❝Gracias, Jimin.❞ [JIMSU] | Libro #1

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Perdón, Wattpad no me mandaba la notificación y tuve que publicarlo mil veces, roguémosle al cielo que esta vez funcione aksdjakdak

¡POR FAVOR, LEAN EL COMENTARIO QUE LES HAGO AL FINAL! GRACIAS♥.

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Nueve de marzo.

Hacia veinticinco años, un pequeño bebé de ojos gatunos nacía en Daegu, dispuesto a iluminar la vida de muchas personas con su sonrisa que mostraba sus bellas encías. Con ganas de apasionarse, de correr por la cancha de básquet con una alegría que se contagiaba.

Hoy, veinticinco años después, este bebé se ha convertido en un hombre, que ahora puede decir, con certeza, que es plenamente feliz, que en compañía de sus seres queridos, ya no necesita de nada más. O eso pensará horas después, porque cuando la mañana comenzó y nada pasaba, nadie le decía feliz cumpleaños, no pudo evitar que su nariz se arrugase con furia. 

Su madre y su hermano estaban sentados en la mesa del comedor, sin decir ni una sola palabra, hablándole de cosas que no tenían que ver con él.

—¿Entonces Jimin pasó la audición? —preguntó Sehun, sonriendo mentalmente. 

—Sí, lo hizo, él baila verdaderamente hermoso —contestó Yoongi, un poco desconfiado porque no mencionaban que era su cumpleaños, pero respondiendo igualmente sólo porque se trataba de Jimin.

—Tus ojos brillan, hijito —expresó su madre. 

—¡Awww! —se burló su hermano. Yoongi infló sus mejillas, comiendo su desayuno.

—¿Y tú cuándo te irás?

—¿Ah? Yo sabía que después de unos días te hartarías de mi presencia —se rió su hermano—. Sin embargo, para tu desgracia, me han llamado de un grupo de baile, así que alquilaré algún departamento por aquí.

—¿Un grupo de baile?

—Ajá, aunque me mudaré en un mes aproximadamente, podrás descansar de mí hasta entonces.

—Estaré muy agradecido —respondió sarcásticamente, apoyándose sobre su mano, mirando a las dos personas, esperando porque digan algo. Claro que no se los recordará, está en ellos acordarse que es su cumpleaños.

—¿Has terminado de desayunar, cariño?

—¿Y qué si lo hice?

—Eh, ¿por qué estás tan agresivo? —defendió a su madre.

—Por nada —les miró de mala forma—, subiré a mi cuarto.

—Sé feliz —contestó Sehun, y cuando Yoongi desapareció, su ceño se transformó a uno enojado—. ¡¿Es que son idiotas?! —gritó en un susurro, mirando fijamente al pelirrojo que estaba escondido detrás de la barra de la cocina—. ¿Por qué no salieron? ¡Estábamos esperando por ustedes!