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—Jiminie, Jiminie —llama Yoongi, acariciando los cabellos naranjas del menor, tratando así de despertarlo con suavidad

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—Jiminie, Jiminie —llama Yoongi, acariciando los cabellos naranjas del menor, tratando así de despertarlo con suavidad. Los ojos del chico no se abren, por la comodidad que siente al estar siendo acariciado de esa forma. Es que, agh, si pudiese quedarse ahí, lo haría completamente, más la insistencia en los llamados del chico le hicieron abrir sus ojos con el ceño un poco fruncido—. Ah, ¿por qué me miras así? —le reclama.

—¿Hace falta que me despiertes? —se estresa, abultando su labio inferior.

—Lo siento, pero he preparado el almuerzo.

—¿Tanto he dormido?

—Al parecer, alguien no había estado pudiendo dormir bien, ¿tenía que llegar yo para que lo hicieras?

—Bueno, yo te ayudé a dormir una vez, creo que me lo debías —le sonríe. Su rostro desfigurándose apenas un poco segundos después—. Siento... Siento tener que romper esta burbuja tan bonita pero, no puedo evitar pensar en...

—¿En Hoseok?

—Sí, ¿dónde está él?

—Creo que nunca regresó, o al menos, yo no lo oí.

—No habrá ido a... —duda, Yoongi rueda sus ojos.

—No es tan idiota, ha de estar en casa de... No sé, ¿Taehyung?

—¿Y si lo llamo? —Toma su teléfono, marcando su número y llamándolo, más no hay respuesta—. No contesta, tal vez debería llamar a Taehyung...

—¿Puedes dejar de pensar en él por un momento? 

—Déjame sacarme la duda, ¿sí? Si no, no podré quedarme tranquilo —le explica, Yoongi pone sus ojos en blanco y acepta la petición, observando cada uno de sus movimientos. Jimin, efectivamente, llama a Taehyung—. Tae, hola. ¿Hoseok está contigo?

—¿Puedes decirle que deje de venir a mi casa? Se lo he dicho varias veces pero no quiere entenderlo, y cuando menos me lo espero, está parado en la puerta de mi casa con una sonrisa.

—Entonces está en tu casa.

—Sí, durmió aquí, el muy insoportable. ¡Y encima que duerme conmigo, se queja porque lo abrazo! ¡Es un hábito, y tú lo sabes!

—Pero sigue en tu casa, ¿o se fue?

—¡¿Por qué ignoras mis reclamos?! ¡El imbécil está comiendo con mis primitos! ¡Invade mi privacidad, mi familia, mi casa!

—Ya, es todo lo que necesitaba saber, gracias.

—¡Park Jimin! ¡Te obligo a que saques a este pelirrojo de mi casa o juro que...!

—Sí, está en casa de Taehyung —le confirma a Yoongi una vez que corta la llamada, se estira un poco y se pone de pie lentamente—. Iré al baño.

❝Gracias, Jimin.❞ [JIMSU] | Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora