Viviendo con los Kings [VCLK]

Capítulo 038

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-Chicos -percibo la voz de mi padre y abro mis ojos con lentitud-, pueden irse -dice mirándome con una sonrisa.

-¿Qué ocurrió? -cuestiono acomodándome en el asiento incómodo y me desperezo.

No recuerdo nada de lo sucedido después de que mi papá se fue, sólo recuerdo haber respondido una pregunta más sobre cómo murió Kristen.

-Tyler Hale confesó que él efectuó el disparo, el cual iba contra ti.

Sonrío sintiéndome completamente aliviada.

-¿Cómo hiciste para que confesara?

-Cuando eres íntimo amigo del comisario de Inglaterra puedes lograr muchas cosas -alardea divertido-. Llamé a Derek y le dije que necesitaba a uno de sus mejores inspectores para interrogar a alguien.

-Gracias, papá.

-Despierta a tus amigos y vayan a descansar, yo me encargo de tu mamá luego.

Después de despertar a mis dos amigos, siendo el pelinegro el más difícil, salimos de la comisaría con mi padre siguiendonos por detrás. Sus rostros se notan cansados, estoy segura que el mío está igual o quizás peor, pero ninguno de los dos se queja ni dice ninguna palabra sobre lo ocurrido el lunes y lo ocurrido hoy. Me siento avergonzada pero a la vez agradecida de que hayan estado en ese momento, de no ser así yo no estaría viva en este momento.

Mi padre nos indica que lo esperemos en su auto, que él nos llevará. Me abrazo para cuidarme del frío y camino al gran ferrari plateado seguida de Alex y Cameron. Nos apoyamos sobre el mismo a la espera de mi papá.

-Ey, miren allá -señala Alex hacia la entrada de la comisaría, donde Tyler está saliendo esposado.

No sé cómo describir la mirada que nos da al localizarnos a unos metros, pero estoy segura de que si tuviera la oportunidad de soltarse y asesinarnos con sus propias manos lo haría, o al menos a mi me asesinaría sin pensárselo dos veces.

-Dejen de mirar -espeta Cameron. Sin embargo, Alex y yo no les hacemos caso.

-Vámonos -dice mi papá llegando al auto. Nos mira por unos segundos y luego desliza la mirada hasta Tyler-. Suban al auto -ordena palabra por palabra, con lentitud.

Enciende el auto y todo el viaje es silencio. Mi papá no dice ni una sola palabra de lo que ha hablado con el comisario general Derek Whitmore, se pasa todo el camino mirando al frente con sus manos pegadas al volante. Lo raro también es que Alex y Cameron no emiten ni una sola palabra, y, por supuesto, yo mucho menos, hasta que al fin llegamos a la residencia.

-Gracias, señor Eastwood -agradecen bajando del auto.

-Tú espera, Lexie -papá me sostiene por el brazo delicadamente. Doy un asentimiento volviendo a acomodarme en el asiento y lo miro-. Entiendo que hayas pensado en nosotros, entiendo tus razones para guardarlo para ti misma, pero estas son cosas que la justicia debe encargarse y más aún si hay un asesinato de por medio.

-Lo sé.

-Sé que, quizás, no tengo todo el derecho para regañarte y castigarte, mucho menos porque estás en otro continente -hace una pausa después de soltar un suspiro-. Tienes dieciocho años y quiero confiar en que aquí estarás bien, ¿puedo confiar en ti?

-Sí, sí puedes -me apresuro a responder en un hilo de voz.

-¿Y tú? ¿Tú confías en mi? -asiento con mis ojos aguados y tragando saliva- Me perdí quince años de tu vida, Lexie, no quiero perder ninguno más.