Viviendo con los Kings [VCLK]

Capítulo 022

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Miércoles 18 de noviembre, 2009

Intento ocultar mi sonrisa traviesa cuando los celulares de todos los presentes en la universidad suenan al mismo tiempo. Bueno, en realidad no todos porque no tengo el número de todos los alumnos pero gracias a Jamie, Harper, Olive y Camille tuve los suficientes para enviarles un vídeo viral de los cinco Kings tan codiciados y amados por las chicas y envidiados por los chicos.

Estos días, después de encerrarme a estudiar, aprobar el examen parcial y volver a encerrarme en mi mundo, ideé una broma para ellos. Noah me dio algunas ideas como poner polvo pica pica en la comida junto con laxante y una bebida exclusivamente de limón para que les sepa totalmente horrible, pero esa es una broma muy... en otras palabras es una broma que aún no se merecen.

Sin embargo, dudé en hacerla cuando se me ocurrió recolectar fotos vergonzosas suyas ya que sus reputaciones valen oro. Pero la mente malvada de mi mejor amiga me dijo “¿qué mejor que exponerlos frente a todo el mundo y que conozcan de lo que es capaz la gran Lexie Eastwood?”.

Así que sí, acepté y mis amigas me pasaron todas las fotos graciosas y vergonzosas que tenían de ellos.

—Has cavado tu propia tumba, wolfie —me dice Camille. De a poco, Camille se ha soltado con nosotras y ahora también bromea. Los días que estuvimos acampando nos sirvió para conectarnos más y reforzar esta débil amistad que crecía a pasos pequeños.

—Tengo una broma peor —le aviso sonriente—, ellos están cavando sus tumbas y yo sólo les doy unos empujoncitos.

—¡Por el amor a todos los labiales del mundo! —exclama Jamie sentándose a mi lado, desplazando a Camille más alejada, y con su cabello desparramado. Camille bufa negando con su cabeza y se moviliza antes de que Jamie lo haga por ella— Yo que tú me escondo porque los cinco vienen hacia aquí y no sé si James o Sam da más miedo. ¡Con eso te digo todo!

—¿Mi hermano dando miedo? —carcajea la castaña— Ni una hormiga le puede tener miedo a Sam.

—Ha arruinado su reputación —señala la de ojos claros con obviedad— y sabes que la reputación de Sam es muy preciada, tal y como la de Cameron. Los dos son los más chistosos y bromistas pero actúan como unos galanes a ojos de los otros.

—Ni que fueran Alex y Nate —intervengo en la conversación.

—Oh, no, de ellos no te preocupes demasiado. —Camille se encoge de hombros apoyando su codo sobre la mesa y su mentón sobre la palma de su mano— Lo tomarán como un beneficio, más Alex porque dirá algo como "¿quieres que te envíe más fotos mías de esa forma? O quizás pueda enviarte otro tipo de fotos" —imita la voz del pelinegro, causando que Jamie y yo estallemos en risas—, y Nate, bueno, es Nate.

—Gracias por eso, mi hermosa y traidora novia.

Las tres nos sorprendemos por la voz de Nate, de inmediato dejamos de lucir nerviosas y cambiamos nuestro rostro serio por una sonrisa en él. La que más sonríe es Camille, quien estira sus manos para acariciarle el cabello a su novio y susurrarle algo en el oído que lo hace sonreír.

—Te has pasado —me dice Sam con seriedad. De los cinco, jamás me hubiera imaginado que a él le afectaría más.

—Fue sólo una broma.