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—¡Ha llegado la comida preferida de mi hijo! —expresa contenta la madre de Yoongi, con una bandeja en su mano abre la puerta de la habitación y se acerca donde él se encuentra, apoyándola en su regazo—

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—¡Ha llegado la comida preferida de mi hijo! —expresa contenta la madre de Yoongi, con una bandeja en su mano abre la puerta de la habitación y se acerca donde él se encuentra, apoyándola en su regazo—. En el menú de hoy tenemos cerdo y unos deliciosos fideos hechos por tu madre. ¡Espero que lo disfrute, lo hice con mucho amor!

—Ah, mamá... —se sonríe, observando la comida—. Gracias por tomarte el tiempo de prepararlo. ¿Pero por qué estás tan caritativa de pronto...?

—¿Yo? ¿Caritativa? —replica sorprendida, rindiéndose segundos después—. Bueno, tal vez un poco...

—¿Pasó algo?

—Si te enteras, pensarás que soy la peor madre del mundo.

—¿Por qué pensaría éso? 

—¿Quieres que te lo diga?

—Estoy esperando.

La señora se muerde los labios, nerviosa.

—Tengo una cita esta noche —murmura de manera inentendible.

—¿Una qué?

—¡Una cita! —chilla feliz, aunque se arrepiente, bajando un poco el tono de la voz—. Una cita, no te molesta, ¿o sí?

—¿Por qué me molestaría? Tienes que seguir tu vida, mamá... No voy a enojarme porque lo hagas.

—Ah, es un alivio —suspira—. Entonces no te molesta quedarte solo esta noche, ¿o sí?

—No me...

—¿Pero cómo vas a comer? ¿Debería dejarte comida preparada? ¿Tal vez llamar a alguien?

—¿Llamar a alguien? ¿Quién accedería a quedarse conmigo toda una noche?

Los ojos de la mujer se iluminan, su boca se mueve en una sonrisa.

—Sé perfectamente quién puede ser —contesta, Yoongi frunce el ceño—. ¡Voy a llamarlo!

—¡Mamá! ¿¡En quién estás pensando!? —Pero no hay respuesta, la mujer abandona la habitación en busca de su teléfono celular, dispuesta a llamar a su mejor candidato. Decide salir de la casa para tener una mejor señal, pero en cuanto abre la puerta de entrada se encuentra con un castaño que se mueve en el lugar con nervios.

—Oh, ¿Jungkook? —lo saluda—. Ese es tu nombre, ¿cierto?

—A-Ah, s-sí...

—¿Por qué no tocaste el timbre? ¿Hace cuánto que estás esperando aquí? ¿Vienes a ver a Yoongi?

—S-Si no es mucha molestia...

—¡Por supuesto que no! ¡Ve, sube! ¡Me alegra mucho que reciba tantas visitas!

—G-Gracias, pasaré... —tartamudea, entrando al lugar. Jungkook sube débilmente las escaleras hasta el cuarto de Yoongi. La puerta está abierta, por lo que se asoma, siendo descubierto por el mayor.

❝Gracias, Jimin.❞ [JIMSU] | Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora