo su hoja, no podía esperar a llegar a su hogar para saber cómo le había ido.

- ¿Vienes? – pregunto Baekhyun preocupado, a veces no sabía cómo ayudar al alto, había intentado enseñarle, pero no tenía mucha madera de profesor y solo había logrado frustrarlo más.