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{La foto en multimedia muestra los colores de pelo que tendrán los chicos a lo largo de la historia y cómo serán sus personajes♥}

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El primer lunes de enero es el día en que Min Yoongi se ve parado, por primera vez, frente al enorme edificio que lo espera. Si bien no tiene ganas y su cuerpo se siente cansado, había decidido aparecer ahí, yendo contra su mente y cuerpo. Piensa que ya lo han detenido mucho, que ya han sido muchos días sin moverse de la cama, y que tiene que hacer algo por él. Su madre está preocupada, y si bien a él el estar tirado en su cama le parece algo normal y cotidiano, en cuanto se levanta se da cuenta del mínimo estado físico que tiene, el cómo las piernas le duelen, el cómo su cabeza se mantiene baja por lo mucho que le cuesta mantenerla en pie. No entiende por qué, si se la pasa acostado, está siempre tan cansado. ¿Será que su cuerpo se ha acostumbrado a esa posición, y moverse unos mínimos centímetros ya es demasiado para él?

Mentiría si dijera que eso no lo asusta un poco. Es algo un poco extraño, el pasar de jugar profesionalmente al básquet, de correr por horas, a estar así, tirado en la cama, sin poder moverse. Su madre se ofreció a llevarlo el primer día del grupo, y él no se negó, y es que por más de que lo hubiese intentado, no hubiese podido llegar al lugar a tiempo, porque seguramente se hubiese cansado a mitad de camino.

Yoongi se despide de su madre, quien está contentísima, con una sonrisa indisimulable, y camina por los pasillos, algo inseguro, con sus brazos cruzados. Tiene una gorra color negra que le tapa gran parte de su rostro, junto a un barbijo que sólo deja a la vista sus ojos felinos y oscuros. Está bien así, prefiere, que las personas no lo mirasen demasiado. Los ojos de los demás sobre él lo incomodan. 

Tiene que cruzar palabras con una mujer en recepción, demasiado alegre para él, demasiado hiperactiva. Su sonrisa se asemeja a la de un tiburón, excesivamente grande y brillante. No deja de repetir, una y otra vez, lo bien que había hecho por decidir comenzar en el grupo. Que le iba a hacer bien, que era un comienzo, que pronto iba a sentirse mejor. Y Yoongi sólo consigue preguntarse, ¿qué sabe ella sobre mí? ¿Qué sabe si esto me hará bien? ¿Cómo puede simplemente afirmar que lo hará? No le dice nada, sin embargo, y sólo asiente con la cabeza tomando el papel que ésta le había entregado. Ella lo saluda efusivamente, diciéndole que le comentara a la salida cómo había sido la primer experiencia. Necesita respirar profundo para calmarse y no insultarla por su intensidad con alguien que no conoce. 

Camina hacia el lugar donde el papel le indicaba y allí vio su supuesto destino, ''SALA B-2''. La puerta está cerrada, cree que debería tocarla, pero no lo hace. Sólo la abre y entra al lugar. Seis cabezas se giran a verlo casi al instante, obligándolo a mirar el suelo mientras trata de recobrar la calma, porque se puso nervioso. Siempre es así cuando las miradas están sobre él, cuando se ve obligado a hablar o relacionarse con alguien por primera vez. Cuando levanta su vista, un pelirrojo con ojos expresivos y una sonrisa demasiado luminosa estaba delante de él, observándolo.

❝Gracias, Jimin.❞ [JIMSU] | Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora